Libros de texto por las nubes mientras las AMPAs se preguntan si la educación pública es gratuita

La pandemia suspuso un parón en la renovación de libros de texto, pero este curso 2025-2026, por lo menos en Galicia, toca renovar el material de apoyo obligatorio, en este caso los libros de las diferentes asignaturas. Sobre este punto, algunos padres y madres de alumnos se preguntan por qué es necesario gastar parte del presupuesto familiar en libros de texto. La Xunta de Galicia adoptó hace una década el sistema E-Dixgal, o libro electrónico, que buscaba aplicar las nuevas tecnologías a la enseñanza y hacer que los niños y niñas pudieran tener capacidades para desenvolverse en el mundo digital. Sin embargo, este modelo también sufrió varias críticas sobre todo porque ha estado mucho tiempo sin actualizar.

Un gasto que no deja de crecer

La llegada de septiembre supone para las familias la preparación del presupuesto para el curso escolar, que engloba matrícula, uniformes, libros de texto, material escolar e informático. A esto se suman cuotas mensuales de comedor, transporte y actividades extraescolares. El gasto medio anual asciende a 2.390 euros, una cifra que varía sustancialmente según el tipo de centro: optar por la escuela pública supone un ahorro de más de 2.000 euros frente a los concertados y más de 6.000 frente a los privados.

Según la encuesta anual de OCU, basada en las respuestas de familias de casi 1.100 niños y jóvenes de 3 a 18 años, la “vuelta al cole” es un reto económico especialmente duro para quienes tienen varios hijos o acuden a centros privados o concertados. Los gastos en libros y material escolar son los más significativos, incluso en la enseñanza pública donde, a pesar de la gratuidad, muchas familias deben asumir la compra de nuevos materiales cada año.

Medidas fiscales y ayudas en Galicia

El Gobierno gallego, dirigido por Alfonso Rueda, anunció este año una nueva deducción fiscal que permitirá a unas 60.000 familias gallegas desgravar en la declaración de la renta por la compra de libros y material escolar. La medida contempla una desgravación de hasta 105 euros por hijo, aplicable a gastos realizados entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2025, para familias con rentas anuales per cápita entre 10.000 y 30.000 euros con hijos en primaria o secundaria obligatoria. Esto supondrá un ahorro estimado de 6,3 millones de euros para los hogares gallegos.

Sobre las rentas inferiores a 10.000 euros, existen ayudas directas para la adquisición de manuales (de 160 a 270 euros en función de la etapa educativa) y de 300 euros en casos de necesidades especiales, además de vales entre 60 y 75 euros para material escolar. Además, programas de préstamo como E-Dixgal permiten que cada año el 70% del alumnado de etapas obligatorias acceda gratuitamente a los libros, cifra que se incrementará con las nuevas medidas, según la Xunta.

Aspectos polémicos: gratuidad, instrucciones y modelo Edixgal

Isabel Calvete, portavoz de ANPAs, subraya que aunque existen ayudas, el precio de los manuales es muy elevado y considera que estos deberían ser gratuitos para todas las familias, independientemente de la renta. Critica que el sistema de fondo de libros aún no está plenamente instaurado, y señala deficiencias en la aplicación de las instrucciones de la Xunta, que pueden dar lugar a situaciones en las que algunos centros soliciten más libros de los permitidos.

Se destaca la reforma del programa E-Dixgal, ahora híbrido –libro digital y en papel–, que incluye por primera vez a estos alumnos en el fondo de libros. Sin embargo, persisten dudas sobre el funcionamiento del sistema, la claridad de las instrucciones oficiales y la correcta aplicación de las ayudas. La reutilización de libros está regulada: deben devolverse al finalizar el curso en buen estado y, si hay deterioro, la familia debe asumir el coste de la reposición.

Demandas de los padres y retos pendientes

Las asociaciones de padres reclaman una revisión y evaluación continua del modelo E-Dixgal y del sistema de ayudas para que respondan realmente a las necesidades educativas actuales. Piden la gratuidad universal de los libros, ya que consideran injusto que las familias tengan que asumir un gasto que debería cubrirse con los impuestos. También denuncian la falta de participación en la toma de decisiones y de inversión suficiente en los centros escolares, muchos de ellos antiguos y con déficit de recursos.

Insisten, además, en la necesidad de reforzar la atención a la diversidad, aumentar especialistas de apoyo y garantizar una verdadera inclusión educativa. También piden mejorar las infraestructuras escolares y el reparto de alumnos para evitar aulas masificadas.

A pesar de avances y nuevas medidas fiscales, el precio de los libros escolares y el gasto asociado al inicio de curso sigue suponiendo una carga importante para las familias, especialmente para aquellas fuera de los umbrales de ayudas. La equidad educativa requiere no solo programas de ayudas y préstamos, sino también una apuesta firme por la gratuidad universal, claridad normativa y una planificación más participativa e inclusiva, como reclaman desde las asociaciones de madres y padres.