La Xunta ve “trampa” en la quita de la deuda que quiere aplicar el Gobierno

El Gobierno de España ofrece una condonación de más de 4.000 millones de euros a la comunidad, pero la Xunta la rechaza de plano calificándola de "trampa" política, mientras la oposición denuncia una "traición" a los intereses gallegos por motivos partidistas. Sin embargo, Galicia cerró el tercer trimestre de 2025 con una deuda pública que asciende a 12.051 millones de euros, lo que representa el 14,2% de su Producto Interior Bruto (PIB). Esta cifra supone una deuda per cápita de 4.737 euros por habitante.

En este escenario, el Gobierno central ha propuesto una condonación de deuda que, en el caso gallego, se cifra en más de 4.000 millones de euros. Esta medida supondría una reducción superior al 30% del pasivo total de la comunidad.

LA “MUTUALIZACIÓN” 

Pese a la magnitud de la cifra, el Gobierno gallego mantiene una negativa total a la propuesta. Sus argumentos se basan en una “visión global” de la Hacienda española. De esta forma, desde el gobierno gallego no ven una quita sino una redistribución. El gobierno de Rueda sostiene que la deuda no desaparece, sino que se "mutualiza". Al pasar de la comunidad al Estado, se reparte entre toda la ciudadanía española.

Al final, el balance que hace la Xunta resulta negativo para la ciudadaní. Según los cálculos del Ejecutivo autonómico, aunque a cada gallego se le reducirían 1.477 € de deuda autonómica, pasaría a asumir 1.702 € adicionales de la deuda estatal, lo que supone un endeudamiento neto de 225 € más por persona.
 

Así pues, desde San Caetano se califica de "negocio ruinoso" la iniciativa del Gobierno central. Ven que, como operación global, resultaría en un saldo negativo de 600 millones de euros para Galicia. El argumento: se condonan 4.000 M€ pero se asumen 4.600 M€ de otras comunidades más endeudadas. 

Y aún más, según los cálculos de la Xunta, esta operación no permitiría gastar más en servicios públicos, ya que el ahorro en intereses está excluido de la regla de gasto. Por todo esto, consideran que la medida penaliza a las comunidades con "buen hacer" financiero y premia a las "malas gestoras".


“OPORTUNIDAD HISTÓRICA PERDIDA”
Desde la oposición, tanto el BNG como el PSdeG critican con dureza la negativa de Alfonso Rueda, atribuyéndola a una estrategia de confrontación liderada por Alberto Núñez Feijóo. Los nacionalistas ven en esta quita su labor de presión sobre el Gobierno tras el acuerdo de investidura. La diputada Noa Presas recuerda que “el PP ha triplicado la deuda” desde que llegó al gobierno gallego.

Al contrario que la Xunta, los de Pontón sostienen que el ahorro en intereses, estimado por la AIReF en 767 millones, permitiría invertir más en sanidad y enseñanza pública. Por último, acusan a la Xunta de usar "disculpas peregrinas" para no aceptar una mejora de las finanzas gallegas.

Por su parte, el PSdeG critica el “seguidismo” de la Xunta de Rueda a las políticas marcadas por Feijóo desde Madrid. Los socialistas gallegos ven un “oportunidad histórica” para liberar recursos que de otra forma no sería posible.

Ante esto, señalan que la negativa es una "traición" pero, por otro lado, sería un alivio financiero inmediato que la Xunta rechaza por puro sectarismo. Advierten también que Galicia perderá casi 300 millones de euros en tres años al rechazar la senda de déficit propuesta por el Gobierno.
 

Lo cierto es que aliviar un tercio de la deuda supondría, como señalan las fuentes consultadas, un beneficio para toda la sociedad gallega. Se reducirían presiones económicas y financieras que, de continuar, hacen muy poco atractivo el mercado gallego para las inversiones. Y esto ocurre en un momento en el que los sectores productivos, sobre todo los primarios, sufren los embates de los mercados internacionales.