Guerra abierta en Atento A Coruña por su intento de deslocalización: "Amenazas, coacciones, prepotencia..."

Amenazas, coacciones, una guerra judicial...el clima en estos momentos en la central de Atento en A Coruña no puede ser peor. Los cambios en Atento han sido constantes en los últimos años en las oficinas de Juan Flórez. El último tuvo lugar la primavera pasada, cuando se notificó el cierre del turno de noche, lo que suponía un cambio relevante para la plantilla del servicio técnico de Movistar. Meses después, y tras varias sentencias, la firma está obligada a reincorporar en su puesto al personal afectado, pero desde la Confederación General del Trabajo (CGT) denuncian que no lo está poniendo nada fácil.

UNA DESLOCALIZACIÓN ENCUBIERTA

Para la CGT, la medida adoptada en marzo supuso "una merma económica y un ataque a la conciliación laboral de las compañeras afectadas", tratándose el de los call center de un sector profundamente feminizado. "El cierre enmascaraba la deslocalización del servicio a Colombia, con la única intención de ahorrarse costes laborales a costa de empeorar las condiciones de la plantilla en Coruña", alegan desde la central sindical, que inició movilizaciones frente a la sede herculina y acudió a la vía judicial.

Los fallos de la justicia han sido favorables a las trabajadoras afectadas considerando que la medida se adoptó "sin causas justificadas". Manuel Creo, portavoz del sindicato, explica a este diario que los argumentos de Atento eran "un corta y pega", por lo que no quedó otra que acudir a la vía judicial y que, hasta ahora, "tres sentencias han sido favorables", a la espera de que se pronuncien dos juzgados más, el asidero que le queda a la empresa ante sentencias firmes y contra las que no cabe recurso.

"Es muy complicado tumbar en los juzgados una modificación sustancial, porque se suelen dar por buenas las causas que esgrime cada empresa. En la mayoría de los casos tenemos las de perder, pero ya hay tres contra Atento y esperamos que siga siendo así en los próximos juicios que quedan por celebrarse por el cierre del turno de noche", confía Creo. 

Con las sentencias firmes en la mano, Atento se vio obligada a devolver a las trabajadoras afectadas a su puesto de trabajo y restablecer el turno. No obstante, esto no ha devuelto la normalidad al centro de trabajo, mientras la dirección trata de "ganar tiempo" dilatando la reapertura del centro porque "eso supone un coste".

"CGT denuncia que, a día de hoy, las personas trabajadoras que han visto reconocido su derecho a ser repuestas en sus anteriores condiciones y volver al turno nocturno están recibiendo coacciones de la empresa, que con una actitud chulesca y prepotente desprecia los fallos judiciales e insiste, sin ningún argumento más que su desfachatez, en que el centro de trabajo permanecerá cerrado durante la noche", reprende el sindicato en su nota.

Creo lamenta que las sorpresas por parte de Atento "no tienen fin": "Su prepotencia no tiene límites. Son sentencias firmes, contra las que no cabe recurso, y se resisten a cumplirlas. No nos queda otra que pedir que se ejecuten". "Solo tienen que abrir el centro. Les salía más rentable hacerlo desde Colombia y todos sabemos que las condiciones laborales allí son mucho peores. Es la subcontratación de la subcontratación, un nivel más de precariedad en el sector del contact center y el telemarketing", censura Creo, recordando que el sindicato tiene otra cruzada contra las ETT que operan en estos servicios.

AMENAZAS DE DESPIDOS OBJETIVOS

En la misma línea, la CGT subraya que desde Atento han enviado "notificaciones constantes" a la plantilla reiterando que el centro no operará en turno de noche "con la pretensión de obligarlas al trabajo a distancia (imposible sin voluntariedad) y hurtando complementos salariales". "A la mayoría les niegan la posibilidad de teletrabajar cuando quieren conciliar, pero a estas trabajadoras les imponen el teletrabajo, por la cuenta que les trae", critica Creo, al tiempo que apunta que las coacciones sobre el personal que no acepta el teletrabajo pasan por amenazar con un despido objetivo con el único fin de no reabrir el centro. Ante ese extremo Creo sostiene que esos despidos siempre serían considerados nulos. 

"Atento ha llegado al extremo de amenazar con que, si no se aceptan sus mandatos, despedirá a la plantilla afectada en base a unas supuestas causas objetivas que ya han quedado debidamente desmontadas en sede judicial", añade el sindicato, que se cierra en banda a "a permitir más tropelías, abusos y coacciones de esta empresa, sobradamente conocida por sus desmanes dentro y fuera de los juzgados".

En el mismo orden, desde la CGT pusieron el foco hace un mes en el alto porcentaje de absentismo existente, con compañeros de baja médica "en muchos casos por causas en buena medida provocadas por la propia Atento", siendo "la carga de trabajo, el estrés laboral y la desidia por la precariedad" que sufre la plantilla. La salida son las Evaluaciones de Riesgos Psicosociales, que tienen resultados "negativos para la empresa, pero aunque se detectan deficiencias no se toman las medidas correctoras". 

De cualquier forma, y al menos de momento, el sindicato no valora la convocatoria de más movilizaciones o incluso de una huelga para tratar de revertir la situación, ya que, como subraya Creo, todo pasa en estos momentos por la vía judicial. "La solución tiene que ser, a corto plazo, judicial. Pediremos la ejecución de sentencia para aquellos que no acepten el teletrabajo y quieran acudir al centro, porque tienen todo su derecho. Mientras, la empresa gana tiempo, espera alguna sentencia favorable a sus intereses, de la forma que sea, e intenta amedrentar a quienes no han tomado la decisión o están pendientes de juicio", zanja Creo.