El buen tiempo en primavera acelera la aparición de velutinas, que dispararon los avisos un 40% el último año

Hoy es el último día de invierno. Este miércoles, para ser precisos a las 4:06 horas, comenzará la primavera, estación que durará durante 93 cada vez más largos días hasta que el 20 de junio, a las 22:51 horas -otra vez con una exactitud suiza-, entremos en el verano. Será una primavera, dicen, cálida, más de lo normal, lo que provocará que las plantas florezcan a buen ritmo y la aparición mucho más temprana de las temidas velutinas, una especie invasora que llegó hace más de una década para quedarse y que ahora suponen un serio riesgo tanto para la economía como para la salud.

Este insecto es responsable de incuantificables pérdidas en sectores como el apícola -las velutinas acaban con la población de abejas- y hasta el vitivinícola, donde las vides se ven afectadas por la actividad de estas avispas asiáticas. Las cifras no dejan lugar a engaño y de menos de una veintena de nidos retirados en 2013 pasamos en cuestión de una década a más de 29.000 neutralizados. En un año los avisos se dispararon un 40% y ya casi no hay lugares en el territorio que no hayan notificado la presencia de este molesto bicho.

Con 56.500 avisos el año pasado, los técnicos de Servizos Agrarios Galegos (Seaga), la empresa pública encargada de su eliminación y control, están ya más que sobre aviso de lo que viene en este 2024. El operativo de Seaga retiró o neutralizó en 2023 un total de 29.500 nidos de velutina. 12.294 en A Coruña, 8.800 en Pontevedra, 4.638 en Lugo y 3.707 en Ourense. 

MÁS VELUTINAS Y MÁS PRONTO

Roberto Delgado es uno de los técnicos del servicio que se enfrenta a esta especie invasora y que ha visto como el trabajo se multiplicaba en este tiempo, si bien eso no condicionó, como explica, los métodos de trabajo. "No hay diferencias, pero se concentra en cuestión de tres meses el grueso de los avisos, por lo que hay que emplearse en menos tiempo con mayor cantidad de alertas. Hay un reparto desigual, y este año, en verano, se notó especialmente", relata. 

En la época estival es cuando más se tienen que esforzar los técnicos para retirar los avisperos, pero se dan avistamientos a lo largo de prácticamente todo el año, aunque en menor medida. De hecho, el buen tiempo y unas temperaturas más suaves como las vividas este año ayudan a que la especie tenga un periodo de actividad mayor.

"Lo que sucede es que las reinas empiezan su actividad antes y las últimas larvas, aunque ya no se encuentra la reina en el nido, aparecen también más tarde con una supervivencia mayor", detallan desde Seaga, si bien apostillan que el hecho de que la reina ya no se encuentre en el avispero resta actividad al nido. "Cuando la reina muere el nido deja de ser viable. Los insectos que quedan son los últimos coletazos", reafirman los técnicos.

A más avisos, más personal se necesita para dar respuesta. El número de efectivos varió considerablemente al asumir la empresa pública esta responsabilidad que antes recaía sobre Protección Civil o personal de Emergencias Supramunicipales. Este año serán los 313 municipios gallegos los que se integren en el sistema, frente a los 285 con los que se comenzó en 2020 centralizando este servicio.

UN INSECTO "VERSÁTIL"

La "elevada demanda" de 2023 obliga a tomar acciones ágiles de cara a esta temporada. Las velutinas "no suelen repetir", por lo que no necesariamente colocarán su nido en el mismo lugar que el año pasado, pero sí buscarán "zonas similares". "Si se establecieron en una rama buscarán un lugar similar, que les proporcione el suministro de alimento necesario, el agua y las condiciones idóneas para su supervivencia", comenta Delgado.

De esta forma, podemos encontrar nidos en los lugares más inverosímiles, como el cajón de una persiana. No obstante, el técnico admite que aunque se dan casos singulares, son los menos, y las avispas buscan zonas que pueden estar a simple vista, como "cobertizos, fachadas o árboles". 

Después de estos años de presencia constante y creciente, algunas voces no dudan en afirmar que erradicar esta especie resulta ya tarea imposible. Delgado coincide en esa tesis al considerar que se trata de "un insecto muy versátil" y que "no tiene enemigos naturales ni se circunscribe a un solo ambiente, como podría ser el un medio acuático determinado, que permitiría un mejor control". 

TRAMPAS Y "ATRAYENTES" ESPECÍFICOS

El control es la clave ahora mismo en el dispositivo, pese a que la amplitud de la actuación los lleva a cualquier punto de Galicia. Otras comunidades están explorando métodos como el uso de drones o incluso la Inteligencia Artifical en esta guerra contra la velutina, pero desde Seaga admiten que el uso de instrumentos punteros, como los propios drones, ha tenido "los resultados satisfactorios que deseábamos", por lo que siguen recurriendo a los sistemas de eliminación que venían utilizando. 

Con todo, sí dicen contar con los medios necesarios para tratar con las velutinas, siendo el de la prevención y la información de los más importantes. En esa línea, Delgado recuerda que, si nos encontramos con un nido, debemos "mantener la calma en primer lugar". "Si es un nido de suelo hay que tener mucha precaución", indica, sabedor que muchos episodios, algunos incluso con víctimas mortales, se han dado en este tipo de casos, cuando los afectados se encontraban realizando labores de desbroce, por ejemplo. 

Por eso, desde Seaga insisten en no realizar este tipo de actividades durante los meses de verano y, de hacerlo, llevarlas a cabo, hacerlo con la maquinaria adecuada, como vehículos agrarios provistos de cabina que nos aíslen de los insectos. Las picaduras de la avispa asiática, de gran tamaño y agresiva, pueden llegar a ser mortales si los afectados son alérgicos.

La colocación de trampas son por ahora uno de los métodos más efectivos para capturar a las reinas y evitar que se instalen las colmenas. Delgado recuerda que aunque existen métodos caseros, como zumos que buscan atraer a estos insectos -y otros inofensivos que pueden caer en las trampas-, hay también "atrayentes" y productos específicos que están especialmente indicados para cazar las velutinas y que se pueden adquirir.