Papa Francisco y Galicia: una relación articulada en torno a la emigración y a una frustrada visita xacobea

La relación entre el Papa Francisco y Galicia estuvo marcada por el deseo de realizar una visita a Santiago de Compostela durante el Año Santo. La pandemia de COVID-19 impidió que este viaje se hiciera realidad, ya que las restricciones y medidas de seguridad lo hicieron inviable. El interés del pontífice por peregrinar a Galicia se mantuvo durante años, pero el progresivo deterioro de su salud terminó por imposibilitarlo.

Desde las instituciones gallegas y eclesiásticas se trabajó intensamente para hacer posible este encuentro. La Xunta de Galicia trasladó formalmente la invitación al Papa para que acudiera a Santiago durante el Año Santo 2021-2022. El propio pontífice concedió una prórroga histórica del Año Jubilar, permitiendo que los fieles pudieran peregrinar a la ciudad santa durante dos años consecutivos, algo que nunca antes había sucedido.

Los gallegos mantuvieron hasta el final la esperanza de poder recibir la visita del pontífice, considerando que habría sido un revulsivo importante para el turismo y el comercio de la ciudad, además de un momento histórico para la comunidad católica.

Su decisión de extender el Año Santo 2021-2022 debido a la pandemia supuso un hecho histórico sin precedentes, que permitió a muchos más peregrinos disfrutar de la experiencia jacobea cuando las condiciones sanitarias mejoraron.

La visita de Francisco habría supuesto la cuarta presencia de un pontífice en Santiago de Compostela en las últimas décadas. Juan Pablo II fue el primer Papa en visitar la ciudad, en 1982, y regresó en 1989 con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. 

Benedicto XVI también estuvo en Compostela en 2010, en una visita breve pero significativa. La presencia de Francisco habría continuado esta tradición, reforzando el papel de Santiago como uno de los grandes centros de peregrinación de la cristiandad.

Francisco y la emigración gallega

Más allá de la dimensión religiosa, el Papa Francisco mostró una sensibilidad especial hacia la historia migratoria gallega. Su propia familia fue emigrante en Argentina, lo que le permitió comprender el drama de quienes dejan su tierra en busca de un futuro mejor. 

En noviembre de 2021 recibió de manos de Patricia Ferrol, hija del fotógrafo Manuel Ferrol, la icónica imagen "El padre y el hijo", convertida en símbolo de la emigración masiva de los gallegos a Argentina en los años 50. Esta fotografía, que muestra el dolor de un padre y un hijo al ver zarpar a toda su familia en el puerto de A Coruña en 1957 con destino a Buenos Aires, impactó profundamente al pontífice, quien al recibirla la calificó como "impresionante". La imagen formaba parte del reportaje "Emigración" que realizó Manuel Ferrol para documentar el drama de la diáspora gallega, un fenómeno que el Papa conocía bien por su propia historia familiar y nacional. 

El pontífice recibió en el Vaticano una imagen icónica de la emigración gallega, que representa el dolor de las familias que partían desde Galicia hacia América. Este gesto simbolizó el reconocimiento del Papa al sufrimiento y la esperanza de miles de gallegos que emigraron a lo largo del siglo XX.

Durante su pontificado, Francisco denunció repetidamente la tragedia de la migración y la indiferencia ante el sufrimiento de quienes se ven obligados a abandonar su hogar. Esta preocupación conectó especialmente con la memoria colectiva de Galicia, una tierra marcada por el drama de la emigración.

Aunque el Papa Francisco nunca pudo visitar Galicia, su decisión de extender el Año Santo y su sensibilidad hacia la emigración han dejado una huella profunda en la comunidad gallega. El actual presidente, Alfonso Rueda, y el ex-presidente, Alberto Nuñez Feijóo, han estado entre los primeros en ofrecer públicas condolencias.