Bosques que no levantan el vuelo: aves que desaparecen y eucaliptos que se expanden
La proliferación del eucaliptal está desplazando a las aves autóctonas en Galicia. Eso concluye un estudio científico elaborado entre la USC y el CSIC. Comparando la biodiversidad existente entre eucaliptales y bosques autóctonos. Las conclusiones del estudio apuntaban a un descenso importante de avifauna propia en zonas de cultivo maderero y fragas o áreas de árboles salvajes
Los pájaros se van, o desaparecen en medio del eucalipto, esa es la conclusión de un estudio en el que ha participado la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta es la conclusión a que llega el artículo 'Eucalyptus cover as the primary driver of native forest bird reductions: Evidence from a stand-scale analysis in NW Iberia'. El trabajo ha comparado la presencia de aves en As Fragas do Eume con masas de eucalipto en Galicia. Y es que la presencia del árbol industrial más extendido por las cuatro provincias acarrea más consecuencias que los incendios, las desapariciones de masas arbóreas autóctonas y el empobrecimiento de los suelos. Pero lo llamativo es que estas y otras consecuencias se habían estado señalando desde hace décadas sin que por el momento tuviesen la repercusión suficiente como ha tenido el artículo sobre aves publicado en www.sciencedirect.com. Esto último ha dejado cuando menos, perplejos a algunos investigadores y científicos con trabajos semejantes publicados en los últimos veinte o treinta años.
EUCALIPTO: ¿ATAÚD PARA AVES?
La desaparición del bosque atlántico y del centro de Galicia y su substitución por poblaciones de eucalipto glóbulus (hasta ahora casi el único presente) y nitens (introducido para resistir temperaturas más bajas) tiene consecuencias en el hábitat, incluyendo la cadena trófica (transferencia de nutrientes entre las especies) y por tanto, en la supervivencia o no de las especies autóctonas. Y esto se sabe desde hace décadas, posiblemente desde que aparecieron las celulosas de Pontevedra y Navia, principales consumidoras del eucalipto cultivado en Galicia.
El biólogo Xabier Vázquez Pumariño, experto en aves, ve curioso cómo un artículo publicado este año llame poderosamente la atención cuando ya existen otros trabajos que versan sobre el mismo tema. “Existen trabajos que abordan las consecuencias bioquímias en el agua y su afectación a las aves acuáticas”. Yendo en concreto sobre aves, una de las más perjudicadas por los cambios en el hábitat es el aguilucho cenizo (tartaraña cincenta, Circus pygargus). Un ave migratoria que aprovechaba el sistema de mosaico agrario en el que había pastos, cultivos y en medio setos compuestos por diversos arbustos, zarzas y aliagas (tojos). La eliminación de los setos para crear explotaciones extensivas o para plantar eucalipto, han contribuido en parte, en la disminución de este pigargo.
Por otra parte, otros investigadores no atribuyen exclusivamente al eucalipto la desaparición o disminución de aves autóctonas. “Existen otros tipos de bosques, sin ser eucaliptales, con carencia de aves” dice Nancy Blanco de Ecologistas en Acción (EEAA). Además de esto, Blanco añade que aves migratorias como las cigüeñas pueden usar masas de eucalipto como lugar de reposo. “Marruecos es un lugar poco dado a bosques pero hay una importante presencia de eucalipto que usan las cigüeñas para reposar”. Aún así, el empobrecimiento del suelo en bosques de esta especie austral lleva pareja la disminución o desaparición de mamíferos, anfibios, reptiles y otras especies que forman parte de la dieta avícola autóctona.
¿QUEREMOS DESTRUÍR LO PROPIO?
El deterioro del medio natural en Galicia es más que evidente para muchas organizaciones, sean políticas, ambientalistas, asociativas, agrarias, etc. Ante el actual estado de las cosas (Altri, moratoria del eucalipto, Ence en Pontevedra, minería, etc), la respuesta para muchas de estas organizaciones sería o bien la paralización o cambios legislativos que impidan la desaparición de áreas naturales bajo peligro potencial de desaparecer.
Esto último incluye lugares especialmente sensibles para las aves. El último caso es la Declaración de Impacto Ambiental para una cantera en Casaio, zona de cría de águilas. Uno de los pocos lugares que quedan para esta especie estaría en peligro precisamente en un área pizarrera. Otros espacios son las sierras de Xistral, Macizo Central, Xurés y áreas de Pontevedra son lugares de asentamiento para los buitres, aves que aprovechan la carroña de animales muertos y mantienen así una limpieza que impide la transmisión de enfermedades entre el ganado y otras especies.
A todo esto se le suman áreas de Lugo y Ourense donde anida el águila real. Esta especie suele cazar en áreas abiertas (mato o monte bajo, áreas mosaico agrosilvopastorales) conejos, liebres, otro tipo de aves y a veces pequeños mamíferos. En cuanto a las áreas de costa, las más afectadas son las aves migratorias cuyos parajes de descanso se ven afectados por la presión urbanística y turística. Esto puede llevar a la destrucción de santuarios para aves y no solo por presión urbanística. La zona costera también ha sido de los lugares con mayor densidad de eucalipto y pino durante muchas décadas, lo que ha podido alejar a aves migratorias de nuestras costas.
“Cuando desaparece la humedad del suelo las especies suelen desplazarse a otros lugares” señala Blanco. El eucalipto es un gran absobedor de agua, de ahí que se utilice a veces para secar áreas húmedas o pantanosas, dejándolas secas y sin los nutrientes necesarios para mantener el ecosistema vivo.
La conclusión es sencilla: hay trabajos académicos y científicos suficientes que advertían del peligro para la fauna que suponía la eucaliptización. El caso es que ahora mismo, uno muy reciente ha llamado la atención. Nada negativo, al revés, pero si ya se conocían los efectos: ¿por qué ahora somos más sensibles? ¿Están cambiando las tornas en cuanto a sensibilización ambiental? Sea cierto o no, la realidad es que cada vez hay más proyectos que afectan a áreas naturales y espacios ya explotados y sobre los cuáles muchas voces avisan de peligros ambientales y para la salud humana.
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