Menores tutelados y trabajadoras de protección y reforma, en guerra contra la Xunta y la precariedad que sufren

Son más de los que pensamos y de muchas edades los menores en situación de desprotección y conflicto social en Galicia al cargo de las trabajadoras y trabajadores de los programas y centros de protección y reforma de menores en la comunidad gallega. En ocasiones conviven varios menores procedentes de distintos sitios, cada uno con sus circunstancias y con edades diversas, lo que hace más difícil esta tutela que en el sector, donde la vocación tiene tanto peso, tienen que asumir con salarios paupérrimos, unos ratios inasumibles y una tremenda carga emocional que obliga en muchos casos a llevarse el trabajo a casa. Todo esto afecta a los trabajadores pero también a los menores a los que atienden, por lo que han decidido poner pie en pared y exigir soluciones inmediatas a la Xunta.

PROTESTA EN VIGO

La llamada a dar un primer paso al frente la ha hecho la Central Unitaria dos Traballadores (CUT) con una convocatoria este martes 16 de septiembre ante la delegación de la Xunta de Galicia en Vigo, a las 10 horas, para demandar un nuevo convenio autonómico que recoja todas las demandas del colectivo. 
 

Una mejora salarial, un aumento de contrataciones, facilidades para la conciliación familiar o más medios para la atención a los menores en situación desprotección y conflicto social son algunas de las reivindicaciones de un sector que cumple una función social fundamental y en donde los recortes pueden poner en una situación todavía más comprometida a personas vulnerables. 

"Somos una pieza clave en el sistema y desarrollamos un papel fundamental en la protección y bienestar de los menores, dedicando nuestro tiempo y esfuerzo con una vocación genuina por brindarles un futuro mejor", subrayan desde el sindicato, al tiempo que abundan en el "derecho" de los menores "a recibir una atención socio educativa digna, de calidad y por profesionales formados". 

A renglón seguido, censuran la "falta de reconocimiento" que ha lastrado a un colectivo abandonado por las administraciones públicas y las patronales, a las que acusan de no ofrecer "unas condiciones óptimas y dignas de trabajo para que nosotros podamos cuidar y atender pensando en lo que hacemos, y no improvisando como podemos por la falta de recursos".

¿SEGREGACIÓN DE PERSONAL?

A juicio del sindicato, el último convenio estatal no cumple con las necesidades e, incluso, "las empeora" al entender que segrega al personal entre "trabajadores de primera y de segunda". Así, se establece dos niveles entre los que trabajan en "entidades financiadas por la administración pública cuyos pliegos salieron después de la publicación del convenio" y los que se encuentran en la situación diametralmente opuesta, a las que, advierten, "se les congelará totalmente el salario hasta la publicación de unos pliego nuevos y siempre que la Xunta lo quiera pagar hasta el 1 de octubre de 2029". 

"Reclamamos a la Xunta y a la patronal que apliquen la subida económica por igual a todo el mundo eliminando la discriminación", exigen desde la CUT para terminar con esa diferencia entre las nuevas contrataciones y las ya vigentes, al tiempo que reclaman la negociación de un convenio gallego "para que nuestras condiciones sean acordes con nuestras particulares necesidades, un convenio que tenga su correspondencia con los presupuestos de la Xunta de Galicia".