Luis Eusebio Fidalgo: “Cazar en una zona quemada es una barbaridad, pero también lo es abandonarla a su suerte”

¿La Federación de Caza está de acuerdo con que no se permitan actividades cinegéticas dentro de las áreas afectadas por incendios forestales, como las afectadas en la provincia de Ourense?

En principio sí, y sobre todo en estos primeros momentos. Porque antes de realizar una cacería se debe realizar un análisis particular del terreno, pues es posible que sea necesario tomar decisiones según cada zona. Es posible que en un área quemada existan animales que la usen como refugio y una presión excesiva de determinadas especies a lo mejor necesita otro tipo de manejo. Por lo tanto, en principio sí estamos de acuerdo con que se prohíba la caza en las zonas quemadas, pero vemos necesario un seguimiento de las especies y de las posibilidades dentro de ese territorio. También debemos tener en cuenta si se debe actuar dentro de ese territorio mediante una caza selectiva aplicada a determinados animales en caso de ser necesario.

¿Qué especies podrían estar realizando presión en esas zonas, o qué especies cinegéticas podrían tener un número tal de especímenes que supusieran un desequilibrio medioambiental?

Fundamentalmente, las de caza mayor e incluso alguna de menor, como puede ser el zorro, pero sobre todo, las de caza mayor, sobre todo algunos herbívoros y el jabalí. Estamos hablando de superficies quemadas muy grandes y, por lo tanto, es necesario calcular las densidades de animales que han quedado. También debemos observar la recuperación del terreno, porque si quedan superficies útiles muy pequeñas y que acaban siendo refugio de animales silvestres, esto podría ser un problema. Por eso, considero que cazar en una zona quemada es una barbaridad, pero abandonar una zona quemada y que sea lo que Dios quiera, pues también es otra barbaridad. De hecho conozco un caso en Asturias que nos reportó un responsable de gestión cinegética del Principado. Hubo un incendio en la zona de Valdés hace como dos años, se había prohibido cazar, pero a media temporada hubo que crear cupos para cazar jabalí. Esto se debía a que las zonas refugio dentro del área quemada eran muy pequeñas y los jabalíes creaban un efecto llamada a otros especímenes, por tanto, la presión de estos animales sobre esas áreas era enorme y con resultados muy negativos. Por eso insisto en que sí se debe frenar la caza a la vez que se realizan seguimientos a las especies de animales presentes y, si es necesario, crear cupos para limitar el número de ejemplares.

Estamos de acuerdo con que se prohíba la caza en las zonas quemadas, pero vemos necesario un seguimiento de las especies y de las posibilidades dentro de ese territorio
 

Hablas de 'efecto llamada' de jabalíes. ¿Qué otras especies pueden realizar ese mismo efecto llamada concretamente en las áreas que se quemaron en Ourense y Lugo?

En invierno, fundamentalmente jabalíes, posiblemente corzos, pero estos no son muy territoriales, se alejarían enseguida al llegar la primavera y habría menos problema.

Las de caza menor no tendrían mucho problema porque las poblaciones de conejo y liebre han quedado muy mermadas. Sí se recuperarán, pero las densidades de caza menor aquí son escasas. Sin embargo, con los tres años de prohibición de caza que prevé la ley es posible una buena recuperación. Aun así, con el jabalí a lo mejor en algún momento es conveniente dar algún permiso de caza.

¿A día de hoy existe sobrepoblación de alguna especie cinegética?

Tenemos una población abundante de jabalí, eso no hay que negarlo y estamos cazando sobre esa población con cupos muy altos. Hace diez años sería impensable tener esos cupos de capturas aquí en Galicia, pero actualmente, son cupos asumibles. Es posible, incluso, que en algunas zonas haya que superar cupo. Sin embargo, no existe sobrepoblación de ninguna especie, sobre todo porque se está llevando adelante una gestión mediante una caza responsable. Por otro lado, tenemos la cuestión del lobo que parece no tener solución por ahora, pero en algún momento habrá que tomar una decisión valiente. Europa ya ha cambiado de criterio respecto al lobo y llegará un momento en que habrá que controlar la población de este animal, porque está causando daños a la ganadería y al resto de especies silvestres.

¿Qué estudios existen sobre los efectos de la población de este cánido sobre especies silvestres y sobre el mundo rural?

Los estudios que se realizan se basan en observaciones sobre la alimentación del lobo, esto se hace a través de los residuos que quedan en las heces. También hay algunas investigaciones que siguen las mismas líneas que en Norteamérica y es estudiar el contenido del estómago, pero son estudios aun sin publicar. Sobre esto, el historial que tiene la Xunta sobre daños viene al menos desde el 2006, y sí que hay un registro puntual de los ataques que realizan los lobos a la ganadería. Sabemos que no todo el mundo denuncia ataques de lobo, pero el registro muestra que existe presión sobre la cabaña ganadera por parte del lobo. Sobre la fauna silvestre no tenemos mucha información. Otros animales afectados son los perros, en el mundo rural desaparecen muchos, hasta los perros que llevamos a cazar con collares de tracking para poder ubicarlos, son atacados por el lobo. No son casos aislados, tampoco es que pase siempre, pero a lo largo de la temporada de caza sí se producen estos ataques a perros. Ahora mismo no disponemos de mucha información, lo que sí hay son opiniones y cada cual es libre de opinar lo que quiera.

No existe sobrepoblación de ninguna especie, sobre todo porque se está llevando adelante una gestión mediante una caza responsable
 

¿Se puede hablar de la caza como elemento de dinamismo económico en el medio rural, sobre todo en áreas que sufran despoblamiento?

La actividad cinegética tiene un efecto muy positivo sobre el medio rural. Siempre es un input de actividad para evitar el abandono de pueblos. La caza permite a mucha gente permanecer en el sector rural manteniendo un establecimiento de comida, casas rurales y otras actividades económicas. Además, también es un motor para realizar mejoras en el hábitat mediante estudios ambientales y planes cinegéticos. Se han publicado estudios sobre esto, el último es el de la Fundación Artemisán y concluía que el efecto positivo de la caza en los pueblos era muy significativo.

¿De qué manera puede influir sobre la caza el hecho de que se sustituyan bosques autóctonos por eucaliptales?

Bueno, me imagino que con las plantaciones de eucalipto habrá especies que se adapten y otras que no. Yo creo que a la mayoría de las especies no las beneficia, pero bueno, tampoco las expulsa del monte. Por otra parte, aunque a mí personalmente me gustan más los sotos de castaños o las carballeiras que los eucaliptos, hay que entender que cuando el propietario de un terreno planta eucaliptos es porque le resulta rentable y quiere vivir de ello. Debemos respetar a esa persona que vive en el medio rural en una aldea medio abandonada para que pueda salir adelante. Prefiero que haya menos bandos de perdices y que las personas en una aldea puedan vivir bien.

¿Desde la Federación de Caza comparte la alerta cinegética por jabalí de la Xunta?

Nosotros compartimos el actuar en cuanto haya una emergencia. Lo que ocurre es que en este momento concreto no le vemos sentido a esta emergencia cinegética, puesto que ya estamos cazando. Estamos cazando jueves, sábados, festivos, y desde el 6 de enero que se cierra la caza menor, también los domingos. No creo que haya ninguna emergencia para el jabalí que no pueda esperar de jueves para sábado o de sábado o domingo para jueves. En algunas comarcas agrícolas empieza la sementera o están vendimiando, y la verdad es que ahí sí que habrá que tomar medidas para que sean compatibles la biodiversidad y el ejercicio cinegético con la agricultura y la ganadería rentable.

Sobre las posturas contrarias a la caza, ¿cuál es la postura de la Federación sobre abolir esta actividad?

La opinión que tenemos desde la Federación Gallega de Caza es que es una actividad legal, que está ligada a la humanidad desde sus orígenes y que, igual que hay que respetar las libertades de los demás, también hay que respetar las libertades de los que queremos realizar una actividad legal. Yo diría que si no existiera la caza tendríamos que inventarla, porque es absolutamente imprescindible para poder mantener el equilibrio en el medio rural y poder mantener la agricultura.

La actividad cinegética tiene un efecto muy positivo sobre el medio rural. Siempre es un input de actividad para evitar el abandono de pueblos

¿Estarían de acuerdo en que se realicen controles de población excesiva de algunas especies o por parte de agentes ambientales?

Personalmente, si se trata de especies energéticas y responsabilidad del TECOR, no estaría de acuerdo en absoluto. Sin embargo, es la administración quien debe determinar este tipo de acciones. Sin embargo, ante situaciones excepcionales, situaciones de emergencia, está previsto actuar incluso en las órdenes de veda, ahí la administración debe actuar rápidamente. Pensemos, por ejemplo, en un brote de peste porcina africana, en esa situación hay que coordinarse y actuar inmediatamente y con todos los medios. Y en una situación así la Federación de Caza daría todo su apoyo a las administraciones, insisto, de forma coordinada y bajo las órdenes de las autoridades sanitarias.

¿Hoy en día ser cazador es caro?

Sí, de alguna forma sí y depende qué cazas, con quién y cómo. Económicamente, te tienes que gastar un dinero, mantener a los perros durante todo el año, mantener las armas, costearte los desplazamientos, etc. Incluso los gastos que te ocasiona el TECOR, las matrículas del TECOR, los planes cinegéticos, etc. Socialmente, es un gasto, porque a nadie se le escapa que los cazadores en este momento estamos muy mal vistos, la imagen que corre de los cazadores en las redes sociales, pues es bastante mala y bastante irreal.

Si no existiera la caza tendríamos que inventarla, porque es absolutamente imprescindible para poder mantener el equilibrio en el medio rural 
 

¿Por qué dices que es mala y al mismo tiempo irreal?

Pues es irreal porque los cazadores no somos, o al menos la mayoría, no somos como nos pintan o como nos transmiten en las redes sociales, porque esas redes sociales siempre las generan los anticazas. Evidentemente, somos un colectivo muy grande, donde siempre puede haber alguna persona que no se comporte correctamente y a esa persona la ponen como ejemplo de todos los cazadores. En todo gran colectivo siempre hay alguien que puede no hacer las cosas correctas, pero yo te aseguro que la inmensa mayoría de los cazadores somos gente respetuosa, que acatamos las normas, que acatamos las leyes y que realizamos nuestra actividad de forma responsable.

¿Se está abandonando la caza?

Hay pocas personas, cada vez entran menos aficionados, la edad media de los cazadores va aumentando mucho. De los 108.000 cazadores que había en Galicia en 1998, hoy quedarán unos 35.000. Algunos siguen con la actividad pasados los setenta, mantienen la licencia y otros a la misma edad entregan la licencia y el arma.