Al PSOE le crecen los problemas: Ahora Ábalos no renuncia a su acta

 ¿Llegará la sangre al río? Seguramente no, pero sí tendrá consecuencias en las urnas, donde la pérdida de votos de los socialistas se va a notar

Mientras en Barcelona tenía lugar la inauguración del MWC, el acontecimiento mundial de la telefonía, las nuevas tecnologías y especialmente en esta edición enfocada a la inteligencia artificial, el caso Koldo seguía siendo noticia no solo en la capital del Estado, sino en todo el territorio. Cada día van saliendo nuevos datos de la operación en la que están implicados “presuntamente” el hombre orquesta del exministro José Luís Ábalos, Koldo García - persona de confianza del exministro-y 20 personas más que, ejerciendo el poder que le daba su “cargo”, se enriquecieron presuntamente gracias a las mascarillas compradas a determinadas empresas. Por ellas cobraron comisiones importantes durante la pandemia y se aprovecharon de la necesidad de conseguir este material tan necesario, se llenaron supuestamente los bolsillos y algo más . Una actitud que deja bien definidos a estos personajes sin escrúpulos que se lucran con la desgracia humana.

Todas las acusaciones han ido, desde que se conocía la información, dirigidas a la cabeza de José Luis Ábalos quien, pese a no estar imputado, salía defendiéndose explicando que desconocía lo que estaba sucediendo. Añadía que de  momento no pensaba dimitir y enviaba algunos recados al inquilino de la Moncloa y a más de uno de la calle Ferraz. ¿Un desafío? Pasadas las horas, se reunía la Ejecutiva Federal del PSOE, sin la presencia de Pedro Sánchez por tema de agenda oficial y pedía a su todavía compañero de partido y de congreso que dejara su escaño, dándole un plazo de 24 horas.  Los miembros de la ejecutiva consideraron que el exministro tiene responsabilidad política en los hechos.

Varías horas después, Ábalos renunciaba a la presidencia de la Comisión de Interior, pero no a su acta de diputado. ¿Es un pulso al PSOE? ¿A Pedro Sánchez? O quizás a todos ellos.  El exministro ya lo dijo en una entrevista en televisión: no he aumentado mi patrimonio, tengo unos hijos que sacar adelante. Si al todavía diputado no le dan una salida “digna” con la que pueda ganarse la vida, estará dispuesto a continuar o, como se dice, a tirar de la manta. Esa que en demasiadas ocasiones tapa la corrupción de los aprovechados de la política.

A Ábalos no se le olvida que Pedro Sánchez lo sacó del Gobierno, - ¿por sus escándalos? -. Tampoco que el 3 de abril del 2021 se filtraron informaciones sobre él de fiestas, mujeres, un presunto video y una habitación destrozada en un Parador. Información que el desmentido públicamente. En aquella época el responsable de Paradores era Oscar López, actual jefe de gabinete del presidente Sánchez, al que por cierto no le tienen ninguna simpatía.

Lo que se espera por parte de los socialistas es que Abalos presente  voluntariamente su dimisión, antes de que lo expulsen del partido. Si no lo hace, pasaría al grupo mixto, situación que sería un verdadero calvario. La clave de la renuncia está en asegurarse un puesto de trabajo bien remunerado. No se irá a la calle con una mano delante y otra detrás.

Así que una jornada de lunes muy complicada para Sánchez y el propio partido, que está metido en un escándalo del que se aprovechan algunos adversarios. especialmente el PP. ¿Llegará la sangre al río? Seguramente no, pero sí tendrá consecuencias en las urnas, donde la pérdida de votos de los socialistas se va a notar aunque  el PSOE resuelva rápido la situación del exministro.