Coordinador Provincial UCIN Galicia (Unión de Ciudadanos Independientes)
España tiene mucho que mejorar en la lucha contra la corrupción. El Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) publicó dos informes de seguimiento que evalúan el cumplimiento por parte de España de sus recomendaciones para prevenir la corrupción. El “GRECO” concluyó que España aún no había implementado completamente ninguna de las recomendaciones emitidas en 2019 para prevenirla. La organización también pidió mejoras en la divulgación financiera, una de ellas, las puertas giratorias cuando los funcionarios del gobierno pasan al sector privado.
Esto lo estamos viviendo con la creación de la primera “puerta giratoria” en Ames, considera la primera en el Ayuntamiento de Ames (A Coruña), una vez que el alcalde socialista, Blas García, propuso como gerente de la Empresa Municipal de Aguas a la exconcejal de Podemos Genma Otero, concejala de Hacienda de Ames entre lo 2015 y el 2023, a pesar de que era a candidata con “menor puntuación en formación” para el cargo.
Genma Otero fue una de las impulsoras del código ético y de buena gobernanza del ayuntamiento, lo cual en su artículo 12 a) establece que se debe “abstener de promover cualquier procedimiento de contratación pública con personas físicas o jurídicas con las que se tuvo algún tipo de vinculación laboral o profesional en los dos años previos al nombramiento”.
Nada nuevo en Podemos, en el 2020 Cristóbal Gallego, representante de la formación de Pablo Iglesias en la comisión de expertos en Transición Energética, aterrizaba en el consejo más politizado del Ibex 35. Un cargo que se remunera con 160.000 euros al año. Lejos quedó aquello donde Unidas Podemos exponía una ley para prohibir “puertas giratorias” ante lo caso “inmoral” e “indecente” fichaje del socialista Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola.
Tenemos que poner los medios necesarios para que esta relación entre las distintas administraciones del gobierno y el sector privado eviten la concesión de privilegios mutuos entre ellos, y evitar casos como lo de la exconcejala que es un ejemplo de «puerta giratoria». «Es éticamente muy cuestionable que una persona que formó parte de un proceso de creación de la empresa municipal se presente unos meses después a la convocatoria del proceso selectivo como gerente».
Porque gracias a todos estos políticos que nos representan el fenómeno de las puertas giratorias se convirtió en un tema de interés público y sigue minando la credibilidad del estamento político.
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