Caballero: "Dentro de cuatro años me presentaré, mejoraré resultados otra vez y después Dios dirá"

Abel Caballero no es un político ni un entrevistado común. Algunos explican su éxito por ser el creador de un viguismo exarcerbado, un continúo temporal atlántico de titulares que arremete sin miramientos contra rivales de cualquier ideología. Con todo, se equivocaría quien definiese al alcalde de Vigo como un líder de miras estrechas, un miura sin más estrategia que un hiperlocalismo que ni siquiera es original, pues en Galicia ya encumbró a otros alcaldes antes -Paco Vázquez en A Coruña, por ejemplo- y ahora -Gonzalo Pérez Jácome sería un Caballero de otra generación en Ourense.

El doctor en Ciencias Económicas por las Universidades de Santiago de Compostela y Cambridge es un político veterano (Ponteareas, 1946) que sabe cuándo, cómo y, sobre todo, a quién atacar. Cuando Caballero tiene la oportunidad de arremeter contra la Xunta no duda. No hay reconciliación posible porque el Gobierno Gallego margina a Vigo en todos los aspectos, dice, y las plataformas locales que cuestionan las políticas municipales son simplemente marionetas del PP. Tanto los que critican las molestias de las famosas luces de navidad de Vigo como los amalgamados en la nueva Plataforma Vigo Somos Todxs.

Ahora bien, cuando la muleta es el Celta de Vigo, el alcalde mide las distancias. Le deja caer alguna carga de profundidad a Carlos Mouriño pero evita un cuerpo a cuerpo que podría suponerle desgaste electoral. Una cierta erosión de sus espectaculares resultados electorales sería lo esperable tras 16 años como alcalde de Vigo. Con todo, las encuestas lo mantienen muy lejos de perder la mayoría absoluta. Sondeos, futuro a medio plazo y la posibilidad de acoger el mundial de fútbol son otros de los puntos de esta conversación con Galiciapress, que forma parte de la serie de entrevistas con alcadables urbanos de Galicia, por la que ya han pasado, en lo que a Vigo se refiere, la candidata del PP y de la Marea de Vigo.

Todas las encuestas publicadas hasta la fecha dan por segura otra mayoría absoluta del PSOE en Vigo, aunque algunas apuntan a que puede perder algún concejal, pero el partido viene de cifras de récord, con un 67% de los votos. ¿Cómo percibe usted el ambiente a pie de calle? 

Vamos a tener un magnífico resultado porque tenemos un inmenso apoyo en la ciudad pero, te matizo, aquí en elecciones locales no gana el Partido Socialista ni siquiera gana Caballero, gana una lista resultante de los procesos de unidad del partido. Nosotros hacemos un enfoque distinto de la política. 

¿Ve factible superar ese 67%? 

Sí, vamos a tener un resultado espectacular y probablemente seguiremos teniendo los mejores resultados en municipios de Europa, en grandes ciudades con sistemas políticos proporcionales.

No sé ni quienes son Vigo Somxs Todos. En esta ciudad no se revientan plenos. La democracia es sagrada.

Tras el incidente de esta semana, es la segunda vez que los miembros de la plataforma Vigo Somxs. Todos son expulsados del Salón de Plenos. Ellos alegan que usted no los recibe, usted ha dicho que ya los recibió la concejala responsable. Está claro que la tensión va a más y parece que este asunto ha entrado en un bucle, ¿no sería más fácil recibirlos?

Es que no sé ni qué es eso, no sé a qué te refieres ¿ a seis personas que en este último pleno intentaron reventar el pleno?, 

Sí…

No, en esta ciudad no se revientan plenos son movimientos antidemocráticos reventadores de plenos. La democracia es sagrada y los movimientos antidemocráticos de reventadores de plenos no tienen sitio. 

También hubo cierta polémica este año con las luces de navidad, al menos aumentó el ruido mediático sobre los vecinos que dicen estar molestos por los problemas de tráfico y ruido que causan las aglomeraciones. La oposición ha acusado al ayuntamiento de falta de previsión, aunque no hay ningún político qué hable claramente de reducir la magnitud del evento. ¿Cómo valora las críticas de algunos colectivos vecinales?  

Son apéndices políticos del Partido Popular, dirigidos por Rueda y la candidata del Partido Popular en Vigo. Intentaron parar la Navidad y fracasaron, el Bloque también intentó parar la Navidad y también fracasó. Son movimientos politizados por partidos, que pierden en democracia y que entonces intentan dañar a la ciudad creyendo que eso me perjudica a mí no, cuando realmente le perjudica a Rueda y a la candidata del Partido Popular y al Bloque, que tuvieron un inmenso desgaste por intentar parar lo más importante en el sector del turismo que está subiendo sucediendo en Europa y lo intentaron parar, destrozar.¿Te imaginas que alguien intentará parar en Santiago el Xacobeo? 

Pues no, sería una locura…

Eso es lo que intentaron aquí y lo llevaron a los tribunales. El Bloque pidió a la Xunta que lo llevase a la Justicia. 
 

Las zonas de bajas emisiones son imprescindibles pero no comparto la fórmula de Europa. Tiene que haber una concienciación colectiva, sin sanciones

Uno de los aspectos clave de la próxima legislatura a nivel local -y uno de los puntos que sin duda evaluarán muchos ciudadanos a la hora de depositar su voto- son las zonas de tráfico limitado, lo que se conoce cómo zonas de bajas emisiones. El Ayuntamiento ya ha delimitado las cuatro áreas que se declararán zonas de bajas emisiones. La normativa estatal da cierta flexibilidad a la hora de fijar excepciones  para algunos vehículos. ¿Prevé el Ayuntamiento de Vigo aprovecharse de esta posibilidad y qué calendario de implementación estima?

Lo primero que tengo que decir es que no comparto la forma en la que Europa está haciendo esto porque las Zonas de Bajas Emisiones, tal y como está  su enfoque en la Europa actual, son discriminatorias contra la gente de menos capacidad económica. 
 

Las zonas de bajas emisiones son imprescindibles pero no se puede hacer discriminación y los que tienen recursos, estupendo,  los que tienen grandes coches y los que no tienen recursos, pues no se pueden desplazar. Es un mal enfoque, hay que hacer otro. Dicho esto nosotros fijamos ya nuestras zonas y  las conoce Europa, las estamos desarrollando y como marca la ley este año los tendremos en funcionamiento. Tiene que ser un proceso distinto, de aceptación colectiva y de conciencia general por parte de toda la ciudad. Yo estoy seguro que lo voy a conseguir, sin necesidad de sanciones.

Sobre las relaciones con la Xunta, parece evidente que la marcha de Alberto Nuñez Feijóo a Madrid no ha servido para mejorar las relaciones. Dice el refrán que dos no se pelean si uno no quiere. Superada la tensión propia de la precampaña en la que nos adentramos, ¿cree que es factible un mayor entendimiento entre las administraciones? Circula una encuesta de Sondaxe que apunta a que la mayoría de los vigueses preferiría un mayor colaboración entre Ayuntamiento y Xunta …

Lo que se necesita es que la Xunta trate a Vigo como Vigo se merece y los resultados electorales así lo dicen. La Xunta discrimina a Vigo de forma continuada. ¿Puedes entender que seamos la única ciudad de España que se quedó sin AVE? Eso se lo debemos a Fraga -con respeto porque ya falleció-, después a Feijóo y a Rajoy. Feijóo vino a decirle aquí a la ministra de Transporte que no hiciera el túnel Vigo - Porriño y que se ahorrará el dinero. 
 

Al mismo tiempo, la Xunta ni apoya ni paga para hacer la salida ferroviaria a Oporto, tampoco pagó la potabilizadora, ni la depuradora. Nos margina y nos mantiene una deuda que está en los 2.500 millones de euros desde que gobierna. No atendió a los centros de salud, no hace humanizaciones, podría seguir con un larguísimo listado.

Yo pongo alfombra roja a los que traten bien a esta ciudad y no me importa nada el color político, pero la Xunta mantiene una discriminación total a Vigo. Por ejemplo, intentan dejarnos sin fondos de turismo europeos, no invierten en Vigo. Tengo en torno a 50 millones de fondos europeos de España y 0 de la Xunta. Es un escándalo. Claro, no cuentan con mi amistad política ni con la de nadie en esta ciudad.

Lo que haga Mouriño no me importa, me importa lo que hace la Xunta y no pagan ni un euro de la reforma de Balaídos pero van al palco

Y qué papel juega el Celta de Vigo en toda esta reyerta. Parece que su presidente, Mouriño, siempre se pone del lado de la Xunta y al revés, cada vez que hay alguna discrepancia entre el club y el ayuntamiento, la Xunta sale en defensa de Mouriño. ¿Por qué cree que pasa esto, un enfrentamiento entre dos bandos?

No, aquí solo hay un bando, solo hay uno, Vigo. El 68% del voto lo garantiza.

Bueno, pero está claro que Mouriño tiende a enfrentarse a usted y apoyar a la Xunta …

Aquí lo que hay es un apoyo total al proyecto político que yo lidero. ¿Quién está en contra? La Xunta, absolutamente, quiere que se vaya a Mos. Estamos haciendo una gran reforma del Estadio de Balaídos y no aporta un céntimo, pagamos Deputación y Ayuntamientos. Tenemos aliados, la Deputación, Zona Franca, el Gobierno de España y la Xunta siempre en contra. La ciudad no lo tolera. Lo que haga una persona, el presidente del Celta, me da igual, a mi me importa lo que haga la Xunta, elegida por la ciudadanía, y la Xunta quiere que el Celta se vaya de Vigo. ¿Por qué no paga una parte del Estadio de Balaídos? Porque no quieren que el Celta siga en Vigo y la candidata del PP tampoco quiere que el Celta siga en Vigo. Yo los veo sentaditos en el palco allí, a todo el PP, a Rueda, a la candidata del PP pero están en un campo cuya reforma va a ir por encima de los 50 millones de los que la Xunta no paga nada. Me parece una desvergüenza política. 

Hablando de Balaídos, qué sensaciones tiene para que sea sede del Mundial …

Magníficas. Tenemos un gran proyecto, cumplimos todos los requisitos, se que lo ven con muchísima simpatía. Son muy optimistas. Vamos a ser sede del Mundial. 

Una pregunta sobre el ámbito político gallego, sobre su partido. Cuando se archivó la última causa contra José Ramón Gómez Besteiro se avivó un debate sobre si debería volver a ser el candidato a la Xunta. Incluso el actual líder del PSdeG, Formoso, dijo que Besteiro era el candidato ideal. Sin embargo, ya han pasado semanas, incluso meses, desde aquello y Besteiro sigue sin aclarar que desea volver a la primera línea política. Desde fuera, parece una situación extraña, un partido con el peso del PSdeG donde la mayoría de la cúpula, incluído el actual líder, añora el retorno de un anterior líder que no parece dispuesto, al menos por ahora, a dar un paso adelante. ¿Dónde se sitúa Abel Caballero en este debate? ¿Debería Besteiro aclarar ya si aspira a ser el candidato socialista a la Xunta?

Mi postura es Vigo y soy alcalde de Vigo. Mi proyecto político se llama Vigo y España. Yo delego lo relacionado con el partido en Galicia en mis compañeros y compañeras. Por lo tanto, te tendrán que contestar los que dirigen el partido en Galicia. 

Una última pregunta.  No se sabe que hace unas semanas un alcalde, un compañero de partido y de generación, Sánchez Bugallo, tuvo un susto de salud …

No lo sabía.

Sí, le obligó a ser hospitalizado una noche y descansar unos días. 

Ahora mismo lo voy a llamar para darle un abrazo. 

Se lo comento porque ustedes son políticos de, más o menos, la misma generación.  Es evidente que el tiempo no pasa en balde para nadie y que las tensiones propias de un cargo de responsabilidad como la alcaldía de una ciudad pueden acabar haciendo mella en la salud. ¿Alguna vez ha reflexionado sobre ésto y pensado que a lo mejor la próxima debería ser la última legislatura de Abel Caballero en la primera línea de la política?

Me presentaré el 28 de mayo y mejoraré resultados, dentro de cuatro años me volveré a presentar y mejoraré resultados y después al final de ese mandato, Dios dirá cuanto tiempo continúo.

O sea, mínimo ocho años más.

Bueno, ponle dieciséis.