Informe de Sanz y Mowinckel apunta a que la RFEF echó a Vigo del mundial a posta
La polémica por la exclusión de Vigo como sede del Mundial de Fútbol 2030 no deja de crecer. Dos exresponsables del Comité de Candidatura, Fernando Sanz y Jorge Mowinckel, han puesto el grito en el cielo al denunciar en un nuevo informe que la decisión fue manipulada y carece de cualquier base documental sólida.
Según ellos, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó un informe lleno de “afirmaciones erróneas y engañosas” elaborado por la exdirectiva María Tato, que dejó fuera a Balaídos en favor de Anoeta sin consenso ni pruebas.
El informe conocido hoy, desvelado por Faro, es clave. No solo forma parte de la investigación abierta por la RFEF, también ha sido remitido al Consejo Superior de Deportes (CSD) y a la FIFA. Puede, por lo tanto, traer consecuencias.
Hay que tener en cuenta que Mowinckel y Sanz fueron cesados por el gallego Rafael Louzán en cuanto llegó a la presidencia de la RFEF. A Tato, por el contrario, la mantuvo en su puesto, hasta que la directiva tuvo que cesar al filtrarse unos audios en los que se podía interpretar que la selección de las sedes del mundial de fútbol no se hizo de acuerdo a criterios estadísticos.
Rafael Louzán estaba ayer en Vigo. El ex-presidente de la Deputación de Pontevedra por el Partido Popular se escondió de la prensa, bajando directamente del autobús de las jugadoras a Balaídos, donde se disputaba el España-Portugal femenino. Sí estuvo en el palco junto el alcalde de Vigo, Abel Caballero, del PSOE, que lidera la ofensiva contra la supuesta manipulación de las puntuaciones para escoger sedes y el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Fernando Sanz y Jorge Mowinckel han enviado un informe demoledor a la RFEF, el CSD y la FIFA. En él, acusan a María Tato, destituida tras el revuelo, de presentar un documento plagado de fallos y sin rigor, con partes que parecen un simple “copia y pega” de otros textos. Afirman que no hubo reuniones formales, correos ni actas que justifiquen el cambio de puntuaciones que favoreció a San Sebastián sobre Vigo.
“Es un intento de confundir a la opinión pública”, aseguran Sanz y Mowinckel, quienes desmienten que el Comité aprobara por unanimidad la decisión, como se ha querido hacer creer.
La tensión sigue en aumento mientras Vigo lucha por recuperar su lugar en el Mundial 2030. Sanz y Mowinckel se han ofrecido a colaborar con cualquier entidad, incluida la FIFA, para esclarecer los hechos. La RFEF, presidida por Rafael Louzán, ha optado por dar carpetazo al asunto. Louzán mantiene perfil bajo, sin hacer casi declaraciones ni rebatir las acusaciones de que la anterior directiva de la RFEF, en la que él era vicepresidente, tiene la responsabilidad de la supuesta exclusión de Vigo sin aplicar criterios objetivos, como venganza contra Caballero, su gran rival político durante años en Galicia.
Ayer Abel Caballero, alcalde de Vigo, reiteró que la exclusión como un “escándalo que daña la marca España” y exige respuestas claras a Louzán, sin descartar medidas legales. Por su parte, José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del CSD y presente en el palco de Balaídos, apoya la demanda de transparencia y defiende que tanto Vigo como Valencia merecen estar entre las sedes, siempre que cumplan los requisitos de la FIFA. “Balaídos es un estadio extraordinario, le falta muy poco para estar listo”, afirmó Uribes, dejando entrever que aún hay margen para rectificar.
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