Rueda saca músculo en el Partido Popular dando a Feijóo 3.000 avales más
El PP gallego, el mayor por número de afiliados en el PP estatal, aporta muchas más firmas que cuando Feijóo relevó a Pablo Casado. ¿Tendrá reflejo este apoyo en un mayor peso del PP gallego en Génova? Esta es una de las incógnitas que debe resolver pronto el ex-presidente de la Xunta.
El PP gallego suma para el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien aspira a la reelección en el congreso estatal que en julio celebrará el partido, casi 8.400 avales, una cifra muy superior a los aportados antes del cónclave de Sevilla que selló su salto a la política nacional. 7.127 avales son los aportados por la otra autonomía de la que hay datos por ahora, Murcia.
Fuentes del PPdeG consultadas por Europa Press han ratificado que Feijóo ha logrado 8.379 firmas de afiliados de su comunidad de origen, casi 3.000 más (5.679) que cuando relevó a Pablo Casado tras una crisis interna de calado en las filas populares.
Que "Galicia nunca falla" lo verbalizaron tanto el ahora líder del PPdeG y presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como el propio Feijóo en el acto que protagonizó el pasado sábado en O Pino (A Coruña), una 'romería' organizada por el PP provincial de A Coruña con más de 4.000 simpatizantes.
Precisamente, el presidente provincial del PP de A Coruña, Diego Calvo aprovechó el acto para entregar a Feijóo un regalo en forma de caja de avales recogidos gracias a la implicación de alcaldes y portavoces de la provincia. En ella había, dijo, más de 2.000 firmas a su favor.
En la propia 'romería' se montó una mesa para la recogida de avales, que el jefe de filas del PP visitó nada más llegar a la 'carballeira' de A Magdalena y donde bromeó con quienes estaban en la misma. "¿Qué? ¿Cómo vamos?", preguntó. Este martes los populares gallegos han trasladado que han recopilado casi 8.400 firmas para él.
Desafíos de Feijóo de cara al próximo congreso del PP
A medida que se acerca el congreso extraordinario del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo encara una encrucijada que marcará su liderazgo: la necesidad de renovar el partido sin fracturar sus equilibrios internos. Aunque sigue siendo la figura dominante del PP y ha consolidado su perfil como jefe de la oposición, los últimos meses han dejado al descubierto tensiones que exigen respuestas claras.
Feijóo llega al congreso con una doble presión. Por un lado, desde dentro del partido, sectores afines a Isabel Díaz Ayuso y al ala más dura reclaman mayor contundencia contra el Gobierno de Pedro Sánchez y un discurso más nítido en temas como Cataluña, la amnistía o la unidad de España. Por otro, desde fuera, su imagen como alternativa de gobierno necesita consolidarse con propuestas propias, alejadas del ruido interno y la polémica que alimenta la extrema derecha, que permite al PP gobernar en muchas autonomías.
Uno de los principales desafíos será la redefinición del equipo directivo. Se espera una remodelación que equilibre territorios, sensibilidades ideológicas y cuotas de poder, pero también que refuerce un proyecto de partido con vocación de gobierno. Galicia, Andalucía y Madrid serán claves en ese reparto, con figuras como Cuca Gamarra, Elías Bendodo o Borja Sémper en la cuerda floja, dependiendo del rumbo que Feijóo decida imprimir.
Además, el presidente del PP tiene pendiente una tarea aún más compleja: recuperar terreno en Cataluña y el País Vasco, donde la marca del partido sigue sin despegar. La estrategia territorial será uno de los ejes del congreso, así como la relación con Vox y el efecto de trumpismo en el electorado más de centro. Mientras algunos barones apuestan por mantener acuerdos puntuales, otros temen que esa alianza tácita frene el crecimiento del PP en el centro político.
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