No todos los alcaldes y cargos del PSdeG cierran filas con Sánchez

El escándalo por presunta corrupción del caso Koldo ha sacudido al PSOE en todo el Estado. En Galicia, sin embargo, la mayoría de alcaldes socialistas apuestan mayoritariamente por agotar la legislatura. Aunque algunos piden reformas profundas, en público la mayoría está en contra del adelanto electoral que pide la oposición y apoya la gestión de Pedro Sánchez. Con todo, hay salvedades significativas.

A nivel autonómico Sánchez puede estar tranquilo El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, es un sanchista convencido y ha respaldado públicamente la actuación del presidente. Ha calificado la reacción como “rápida y decidida”. Cree que el PSOE tiene capacidad para completar la legislatura y ve positiva la expulsión de los implicados en el escándalo.

Inés Rey, alcaldesa de A Coruña, sostiene que “la decisión de seguir trabajando es acertada”. Añade que “los ciudadanos hablaron el 23 de julio del año 2023 y eligieron un Gobierno de progreso para cuatro años”. Rey defiende que el Ejecutivo “es la referencia en la socialdemocracia” y un motor en políticas de vivienda, empleo y protección social. A nivel provincial, el presidente de la Deputación, Valentín González Formoso, guarda silencio.

Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, no ha emitido declaraciones sobre la crisis. Su silencio ha generado críticas desde el PP local, que le exige aclarar si apoya la continuidad del presidente o prefiere elecciones.

Otro que guarda silencio es José Tomé. El presidente de la Deputación de Lugo y alcalde de Monforte lleva varios días sin pronunciarse, algo que también le ha reprochado el PP, que le ha recordado su buena sintonía con Santos Cerdán. El mismo mutismo ha adoptado Miguel Fernández, alcalde de la capital provincial.

Esto constrasta con la postura de Blas García, el veterano regidor de Ames, que defiende un adelanto electoral. “Pide elecciones en 2025 para acabar con la situación política irrespirable”, y añade que “Sánchez debería ser candidato” porque “el resultado no sería tan malo como se teme”. Hace años que García mantiene posturas críticas con la dirección autonómica, por ejemplo en la gestión de la crisis socialista en Santiago. 

Otros, como Samuel Lago, alcalde de Cambados, se muestran más ambiguos: “Quizás tampoco sea positivo esperar hasta el final del mandato para convocar a la ciudadanía a las urnas”, aunque valora la firmeza del presidente en afrontar el escándalo.

María Barral, alcaldesa de Betanzos, apuesta por una reforma profunda del partido: “Es necesario un cambio muy profundo en los órganos del PSOE”, aunque cree que la crisis es interna y “no es de Gobierno”. En la misma línea, el alcalde de Padrón, Anxo Rei, destaca que “los gobiernos municipales estamos muy pegados a la ciudadanía y la gente sabe diferenciar”.

Desde Nigrán, Juan González afirma que “no son buenas noticias, desde luego, pero no nos afecta de cara a las municipales”, indica Faro de Vigo. Considera que la reacción de Sánchez fue la adecuada y pide tiempo para que las decisiones se tomen en los órganos del partido.

Marta Rouco, alcaldesa de Vilalba, confía plenamente en la dirección del PSOE: “Confianza plena en las decisiones tomadas el lunes en la Ejecutiva”. Asegura que “faltan todavía dos años y habrá que ver cómo evoluciona la situación”, y no considera que otros cargos deban valorar públicamente un posible adelanto electoral.

Xosé Carlos Valcárcel, alcalde de Barbadás, cree que el proyecto socialista debe continuar, pero con reformas: “Son necesarios los cambios orgánicos, como si tiene que haber un congreso refundacional. Eso a mí hasta me agradaría”. Cree que esta situación puede convertirse en una oportunidad: “Si actuamos a tiempo y apostamos por medidas de regeneración democrática, esta situación puede incluso reforzarnos de cara a las municipales de 2027”.

En esa línea, Alfredo García, alcalde de O Barco de Valdeorras, confía en los recursos del PSOE para remontar: “El partido tiene recursos y mecanismos suficientes para salir de esta”. Subraya la necesidad de “rigorosidad” y “profunda reflexión”, pero descarta elecciones anticipadas como solución inmediata.

Pese a la presión que ejercen el PP y Vox a nivel estatal, y a las voces críticas dentro del PSOE, en Galicia se impone un mensaje claro entre los alcaldes del PSdeG: cerrar filas con el presidente, rechazar el adelanto electoral y centrarse en reconstruir el partido para no perder terreno de cara a 2027.