Xunta prohíbe pantallas hasta 5º pero en 53 colegios a partir de 5º solo habrá pantallas

La estrategia educativa de la Xunta de Galicia se enfrenta a una evidente dualidad. Mientras el Gobierno autonómico anunciaba este lunes  la prohibición del uso individual de pantallas en las aulas hasta quinto de Primaria, un movimiento que busca mitigar los riesgos del mundo digital en la infancia, la Consellería de Educación ha confirmado hoy que habrá muchos colegios acogidos al programa de libro electrónico E-dixgal que han renunciado a un modelo mixto, por lo que la docencia a partir de quinto de primaria se impartirá sin libros en papel, solo a través de las pantallas.

Tras años de presiones, la Xunta va modificado su emblemático y polémico programa E-Dixgal para integrar más libros de texto en papel. Esta decisión, presentada en un contexto de intenso debate social, genera preguntas sobre la coherencia del modelo educativo, especialmente en los centros que seguirán operando con un sistema completamente digital. 

La Xunta indica que el 82% de los 597 colegios e insititutos gallegos adheridos al programa E-Dixgal incorporan este curso la utilización de libros de texto en los cursos de 5º y 6º de Primaria. Esto implica que quedan un 18%, unos 53 centros aproximadamente, en los que solo se impartará clase a través de los ordenadores de E-Dixgal a partir de quinto de primaria.

La Xunta empieza a recular tras la presión de las AMPAS y el abandono de algunos centros

La degradación de la digitalización impulsada a través del programa E-Dixgal, que cumple diez años de funcionamiento, responde a una demanda social que el propio conselleiro de Educación, Román Rodríguez, ha reconocido públicamente.

Asociaciones de padres, como Confapa Galicia y la Confederación Anpas Galegas, han manifestado repetidamente su preocupación por el uso excesivo de pantallas en edades tempranas y la falta de pedagogía adecuada en la enseñanza digital. Sus críticas se centran en los posibles efectos negativos sobre la salud visual y el desarrollo cognitivo de los niños, así como en la brecha digital que se podía generar entre las familias. Además, en los dos últimos años han sido muchos más los centros que han pedido salir de E-dixgal que los centros que han pedido sumarse al programa.

La Consellería ha respondido a estas inquietudes potenciando el modelo mixto, aunque defiende el valor del programa original como una herramienta para dotar a los alumnos de las competencias digitales necesarias para su futuro. Además, ahora, ha sorprendido a la comunidad educativa con la prohibición total de pantallas individuales antes de quinto de primaria.

Esta reformulación del modelo llega tras una década de apuesta completa por el libro electrónico, que ahora se ve matizada. Los institutos de Educación Secundaria (ESO) ya se habían familiarizado con el modelo híbrido, y este curso la práctica se extiende a quinto y sexto de Primaria. Según datos oficiales, cerca del 82% de los 597 centros adheridos a E-Dixgal han optado por el nuevo formato híbrido en estos cursos. 

La Xunta dice que el compromiso con la digitalización se mantiene, pero la flexibilidad es la nueva tónica. Está por ver si esta modificación permite una coexistencia entre la tecnología y los métodos de enseñanza tradicionales .

De los centros de Primaria que han adoptado el modelo mixto, el 66% ha elegido el número máximo de tres libros en papel, priorizando las materias consideradas troncales. En este sentido, el conselleiro Rodríguez ha señalado que los manuales más solicitados son los de Matemáticas, Lingua Galega e Literatura y Lengua Castellana y Literatura. Este dato refuerza la idea de que, a pesar de la infraestructura digital, hay un claro interés por mantener el soporte físico para el aprendizaje de los conceptos básicos como las matemáticas.

En la ESO, donde el modelo híbrido ya estaba implementado, un 87% de los centros lo utiliza, y más del 70% ha optado por dos libros en papel. Las materias de Lengua y Literatura, tanto gallega como castellana, son las más seleccionadas, con una media de 70 centros por asignatura y curso. En conjunto, el 84% de los centros participantes en E-dixgal se ha sumado a esta nueva modalidad híbrida.

Para apoyar a las familias en la adquisición de estos manuales, la Xunta ha implementado un nuevo paquete de ayudas. Los hogares con una renta per cápita inferior a los 10.000 euros podrán beneficiarse de fondos para la compra de los libros. La inversión total de la Consellería asciende a dos millones de euros, con los que se han adquirido 47.521 libros de préstamo para un total de 36.109 estudiantes. 

Desgravación fiscal para las familias

Para las familias con rentas per cápita de entre 10.000 y 30.000 euros, la Xunta ha dispuesto una nueva desgravación fiscal. Esta medida, que se podrá formalizar en la declaración de la renta de 2026 correspondiente al ejercicio 2025, busca aliviar el gasto en libros y material escolar. 

El conselleiro ha instado a las familias a guardar todas las facturas de compra de libros para aprovechar la deducción, que será del 15% del gasto efectuado, con un límite de 105 euros por alumno.  

Con todo, miles de familias gallegas seguirán sin acceso a las ayudas, un golpe para sus economías pues los libros de texto a menudo suponen más de 200 euros por estudiante.

En definitiva, la Xunta está reformulando E-Dixgal para encontrar un punto intermedio en el debate sobre la digitalización educativa. A pesar de los diez años del programa, la coexistencia de ambos mundos, el digital y el analógico, se perfila como la solución. La decisión de permitir la vuelta del papel en las aulas se presenta como una concesión a las inquietudes de padres y expertos, pero su implementación deberá superar la compleja transición en los centros donde, en un mismo pasillo, un aula se rige por la prohibición total de pantallas y otra se abre a la era híbrida.