Protestas en 12 colegios por falta de profesores pese a que Educación habla de "normalidad"

Mientras la Consellería de Educación insiste en un inicio de curso con “total normalidade”, decenas de colegios por toda la geografía gallega se han levantado en pie de guerra. Caceroladas, aulas vacías por huelgas de alumnos y concentraciones a las puertas de los centros educativos dibujan un panorama muy distinto al oficial. Las Asociaciones de Madres y Padres (ANPAs) y los claustros denuncian una situación insostenible por la falta de docentes, especialmente de personal de apoyo para los alumnos más vulnerables, los menores con necesidades educativas especiales.

El discurso del gobierno gallego, encabezado por el presidente Alfonso Rueda y el conselleiro Román Rodríguez, se ha centrado en datos globales. La Consellería de Educación saca pecho porque hay más profesores para menos alumnos, con 1.113 nuevos docentes incorporados este verano. Cifras globales que parecen ser ciertas, pues ayer varios sindicatos -los que el año pasado firmaron un pacto con el gobierno- admitieron que hay más docentes, aunque no se están cumpliendo las ratios pactadas. 

Sin embargo, esta visión macro choca frontalmente con la realidad a pie de aula en muchos centros. Familias de Carral, Rianxo, Portomarín, Vigo o Santiago denuncian recortes concretos que se traducen en aulas masificadas y, sobre todo, alumnos con necesidades especiales desatendidas .

En Carral, el curso en el CEIP Vicente Otero Valcárcel comenzó con el sonido de una sonora cacerolada. Las familias denuncian recortes severos en el personal de apoyo que afectan directamente a 69 alumnos con necesidades especiales. El centro ha pasado de tener dos profesores de Pedagogía Terapéutica (PT) a solo uno, que además debe compartir su jornada con otro colegio. A esto se suma la pérdida de un cuidador a tiempo completo y la masificación en aulas de infantil, que superan la ratio legal. La Consellería ha respondido que la dotación de personal "está axustada ás necesidades" y que para el cuidador solicitarán una evaluación, sin ofrecer una solución inmediata.

La medida más contundente se ha visto en Rianxo, donde el CEIP Ana María Diéguez comenzó con una huelga de asistencia estudiantil. Los padres se negaron a enviar a sus hijos a clase, dejando las aulas completamente vacías desde el primer día. Exigen que se cubra a tiempo completo una plaza de especialista en Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL). Además, denuncian que no se desdobla un aula de 5º de Primaria que, aplicando los ajustes por alumnado con necesidades especiales, tiene una ratio de 28, superando lo pactado. Las familias mantienen el boicot hasta que sus demandas sean atendidas.

La atención especializada, en jaque

En la Galicia rural, la situación es igualmente crítica. La ANPA del CEIP Virxe da Luz de Portomarín se ha manifestado enérgicamente contra un recorte que obliga a agrupar a los alumnos de 1º, 2º y 3º de Primaria en una única aula multigrado. Esta medida se aplica a pesar de que el centro ha experimentado un aumento en el número de matrículas. El problema se origina al no cubrirse la vacante del especialista de inglés, reduciendo la plantilla. La Xunta defiende estas agrupaciones amparándose en la "caída demográfica obvia", un argumento que los padres consideran inaceptable y una amenaza para la supervivencia de la escuela rural.

La capital gallega no ha sido ajena al caos. En Santiago de Compostela, los colegios Monte dos Postes de Santiago y López Ferreiro han protagonizado protestas por la alarmante falta de profesorado especialista. En Monte dos Postes, el personal de Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica se ha reducido a la mitad, dejando a 20 alumnos con problemáticas graves sin el apoyo necesario. La respuesta de la Xunta ha encendido aún más los ánimos: las carencias, admiten, se cubrirán con profesorado de Primaria sin la especialización requerida, que se limitará a realizar labores de "guardia y custodia", sin poder impartir la formación específica que estos niños necesitan. 

En el López Ferreiro de Compostela la dirección ha comunicado a los padres que “seguimos a espera de que nos asignen a unha persoa especialista en AL (Audición e Linguaxe)”. Pese a realizar la solicitud hace varios meses, la Xunta no ha respondido. Así las cosas, el claustro se concentrará el viernes frente al centro y se recogerán firmas de protesta.

En la comarca del Barbanza, el colegio de Asados, nombre popular del  Ana María Diéguez de Rianxo, secundó la protesta de forma masiva: sus 114 alumnos faltaron a clase el primer día en un boicot para exigir más docentes. 

En Ribeira, en el centro O Grupo dimitió ayer el equipo directivo al compleo. Esta medida de presión extrema refleja el nivel de desesperación de los maestros y de las familias ante lo que consideran un abandono por parte de la administración educativa, que no dota a los centros de los recursos humanos necesarios para funcionar con normalidad.

En Moaña, el CEIP Reibón se sumó a las movilizaciones con una concentración para denunciar la falta de personal docente. Las familias y el equipo directivo destacaron que la escasez de profesores dificulta la atención adecuada a los estudiantes, poniendo el foco, una vez más, en los alumnos con necesidades educativas especiales. Este patrón, repetido en protestas por toda Galicia, evidencia que los recortes están afectando de manera desproporcionada a los estudiantes que requieren un mayor apoyo, poniendo en tela de juicio la supuesta apuesta por la inclusión del sistema educativo gallego.

En el CEIP Amor Ruibal de Barro (Pontevedra), las familias protestaron tras conocer que la Xunta rebajó el profesor de refuerzo en 5º de Primaria a media jornada. El aula, con 24 alumnos que equivalen a 26 según la ley por las necesidades especiales de algunos de ellos, llevaba cinco cursos desdoblada con un docente extra a tiempo completo. Los padres exigen que se mantenga el apoyo íntegro, pues sin él consideran que no se garantizan las condiciones educativas mínimas para un aprendizaje de calidad.

Una situación similar se vive en el área de Vigo, concretamente en el CEIP Mestre Martínez Alonso de Mos. La ANPA organizó una concentración para denunciar que la Xunta, que había prometido un maestro a jornada completa, finalmente solo adjudicó media plaza. Además, critican la supresión de un docente de Pedagogía Terapéutica pese a la demanda existente en el centro. Alertan de que sin esos refuerzos la atención educativa se vuelve "crítica", pero por el momento la Consellería no ha anunciado ninguna solución para el centro.

Incluso cuando las protestas tienen éxito, dejan un sabor amargo. En A Laracha, la ANPA del CEIP Alfredo Brañas tuvo que organizar una marcha ("andaina") para reclamar servicios tan básicos como plazas de comedor escolar para todo el alumnado y el mantenimiento del puesto de la cuidadora a tiempo completo. Aunque la movilización consiguió su objetivo, el hecho de que las familias tuvieran que salir a la calle para asegurar estos servicios evidencia la precariedad con la que muchos centros afrontan un inicio de curso que, lejos de la normalidad, se ha convertido en una carrera de obstáculos.

Protestas de las Federaciones de ANPAs

La situación en Vigo ha sido calificada de "insostenible" por la Federación Olívica de ANPAs (FOANPAS) y la asociación de directores de colegios públicos. Las denuncias se centran en la falta generalizada de profesorado y, de forma muy particular, en la carencia de especialistas de PT y AL para atender al creciente número de alumnos con necesidades específicas. FOANPAS lleva meses alertando de que entre el 60% y el 80% de los colegios vigueses necesitan estos refuerzos. El problema, señalan, se ha visto agravado por la reciente reducción de horas lectivas del profesorado, que no ha ido acompañada de un aumento compensatorio de las plantillas.

La Federación de ANPAS Compostela ha impulsado movilizaciones coordinadas en varios municipios de la comarca, incluyendo Santiago, Teo, Ames, Santiso, Brión y Rois. Acusan a la Consellería de Educación de incumplir un acuerdo firmado al negarse a desdoblar aulas en cursos donde la ratio de alumnos así lo exigiría. Denuncian que la administración no contabiliza correctamente al alumnado con discapacidades reconocidas a efectos de ratio para evitar tener que dividir grupos y contratar más personal, lo que provoca una "reducción real" de profesorado y una desatención del alumnado más vulnerable. 

Quien tiene un profesor de apoyo, tiene un tesoro 

En el corazón de las recientes protestas que han sacudido el inicio del curso escolar en Galicia se encuentra la figura del profesorado de apoyo, un pilar fundamental para garantizar una educación inclusiva y de calidad. La mayoría de las quejas se centran en la falta de dos perfiles especializados: el maestro de Pedagogía Terapéutica (PT) y el de Audición y Lenguaje (AL). Aunque a menudo se les agrupa, sus funciones son distintas pero complementarias, y su ausencia impacta directamente en los alumnos más vulnerables.

¿Qué hace un Maestro de Pedagogía Terapéutica (PT)?

El maestro de PT es un especialista en Educación Especial cuya misión principal es facilitar la inclusión e integración del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE). Su labor va mucho más allá de dar clases de refuerzo. Entre sus funciones clave se encuentran:  

• Atención directa y personalizada: Identifica las necesidades de cada alumno y diseña programas de intervención a medida para trabajar tanto dentro del aula ordinaria, colaborando con el tutor, como en sesiones individuales o en pequeños grupos fuera de ella.  
• Adaptación de materiales y currículo: Colabora con los tutores para elaborar adaptaciones curriculares y diseña materiales didácticos específicos que hagan los contenidos accesibles para todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades.  
• Asesoramiento a docentes y familias: Actúa como un recurso para el resto del claustro, ofreciendo estrategias y metodologías inclusivas para aplicar en el día a día. Además, orienta a las familias sobre cómo pueden apoyar el proceso de aprendizaje de sus hijos en casa, creando un puente esencial entre el colegio y el hogar.  

En esencia, el maestro de PT es un agente de cambio que trabaja para eliminar las barreras de aprendizaje y asegurar que cada alumno tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.  

¿Qué hace un Maestro de Audición y Lenguaje (AL)?

El maestro de AL es un profesional altamente especializado en la prevención, detección, evaluación e intervención en las dificultades relacionadas con el habla, la comunicación, el lenguaje y la audición. Su papel es determinante, ya que una comunicación efectiva es la base de todo aprendizaje. Sus funciones principales incluyen:  

• Evaluación y diagnóstico: Realiza evaluaciones para identificar posibles trastornos y diagnosticar con precisión los problemas específicos de cada estudiante, desde dificultades de articulación hasta trastornos más complejos del lenguaje.  
• Intervención especializada: Diseña y aplica programas individualizados para mejorar las habilidades comunicativas y lingüísticas de los alumnos, trabajando directamente con ellos para superar sus dificultades.  
• Colaboración y orientación: Al igual que el PT, trabaja en estrecha colaboración con tutores, otros especialistas y las familias. Asesora sobre adaptaciones curriculares en el área de lenguaje y proporciona pautas para estimular la comunicación tanto en el aula como en casa.  

La detección precoz es una de sus misiones fundamentales, ya que cuanto antes se identifique un problema, más eficaz será la intervención.  

¿Por Qué Faltan Profesores de Apoyo en los Colegios de Galicia?

La escasez de estos especialistas en los centros educativos gallegos no es una casualidad, sino el resultado de una serie de decisiones administrativas y políticas, según denuncian sindicatos y asociaciones de padres. Las causas principales son:

1. Política de recortes sistemáticos: La razón más citada es una política continuada de "recortes" de profesorado por parte de la Xunta, que afecta de manera especialmente grave al personal de atención a la diversidad. Hay numerosos ejemplos concretos de centros que han visto reducido su personal de PT y AL o que han perdido al especialista que compartían con otro colegio.  
2. Sustitución de plazas estables por soluciones temporales: Se denuncia una estrategia de "parcheo" que consiste en cubrir estas carencias estructurales con programas financiados por fondos externos, como los fondos europeos. Esto crea una red de apoyo inestable, con profesionales contratados de forma provisional que, en ocasiones, solo cubren una parte del curso escolar, dejando a los alumnos sin atención durante meses.  
3. Aumento de la burocracia y control político: Los sindicatos alertan de que los nuevos procedimientos para solicitar refuerzos de personal de apoyo incrementan la burocracia para las direcciones de los centros y dejan la decisión final en manos de "comisiones técnicas" con un marcado carácter político, dificultando que se asignen los recursos en función de las necesidades reales.  
4. Deterioro de las condiciones laborales: En un contexto más amplio, el empeoramiento de las condiciones laborales del profesorado en Galicia, con una pérdida de poder adquisitivo estimada en un 20% en los últimos quince años y una de las cargas lectivas más altas de España.