Movilizaciones en una jornada de huelga por Palestina con protestas en muchas localidades

La huelga convocada este miércoles en Galicia en solidaridad con Gaza y el pueblo palestino ha dejado una jornada marcada por algunos paros en centros de trabajo, concentraciones en calles y plazas y una sucesión de actos sindicales y políticos que han puesto el foco en la denuncia del genocidio en Gaza y la inacción de la Unión Europea. Desde primera hora de la mañana, los piquetes informativos y las movilizaciones han convertido las principales ciudades gallegas en escenarios de protesta con un grado seguimiento minoritario pero del que todavía no hay cifras concretas. 

 


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Concentración al mediodía en Praterías en Santiago por la huelga general por Palestina

 

 

 

 

Mientras UGT y CC.OO. promueven paros de dos horas por turno, la CIG convoca una huelga de cuatro horas por turno  y centrales como CGT y CUT organizan una huelga general durante toda la jornada de este 15 de octubre. Este mosaico de convocatorias ha evidenciado la existencia de sensibilidades diversas dentro del movimiento sindical gallego respecto al alcance de la protesta, aunque el objetivo común ha sido reclamar el fin de la ocupación israelí y justicia para Palestina.

 

Las primeras acciones se produjeron de madrugada, cuando afiliados de UGT y CC.OO. se concentraron frente a centros industriales como Stellantis, en Vigo, y Navantia, en Ferrol, coincidiendo con el final del turno de noche. Horas después, las movilizaciones se extendieron a otros puntos del territorio. 

 

En A Laracha, la CIG protestó ante la planta de Celsa Atlantic, y en Santiago, sindicalistas y colectivos solidarios se situaron frente al aeropuerto y en el supermercado Gadis de Montero Ríos, además de en el Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS)

 

También en Compostela, varios varios centenares de personas se concentraron en torno a las 13 horas en la Praza de Praterías gritando en favor del boicot a Israel y acusando a la Unión Europea de complicidad. Previamente, piquetes recorrienron la zona vieja.  

 

En Vigo, estudiantes y sanitarios se sumaron a las acciones en el IES Politécnico y frente al complejo sanitario, mientras grupos organizados por la CUT realizaban piquetes informativos y concentraciones en distintas empresas. En paralelo, militantes propalestinos se acercaron a los juzgados de Santiago, donde mostraron su apoyo a los nueve activistas detenidos hace un año durante otra manifestación similar. Allí se exigió el boicot a Israel y se señalaron las responsabilidades de la Unión Europea por su papel frente a la ofensiva sobre Gaza.

 

En A Coruña, la jornada tuvo uno de sus momentos más visibles con la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes, que reunió a varios centenares de jóvenes desde el Obelisco hasta la plaza de María Pita.

 

 

 Fue una de las marchas más concurridas del día y junto a ella participaron representantes sindicales, aunque la mayoría del público eran alumnos en huelga. Desde primera hora, otras movilizaciones paralelas ya habían recorrido las calles coruñesas: la CIG salió desde la plaza de Vigo, con paradas que causaron cortes de tráfico puntuales hacia plaza Pontevedra; mientras tanto, CC.OO. y UGT se concentraban en el entorno de la Torre de Hércules.

 

 

 

La Junta de Personal del Concello de A Coruña también organizó una concentración en el Palacio de María Pita, a la que asistieron la alcaldesa Inés Rey, el equipo de gobierno socialista, y varios concejales del BNG y del PP. El portavoz nacionalista Francisco Jorquera acudió tras participar en la marcha de la CIG, reforzando la imagen de transversalidad política de una convocatoria que ha unido distintas fuerzas bajo el mismo mensaje de repulsa al genocidio palestino.

 

 

 

Desde el ámbito político, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) se ha sumado a la jornada con paros en instituciones y administraciones, incluidos el Congreso de los Diputados y el Parlamento gallego, donde la mitad de sus representantes se ausentaron de la sesión de control. La formación ha anunciado además que donará el salario correspondiente a las horas de paro a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), como gesto de visibilización de la emergencia humanitaria en Gaza.

 

 

 

La participación del BNG contrasta con la neutralidad del Gobierno gallego, que no se ha pronunciado públicamente sobre la huelga más allá de garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos. La Xunta de Galicia ha establecido un funcionamiento normal en urgencias sanitarias y en la lucha contra incendios, con nivel del 100% operativo, y un 57% de actividad en el transporte de viajeros. Los centros educativos debían permanecer abiertos bajo la responsabilidad de su director o un docente suplente, un criterio que ha permitido mantener la actividad mínima en una jornada de alto contenido simbólico.

 

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Manifestación en Vigo en una foto de Anticapitalistas GZ

 

Tarde de protestas y nueva convocatoria

El calendario de movilizaciones continuó durante toda la jornada. Por la tarde, UGT y CC.OO. convocaron una manifestación a las 19:00 horas ante la Delegación del Gobierno, en pleno centro de A Coruña, mientras la CIG preparó la suya una hora más tarde desde el Obelisco. Se prevé que ambas marchas reúnan a buena parte de los participantes de la mañana y sirvan para cerrar un día de movilización intensa.

 

 

 

La CGT, por su parte, quiere mantener viva la presión y animó a la ciudadanía a redoblar el esfuerzo contra la inacción de los gobiernos europeos, insistiendo en que la protesta no se puede quedar en gestos simbólicos sino que debe tener continuidad en el debate político y diplomático. Su concentración vespertina, que coincide con la de estudiantes y otros colectivos, apunta a ser una de las más multitudinarias del día. 

 

 

 

Desde el punto de vista institucional, la jornada ha transcurrido sin incidentes graves. Los servicios públicos esenciales han funcionado con normalidad, y aunque la participación ha sido notable en algunos sectores industriales yn el ámbito educativo, los sindicatos valoran positivamente la respuesta. La CIG subraya la “amplia implicación social” y la lectura política del conflicto como algo que “afecta a todos los ámbitos de la vida”. UGT y CC.OO. han señalado que las movilizaciones demuestran una solidaridad creciente en Galicia hacia las víctimas en Gaza y que seguirán exigiendo acciones diplomáticas concretas al Gobierno de España y la Unión Europea. Nadie ha dado datos porcentuales concretos.

 

La CUT y la CGT  han insistido en la necesidad de mantener la huelga total, criticando lo que denominan una “reacción insuficiente” de las instituciones autonómicas y estatales frente al conflicto.  CUT no ha dado porcentajes."Cun 100 por 100 de servizos mínimos esenciais a patronal promovendo paros para desmobilizar a convocatoria, cremos que hoxe a folga xeral dispútase coa mobilización masiva nas rúas. As desta tarde ás 19 horas e con que consigamos que ningunha palestinas máis sexa asasinada polo réxime sionista dende hoxe. Hoxe as cifras son unha farsa. Ao debemos atender è ás cifras de asasinadas palestinas", indica esta central.

 

Bibliotecarios de Anxel Casal secundaron las protestas por Palestina
Bibliotecarios de Anxel Casal secundaron las protestas por Palestina en una foto de BAMAD

Galicia en el mapa de la protesta europea

En el contexto internacional, la jornada gallega se inscribe en la ola europea de huelgas de solidaridad con Palestina promovida por colectivos sindicales y estudiantiles, que ha tenido también eco en ciudades como Barcelona,  Madrid, Lisboa, Bruselas y Roma. 

 

 

Una  movilización transversal que combina el respaldo a Palestina con la crítica a las políticas exteriores europeas. La jornada concluye con la sensación de un día de desunión entre sindicatos, pero de cierta capacidad de movilización de estudiantes y parte de la clase trabajadora gallega por un conflicto que no les afecta directamente. 


 

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