¿El culpable del vertido en el Sar? Santiago, dice la Xunta; Acuaes, dice el Ayuntamiento
Un vertido surgido esta semana en el río Sar ha provocado olores fuertes, muerte de peces y contaminación en el cauce fluvial que recorre Bertamiráns (Ames) y municipios cercanos. Las investigaciones apuntan a que el origen está en los trabajos de puesta en marcha de la estación depuradora de Silvouta, dependiente de Acuaes y con autorización del Concello de Santiago, mientras el Ayuntamiento de Ames prepara denuncias ante la Fiscalía y cuerpos de seguridad.
El Concello de Ames presentó esta mañana denuncias ante el Seprona y la Policía Autonómica por el vertido detectado que, según los informes, ya está afectando no solo a Ames, sino también a Brión y Rois. En el documento técnico elaborado por Augas de Ames se recogen testimonios de vecinos alertando desde el domingo por olores nauseabundos, espuma y turbidez en el agua.
Técnicos municipales constataron que el agua llega contaminada al término de Ames y descartaron que la causa sea por infraestructuras locales o la red municipal de saneamiento. c
El alcalde Blas García considera que la contaminación supone un «atentado medioambiental muy grave» y critica la supuesta inacción de administraciones competentes. Anuncia que la denuncia incluirá exigencia de responsabilidad y reparación del daño.
Desde la Consellería de Medio Ambiente de Galicia, mediante Augas de Galicia, se ha determinado que el vertido procede de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Silvouta, en Santiago de Compostela. Las obras de Silvouta iniciaron un periodo de arranque la semana pasada, pero sin los tratamientos necesarios para operar con normalidad.
Los técnicos del Programa de Control de Vertidos verificaron que el efluente mostraba características preocupantes: color marrón, alta turbia y olor fuerte a aguas fecales.
Respuesta dele Ayuntamiento de Santiago
La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, recuerda que la sociedad estatal Acuaes es responsable de las obras y puesta en servicio de la EDAR de Silvouta, y declara que durante la fase de conexión de colectores en la primera fase se produjo el vertido. El Concello manifiesta además su disposición a colaborar con Augas de Galicia y Acuaes para mitigar los daños.
El impacto va más allá de Ames: la afección del río Sar se ha detectado en Padrón, lo que demuestra que el vertido no es localizado, sino que fluye aguas abajo afectando dominio público hidráulico y zonas sensibles ecológicamente. Es probable que llegue a la Ría de Aroussa, de cuyo marisco viven miles de famlia.
El Concello de Ames exige a la Xunta los datos analíticos completos y pide transparencia para trasladar a la ciudadanía la evolución del problema con precisión.
Mientras tanto, Augas de Galicia ha instado oficialmente al Ayuntamiento de Santiago a resolver lo antes posible los problemas asociados a la EDAR, sobre todo porque los trabajos en curso no han alcanzado aún los estándares requeridos de tratamiento en su primera fase. La Xunta, gobernada por el PP, aprovecha para cargar contra el municipio, con una alcaldesa del Bloque.
La nueva depuradora de Silvouta representa una inversión de casi 60 millones de euros, con financiación en parte europea, diseñada para una capacidad de tratamiento grande (unos 277.000 habitantes equivalentes y 64.800 m³/día).
Las obras empezaron en febrero de 2024 y tienen previsto estar terminadas en verano de 2026. Hasta entonces, el Concello de Santiago prevé que parte de la EDAR, tras la fase inicial, comience a operar “con normalidad”, aunque los incidentes recientes indican que aún no se dan todas las garantías. Mientras tanto, el programa autonómico de control de vertidos seguirá recogiendo muestras de agua tanto del vertido como del río, y se efectuarán inspecciones de seguimiento para comprobar si la situación mejora.
Desde Santiago, Sanmartín señala que Acuaes reconoció los problemas en esta fase de arranque y confía en que durante esta semana se “normalicen los procesos”. También insiste en que la responsabilidad de ejecución recae sobre Acuaes, mientras Augas de Galicia tiene competencias de supervisión. brá sanciones administrativas o judiciales, ni qué coste tendrá en reparación ambiental.
Esta no es la primera vez que los sistemas de saneamiento de la área de Santiago generan polémica. En los últimos años, se han sucedido las quejas de colectivos ecologistas y vecinales por incidentes similares en otros ríos de la comarca, cuestionando la eficacia del modelo de gestión y el estado de las infraestructuras. La puesta en marcha de la nueva EDAR de Silvouta estaba concebida precisamente para modernizar y mejorar la depuración, por lo que este contratiempo en su fase inicial resulta particularmente frustrante para las comunidades afectadas.
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