La Xunta lamenta que el BNG "siembre dudas" sobre la inspección de residencias y pone en valor a los profesionales
La Consellería de Política Social e Igualdade ha lamentado que el BNG "siembre dudas" sobre el servicio de Inspección de las residencias de mayores de Galicia y ha puesto en valor el trabajo de los profesionales que lo llevan a cabo.
La Consellería de Política Social e Igualdade ha lamentado que el BNG "siembre dudas" sobre el servicio de Inspección de las residencias de mayores de Galicia y ha puesto en valor el trabajo de los profesionales que lo llevan a cabo.
Así ha salido al paso la Xunta tras las declaraciones de la portavoz de Política Social del BNG, Olalla Rodil, que ha acusado al Gobierno de Alfonso Rueda de "esconder y manipular" información sobre residencias para proteger a empresas privadas tras el cierre de dos centros después de detectarse irregularidades.
En declaraciones enviadas a los medios de comunicación, el Ejecutivo autonómico ha reivindicado que el servicio de Inspección está formado por funcionarios "que hacen su labor con total independencia", siendo "fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de los centros".
"Lo único que se consigue con este tipo de declaraciones es generar intranquilidad en los usuarios y en las familias", han criticado desde Política Social.
Además, han explicado que la relación de visitas a los centros se elabora y se valida por el propio equipo de Inspección, "sin conocimiento ni ingerencias externas". En esa relación se da prioridad, según apuntan, a centros que reciben quejas o denuncias y a los que ya han sido sancionados anteriormente.
"La Xunta actúa en función de los informes de los técnicos de Inspección y lo hace con contundencia y de manera inmediata cuando estos inspectores registran alguna situación que hace peligrar el bienestar de los usuarios. Así se hizo en el caso de las vivienda comunitarias de Amoeiro y San Gabriel en Xinzo de Limia (Ourense), las dos de titularidad privada", ha sentenciado.
Precisamente de estas dos viviendas habló Rodil, insistiendo en que "no puede ser que en este país cierren dos residencias de mayores en las que había personas desnutridas y sin asear y que no se permita saber qué vieron los inspectores de Política Social en esos centros".
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