Piden cinco años de cárcel para el dueño de una panadería en Lalín por presunto acoso sexual a una trabajadora
Además, deberá abonar las costas y en concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá abonar 10.000 euros a la víctima por los daños morales causados
La Fiscalía pide cinco años de cárcel para el propietario de una panadería de Lalín acusado de un delito continuado de agresión sexual con prevalimiento de relación de superioridad hacia una empleada.
El caso, que procede del Juzgado de Instrucción Nº2 de Lalín, se juzgará este jueves a las 11.00 horas en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación, el acusado dirige una panadería en Lalín, para la que en abril de 2024 contrató a la víctima para trabajar en el negocio.
Así, el 24 de abril, la víctima comenzó a trabajar en el horno, así como ocasionalmente en el establecimiento de la misma panadería.
El acusado, "guiado por el propósito de satisfacer sus inclinaciones libidinosas", efectuó numerosos tocamientos a la víctima sin su consentimiento, pese a que ella le dijo en varias ocasiones que no quería que se le acercase ni que la tocase.
Además, varias veces le llevó flores o bombones, pretendiendo con ello que ella aceptase la situación, pero ella los rechazaba diciendo que no quería que la comprase.
El acusado pidió a la víctima que fuera los domingos con él a Carballiño, diciéndole que la invitaría a todo, con el propósito de que ella aceptase mantener una relación con él, por mucho que ella le contestaba que tenía pareja, que él era su jefe y no quería tener más contacto con él que el profesional.
Llegó a acariciarle la pierna, la cara y el pelo en un trayecto en coche y durante sus jornadas en la pandería, e inclusó en una ocasión la sujetó por la cintura y le efectuó tocamientos en las nalgas.
Esos episodios se reiteraron hasta el día 9 de julio de 2024. En varias ocasiones, como consecuencia de estos hechos, la víctima padeció crisis de ansiedad.
En julio de 2024, la víctima reclamó al acusado los salarios que le debía y aprovechó para recriminarle de nuevo los hechos que se acaban de describir. Inmediatamente a continuación, el mismo día, el acusado procedió a despedirla. La víctima denunció estos hechos el día 17 de julio de 2024.
La Fiscalía considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual con prevalimiento de relación de superioridad, que absorbe a un delito de acoso sexual en el ámbito laboral por parte de un superior.
Por ello, piden para él cinco años de cárcel, otros cinco de libertad vigilada, diez años de inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad; y la prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de la víctima.
Además, deberá abonar las costas y en concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá abonar 10.000 euros a la víctima por los daños morales causados.
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