La Xunta tiene a un trabajador social para tutelar a 420 adultos, denuncia ADCOR

Hay personas adultas tuteladas por la Xunta que no conocen ni quien es el funcionario responsable de su tutela. Hubo un caso, incluso, de una persona que tenía que ir al juzgado por una cuestión sobre su discapacidad y cuando desde la Fundación ADCOR pidieron que le acompañara algún representante de su tutor legal -que es la Xunta- les respondieron que contratase a una empresa de ayuda a domicilio.

Estas son dos de las denuncias que ha realizado esta mañana la Fundación ADCOR en los micrófonos de Radio Coruña. Las críticas de este colectivo se suman a otras que llevan escuchándose hace años sobre la falta de trabajadores sociales suficientes en las Administraciones públicas para realizar una atención digna a las personas tuteladas. 

En septiembre, fue la asociación que aúna a los colectivos que cuidan de menores tutelados los que pusieron el grito en el cielo. Cada trabajador social de la Xunta debe supervisar a unos 70  menores, más del doble de lo ideal, alertó la Plataforma de Organizaciones Infantiles de Galicia (POIG) en septiembre.

Sin embargo, no ha sido hasta que la Fundación Paideia se unió a este clamor la semana pasada que el asunto ha pasado a primera plana mediática y política en Galicia. Hay que recordar que Paideia es muy conocida por su importante labor y su músculo financiero, pues fue creada por Rosalía Mera, cofundadora de Inditex. 

Su cabeza visible hoy es Sandra Ortega, primogénita de Amancio Ortega. Las críticas a la Xunta no están llegando, por lo tanto,  

RESPUESTA DE LA XUNTA

La Xunta ha reaccionado a las críticas con un mensaje ambivalente. Por un lado, indicando a los colectivos que no es su función evaluar cómo es la organización de la Consellería de Política Social y al mismo tiempo prometiendo que se analizará la carga de trabajo.

 También han indicado que trabajan en aumentar el presupuesto para estas labores hasta los 2,1 millones de euros para poner en marcha "equipos interdisciplinares" donde, además de trabajadores sociales, haya asesores jurídicos y gestores administrativos que alivien la carga de 'papeleo' de los expertos en labores sociales.

El problema es que no hay plazos para cumplir estas promesas y los colectivos están hartos. ADCOR  es una de las entidades que estuvo trabajando durante años con Pandeia y también al ente de la Xunta Fundación Pública Galega para a Tutela de Persoas Adultas (Funga) buscando mejoras para el servicio. ADCOR insiste ahora en que no ha observado respuesta efectiva. 

El colectivo advierte que en la actualidad por norma general las personas dependientes de la Xunta no ecibe un seguimiento  apropiado y se actúa con una falta de protocolo claro. Este colectivo atiende a más de 130 usuarios, entre un centro residencial y otro ocupacional.

La asociación herculina insiste en que cuando comunica a la Xunta que alguna persona necesita la atención de alguien de la Administración la respuesta suele ser que contraten a una empresa de ayuda a domicilio o a un gerocultor. 
 

7 TRABAJADORES PARA MILES DE TUTELADOS

Según las cifras facilitadas hoy por ADCOR la Funga tiene que tutelar a más de 3.000 personas mayores de 18 años. Para hacer el seguimiento, dice ADCOR que hay 7 trabajadores sociales. Esto implicaría que cada funcionario tendría que hacerse cargo de los expedientes de más de 420 personas tuteladas.

Las ONG a las que la Xunta suele ceder la responsabilidad de cuidar a los mayores de edad tutelados están obligadas a presentar informes periódicos a la Administración que supervisa el caso. Estos informes detallan la situación de la persona tutelada, las decisiones tomadas y cualquier cambio en las circunstancias. La cuestión es si, dada la carga de trabajo, alguien los lee.

“En las emergencias sociales estas personas están realmente a veces en situaciones muy desvalidas porque  a veces no hay una respuesta con las garantías que se exigiría; estamos hablando de la dignidad de la persona, estamos aquí para reivindicar a esas personas que nadie les pone voz, porque es la FUNGA la que tiene por ponerles esa voz”, declaró recientemente María Cotón, responsable jurídica de la Fundación Paideia a la SER.

¿Cuáles son las responsabilidades de una entidad que tutela a una persona mayor de edad?

En España, cuando una persona mayor de edad necesita ser tutelada, se establece un procedimiento legal que puede llevar a la designación de un tutor o una entidad tutelar para velar por los intereses y el bienestar de esa persona. Las responsabilidades de una entidad tutelar pueden variar según las circunstancias específicas del caso, pero en general, incluyen:
 

• Representación legal: La entidad tutelar actúa como representante legal de la persona mayor. Esto implica tomar decisiones en su nombre en asuntos legales y financieros.
• Salud y bienestar: La entidad tutelar puede estar encargada de tomar decisiones relacionadas con la salud y el bienestar de la persona mayor. Esto incluye la toma de decisiones médicas y lagestión de tratamientos médicos.
  Asuntos financieros: La entidad tutelar puede administrar los asuntos financieros de la persona mayor, como el manejo de cuentas bancarias, el pago de facturas y la gestión de activos.
• Vivienda: La entidad tutelar puede tomar decisiones relacionadas con la vivienda de la persona mayor, como la elección de la residencia y la gestión de asuntos relacionados con la vivienda.
• Relaciones personales: En algunos casos, la entidad tutelar puede intervenir en asuntos relacionados con las relaciones personales de la persona mayor, especialmente si hay preocupaciones sobre abuso o negligencia.