La negociación del convenio de la seguridad privada se romperá mañana salvo sorpresa
Galiciapress, tras contactar con fuentes de la negociación y conocer las posturas de FTSP-USO, UGT y CIG, dibuja un panorama de bloqueo y de previsible ruptura en la mesa de negociación después de que el ultimátum de la patronal haya caído en saco roto. La mayoría sindical dirá "No" a la última oferta de los empresarios.
Los sindicatos de la seguridad privada llegan este viernes a la reunión con la patronal con un "no" debajo del brazo tras el ultimátum lanzado por los empresarios en el encuentro anterior. UGT, USO, CC.OO., CIG y ELA acuden a la convocatoria, después de que los propios empresarios levantasen el teléfono este otoño para buscar un nuevo acuerdo en un convenio estatal. Pese a las presiones, la representación de los trabajadores parece mantenerse firme en su postura, demandando mejoras a unas firmas que, en las juntanzas anteriores, parecían más preocupadas por abordar asuntos como las Incapacidades Temporales que otro tipo de mejoras retributivas o laborales.
"PODEMOS SEGUIR HABLANDO"
APROSER, FES y ASECOPS fueron muy claros el pasado 3 de diciembre: "Esta es la propuesta. Si no os convence, se terminarán las negociaciones". Ese es el resumen de la última palabra dicha en el encuentro antes de aplazar las conversaciones hasta el 19 de diciembre, dando tiempo a la mesa negociadora a valorar propuestas como una subida salarial del 16% y la retirada de las propuestas más lesivas sobre las bajas médicas. La patronal, con el paso de las citas, pareció moderar su tono, pasando a una inflexión más "amable", pero firme en este ultimátum lanzado a los sindicatos.
Fuentes de la FTSP-USO, que acuden a la mesa de negociación en una plataforma conjunta con FeSMC-UGT y CC.OO. del Hábitat, señalan a este diario que la respuesta a la patronal será negativa este viernes. Con todo, no se inclinan por levantarse de la mesa de negociación y romper el diálogo -pese a que el convenio actual todavía seguirá vigente hasta finales de 2026-, sino que apuestan por seguir negociando.
"Podemos seguir hablando, negociando, pero siempre con unas mejoras a la oferta", indican a este medio, al tiempo que aseveran que no hay prisa alguna por alcanzar un acuerdo, con la red de seguridad que ofrece el convenio vigente.
"ASPECTOS" QUE "IMPOSIBILITAN UN CIERRE FINAL DE NEGOCIACIÓN CON ACUERDO"
En idénticos términos se expresaron hace unos días de manera pública en UGT. El sindicato reconoce los intentos de la patronal por reconducir la negociación, remarcando que han retirado "elementos de retroceso para el colectivo como la modificación de IT así como las garantías de jornada en el transporte de fondos unido a un incremento salarial de un 16% en todos los conceptos durante la vigencia del convenio", todavía las posturas se mantienen distantes.
"Existen, a fecha de hoy entre otros, aspectos sostenidos desde la patronal que imposibilitan un cierre final de negociación con acuerdo por nuestra parte", refieren desde UGT, que aprovechando la proximidad de la Navidad inciden en que el acuerdo debe contemplar asuntos como la "desconexión digital", "descansos en Nochebuena y Nochevieja", "aclaración sobre el nuevo plus radioscopia", "fines de semana" o "cláusulas específicas sobre entrega de cuadrantes mensuales".
En definitiva, desde UGT reclaman un paso adelante en cuestiones relacionadas con la conciliación, un elemento que todavía no ocupa un lugar prioritario en la mesa de negociación. "La negociación colectiva de avance es una herramienta vital para el conjunto de personas trabajadoras capaz de mantener y crear empleo y regular las condiciones sociales, laborales y económicas del colectivo", zanjan desde UGT, invitando a la patronal a mantener el diálogo abierto.
ABIERTOS AL DIÁLOGO, PERO CON MEJORAS
Igual de rotundos se pronuncian desde la CIG. Pedro Pérez, repesentante de CIG-Servizos y presente en la mesa de negociación, indica que el sindicato gallego dejó "clara su postura el día 3", donde mostraron su rechazo por una propuesta "insuficiente, desiquilibrada e inasumible". "No nos parece normal", critican desde la CIG, considerando que la subida del 16% en cuatro años "no compensa la périda real del poder adquisitivo" que ha experimentado el colectivo en los últimos años.
Por otra banda, diferir en el tiempo los incrementos acentúa, a ojos del sindicato, "la precarización salarial", donde la patronal "no tiene en cuenta el carácter esencial, penoso, de alta responsabilidad, que tiene este sector", por lo que definen como "una patada hacia adelante" la propuesta en una garantía salarial que persiguen los empresarios que "no tiene efectos económicos hasta el 2031", por lo que se mantienen seguros en su reclamación de aplicar una subida del 8% anual, además de un "necesario e imprescindible" incremento en pluses de nocturnidad y festividad.
La nota positiva la encuentra Pérez en el cambio de ruta de la patronal en lo referido a la propuesta de las IT y en la jornada garantizada de transporte de blindados, que calificaba de "sinsentido" ante la realidad actual del sector, que se enfrenta a una transformación por la que desde la CIG demandan "nuevas fórmulas de mercado" en un contexto donde el efectivo es cada vez menos habitual sustituido por otras formas de pago.
En lo que se muestra especialmente crítico Pérez es en "las formas" que tomaron los empresarios en la última reunión con esa amenaza de que no habría otra propuesta. "Dijeron: 'Esto o nada' y nos emplazaron para el año que viene. Fue la patronal la que nos llamó a negociar por su propio interés, para tener unas bases con los contratos suculentos de la administración que van a venir. Eso no es óbice para mantener una situación de precariedad en el sector", censura, manteniéndo abierta la puerta del diálogo, pero "ajustándonos a una realidad, porque hoy el personal de la seguridad privada hace cada vez más funciones por el mismo salario".
"No podemos aceptar estas formas de actuación de actitudes de una patronal que, además, quiso adelantar la negociación haciendo una división o dejándole a otras patronales más pequeñas, que difícilmente pueden tener representación", insiste Pérez, que señala directamente a APROSER como la que orquestó estos movimientos. "Nosotros queremos negociar, sí, pero para conseguir mejoras y avances en el sector, no queremos negociar para precarizar más aún el sector de lo que está", resuelven desde la CIG, que mantiene en pie las movilizaciones programadas después de la caravana celebrada el lunes en Compostela y con la marcha programada en el CC Vialia de Vigo este sábado 19 de diciembre porque "no te pueden sentar y condicionar la negociación al gusto de una parte".
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