Día Mundial del Cáncer de Mama: Quirónsalud da un repaso de a los factores de riesgo de esta enfermedad

En el Día Mundial conta el Cáncer de Mama, la firma quiere poner el foco en la prevención, señalando los factores de riesgo existentes para desarrollar esta enfermedad.

Algunos factores son genéticos y pueden aumentar el riesgo, pero otros son "modificables", por lo que reducen las posibilidades. La mejor arma sigue siendo una detección temprana.  

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, desde Quirónsalud se han propuesto visibilizar pero, sobre todo, concienciar a la población sobre esta terrible enfermedad. Por ello, inciden en la importancia de una detección precoz, que puede ser vital para muchas personas, especialmente para las mujeres -la enfermedad es más frecuente en ellas- en un rango de entre 45 y 65 años. 

"Se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, muchos factores van a estar implicados en su posible aparición, si bien es cierto que su etiología en la mayor parte de los casos es desconocida", sostiene Esther Suárez Agustín, doctora en Ginecología y Obstetricia, especialista en estudio, diagnóstico y tratamiento de los diferentes tipos de cáncer ginecológicos de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional.

En esa línea, Suárez y su equipo tratan de perfeccionar los sistemas para saber qué pruebas son las idóneas para cada paciente y poder realizar un diagnóstico temprano con el objetivo final de "aumentar la supervivencia y la calidad de vida". 

NO GENÉTICOS

A renglón seguido, los especialistas agregan que hay factores de riesgo y "dos grandes grupos". El primer grupo, el de los no genéticos, engloban elementos como la edad de la primera menstruación, la edad de la menopausia, a qué edad se han tenido hijos o si no se han tenido, lactancia materna, sobrepeso y estilo de vida, incluyendo en este apartado aspectos como el consumo de tabaco o el tipo de alimentación. "El uso de terapias hormonales sustitutivas en la menopausia, en el caso de que sean prolongadas en el tiempo, también se ha asociado a mayor riesgo", apostilla Suárez.

También aquí encontramos los que serían considerados los "antecedentes personales" como "biopsias previas de mama, que, según el resultado, aunque sean benignas confieren un mayor riesgo para esas pacientes de desarrollar un cáncer en el futuro". "Igualmente, los antecedentes de irradiación terapéutica sobre la pared torácica a edades tempranas (cómo en el caso de linfomas, por ejemplo)", sostienen. 

La densidad del tejido mamario que se visualiza en una mamografía es otro factor a valorar "ya que,si esta densidad es alta, y sobre todo en mayores de 50 años, el riesgo sería entre 2 y 6 veces mayor". Algunos de estos aspectos son, en todo caso, "modificables", lo que ayuda a reducir los riesgos.

GENÉTICOS

Por otra banda, en el segundo grupo, hay considerar los factores genéticos. "Entre un 5-15% de los cánceres de mama son hereditarios. Suelen afectar a varios miembros de la familia y es más frecuente que ocurran a edades tempranas", explican

"Los genes de alta penetrancia, son poco frecuentes, pero la paciente que los presenta tiene un riesgo 4,5 veces mayor de padecer el cáncer. Y los genes de baja penetrancia, que están muy presentes en la población general y aumentarían el riesgo de padecer un cáncer de mama entre un 1,1 y un 1,4", matiza la especialista Esther Pérez Agustín, lo que obliga a realizar un seguimiento más exhaustivo en todas estas mujeres con un alto riesgo de sufrir cáncer.