Viajar con niños y vacaciones de Semana Santa: Quirónsalud recuerda todo lo que hay que saber

Días de largos desplazamientos, jornadas maratonianas por carretera o vuelos o trenes a los que hay que llegar puntuales. Muchas familias tienen por delante una Semana Santa de esparcimiento, tal vez a muchos kilómetros de sus residencias. Hay mucho que organizar, y los más pequeños son siempre una prioridad. Desde Quirónsalud, conscientes de que no puede quedar ningún cabo sin atar cuando se trata de preparar un viaje, recuerdan a los padre y madres todo lo necesario para estas vacaciones a la hora de viajar con niños.

Los profesionales pediátricos de Quirónsalud ponen especial hincapié, en primer lugar, en los sistemas de retención obligatorios. Son para todos los menores de menos un 1,35 metros de altura. Hay diferentes tipos de silla y elevadores, cada uno pensado para el peso y altura del niño, adaptándose siempre a sus dimensiones y necesidades. Todo ello, claro, homologado y colocado tal y como indica el fabricante, para mayor seguridad del menor.

Será en esta silla donde echarán muchos la mayor parte del viaje, por lo que es posible que peguen alguna cabezada en el asiento. En viajes largos, sería recomendable "hacerlo de noche", según Quirónsalud, porque así se hace "más ameno el trayecto y así evitamos que estén demasiado inquietos, se peleen entre ellos, si son más de uno, o estén preguntando continuamente por la llegada a destino". "Es recomendable llevar una almohada para que estén más cómodos y puedan descansar sin lastimarse el cuello", agregan.

Por otro lado, hay que contar también con una mochila con productos de primera necesidad (agua, comida para picar, ropa por si hubiese cambios de temperatura...) y un botiquín para emergencias "con termometro, gasas, vendas, antiséptico para las heridas, suero fisiológico para limpiar la nariz o los ojos y algún medicamento analgésico como el ibuprofeno o el paracetamol para posibles dolores o fiebre".

Más difícil puede ser combatir los mareos, pero ventilar bien el coche, conducir con suavidad o evitar los atracones pueden ser formas de aliviar el trayecto. Por otra banda, es importante programar bien las paradas, para que puedan estirar las piernas, ir al servicio y tomar aire, todo esto también para el conductor y sus acompañantes.