Camas sin gente en el hospital, gente sin cama en urgencias del SERGAS en Santiago (vídeo)

La Asociación indica que a las 14:00 horas había 10 pacientes graves los que estaban en el pasillos e indica que había otros 37 enfermos que también tenían firmado el ingreso en planta, pero que no disponían de habitación.  La situación empeoró pese a los avisos remitidos a la gerente, llegando a haber, de acuerdo al colectivo, 24 pacientes graves aparcados en los pasillos en camilla o silla de ruedas y otros 36 con ingreso firmado pero sin habitación a eso de las 15:45.

En las imágenes enviadas a los medios, se ven doce pacientes en dos pasillos, seis en camilla y seis en silla de ruedas. 

RESPUESTA DE LA ADMINISTRACIÓN

Desde la Xunta no se entra en las cifras, se admiten problemas no graves y se pide no alarmar a la opinión pública. "Ao longo da pasada fin de semana as necesidades de ingreso dos pacientes que acudiron ás urxencias composteláns incrementouse sobre a media anual, o que, puntual e temporalmente, provocou certo enlentecemento sobre o ritmo de ingreso habitual o luns, que foi subsanado na mesma mañá", señalan fuentes oficiales.

La Xerencia del Área Sanitaria de Santiago - O Barbanza enumera mejoras en los últimos años :aumentó el cuadro de personal estructural en urgencias de Santiago un 30%, las instalaciones en 800 metros cuadrados y los puestos de atención en más de 40. ¿Cómo es posible entonces que los episodios de saturación -que son indiscutibles, a la vista de las imágenes- sigan produciéndose de manera recurrente tras esta ampliación?

FALTA PERSONAL PARA ATENDER CAMAS LIBRES

Uno de los factores a tener en cuenta es que, aunque el servicio de Urgencias sea capaz de gestionar rápidamente los ingresos, el sistema acaba colapsando si los pacientes que necesitan una habitación en el CHUS no la tienen disponible. Esto es lo que sucede estos días, según la Asociación de Pacientes.

Lo hacen con cifras en las manos, señalando que los propios datos del SERGAS indican que ayer el 45% de las camas del CHUS estaban vacías mientras había esos problemas en urgencias.  Es decir, hay pacientes con ingreso en cama firmado sin cama y hay camas sin pacientes. Una aparente contradicción que se explica por los problemas de personal de la Sanidad Pública, que en Santiago son especialmente graves en algunos servicios, como Medicina Interna, que son claves en, precisamente, la atención de los enfermos ingresados.

"Eloína Núñez e Plácido Mayán, coordinador do servizo, persisten no seu exercicio de irresponsabilidade non só cara os pacientes, senón tamén cara os traballadores do CHUS que se ven obrigados a traballar en condicións de presión intolerables", opinan desde la Asociación.

"Os criterios organizativos, así como asistenciais dos servizos de urxencias están amplamente estudiados e, como non pode ser doutra maneira, son coñecidos e aplicados no servizo compostelá. Así pois hai que mandar unha mensaxe de tranquilidade á cidadanía, posto que será atendida  sempre, e, o máis importante, en base a unha prioridade que se determina de xeito obxectivo e asistencial", le responden desde Sanidade.

Sea quien fuere quien tenga razón, lo que es evidente es que este tipo de "colapso" o "ralentización" de las urgencias es muy probable que se agrave en verano, cuando muchos sanitarios disfrutan de sus vacaciones, por lo que la plantilla disponible para atender a encamados se reduce aún más.