El SERGAS destaca el "incremento de recursos humanos" tras denunciar la CIG la falta de personal en salud mental

La pandemia dejó un gran agujero en el campo de la salud mental. Profesionales quemados por los esfuerzos realizados durante la crisis sanitaria y ciudadanos afectados por este acontecimiento sin precedentes que provocó una todavía hoy incuantificable pérdida de vidas humanas y forzó a muchos a cambiar su forma de vida. En este escenario, los profesionales de la salud mental se han convertido en un elemento clave de nuestra sanidad, pero la falta de plazas y las largas listas de espera comprometen al sistema.

La Confederación Intersindical Galega (CIG) denunció hace unos días la "infradotación" que experimenta el área sanitaria de Santiago-O Barbanza entre el personal en salud mental. Con equipos "incompletos", desde el sindicato apuntan que en el Plan de Saúde Mental de Galicia poscovid-19 se establecieron "proyectos dirigidos a la prevención de la aparición de problemas de salud mental en la población gallega", pero que está lejos de ejecutarse ante la falta de personal. 

"Todos estos dispositivos carecen de enfermería especialista en salud mental, privando a las personas usuarias de cuidados especializados", comentan desde CIG-Saúde, destacando por encima de todo la falta de enfermeras en algunas unidades "obligando a usuarios y usuarias a acudir a otros dispositivos o centros para que les administren tratamientos y realicen el seguimiento, incluso siendo atendidos cada día por un profesional distinto".
 

REFUERZO DEL SERGAS

La respuesta por parte de la Xunta no se hizo esperar y la Consellería de Sanidade recogió el guante de la CIG, alegando que en este tiempo en el área santiaguesa se han llevado a cabo "múltiples iniciativas para la mejora de la atención psiquiátrica en la sanidad pública".

Así, pone de ejemplo la puesta en marcha de nuevos dispositivos que han supuesto un incremento en la cartera de servicios y que ha tenido su consiguiente aumento de personal. El Hospital de día de Psiquiatría Infanto-Juvenil o la nueva Unidad de Prevención del Suicidio son solo algunos de los ejemplos que deslizan desde la Xunta. 

Todo esto representa, dicen, "un importante incremento de recursos humanos, más reseñable si se tiene en cuenta la actual escasez de personal facultativo y de enfermería especializado en el contexto nacional actual". A mayores, la convocatoria de una quincena de plazas de profesionales sanitarios de salud mental para el área compostelana en el concurso de méritos ya publicado en el DOG completa la apuesta por esta especialidad en el área de Santiago-O Barbanza.