¿Medicina en A Coruña? La UDC contraataca al avance de la privada pidiendo esta titulación

La UDC argumenta que se incumplió el pacto con las otras universidades gallegas (la USC donde se imparte este grado y la Universidad de Vigo) para que las clases de último curso se repartieran entre las tres. La coruñesa esgrime que este reparto solo se cumplió parcialmente, pese a que el acuerdo fue firmado hace ya muchos años. 

Ricardo Cao esgrime que el país necesita más médicos, algo que es irrefutable ante las serias  dificultades del SERGAS para reclutar galenos en muchas especialidades. Hoy en el Consello de Gobierno de la UDC ha recordado también que "Galicia oferta 403 plazas para el grao de Medicina mientras recibe más de 3.000 solicitudes", en referencia a la altísima demanda que la carrera de la USC tiene todos los años. Cao también  argumenta que la UDC tiene experiencia suficiente en este campo y que la ciudad cuanta con un hospital de referencia en muchas ramas médicas en Galicia, el CHUAC.

¿Por qué da este paso la UDC ahora? Al fin y al cabo, hace lustros que todo el mundo sabe que en Galicia hay déficit de plazas de formación de médicos. Hasta ahora, pese a las tensiones entre las universidades, la Universidad de A Coruña y la de Vigo no habían dado este paso adelante. 

El movimiento de la UDC se puede interpretar como una respuesta de la universidad pública coruñesa a los planes de implantación de una universidad privada en la urbe, CESUGA, y a la expansión de la universidad privada de ABANCA.

El Consello de Gobierno de la UDC hoy  rechazó los planes para que CESUGA, el centro coruñés del empresario Venancio Salcines hoy adscrito a una universidad privada zaragozana, se convierta en una universidad mayor y de pleno derecho. El Consello pidió transparencia y le recuerda a la Xunta, quien tiene la última palabra,  que las nuevas universidades "só poden ser aprobadas se responde a unha educación de interese público e rigor académico".

Desde la UDC también se criticó al proyecto de expandir la Universidad Intercontinental de la empresa de Abanca. El vicerrector Manuel Reigosa, preguntado al respecto, declaró que "se se pretenden implantar titulacions que xa existen, entendo que non cumpren a lei galega de universidades de Galicia que é máis estricta que la esatal". Abanca pretende ofrecer enfermería o fisioterapia, entre otras titulaciones relacionadas con la salud, que ya importen otras universidades públicas gallegas. 

El complejo proceso de autorización de nuevos grados universitarios en España

La creación de un nuevo grado universitario en España requiere superar un proceso administrativo complejo que involucra múltiples instituciones y puede extenderse durante varios años. El sistema actual, regulado por el Real Decreto 822/2021, establece un procedimiento de verificación previa que garantiza la calidad académica antes de que cualquier universidad pueda ofrecer una nueva titulación oficial a los estudiantes.

Marco normativo y requisitos básicos

El Real Decreto 822/2021 constituye la norma fundamental que regula la organización de las enseñanzas universitarias y establece los procedimientos de aseguramiento de su calidad4. Esta normativa determina que todas las titulaciones de grado deben cumplir con unos estándares mínimos de calidad antes de su implantación, garantizando así que los futuros graduados reciban una formación adecuada y reconocida en todo el territorio nacional.

Los nuevos grados universitarios deben ajustarse a unos parámetros específicos de créditos ECTS. Según la normativa vigente, las titulaciones de grado tendrán un mínimo de 180 créditos y un máximo de 240 créditos con carácter general. Esta flexibilidad permite adaptar la duración de los estudios a las necesidades específicas de cada área de conocimiento, aunque las profesiones reguladas pueden requerir un número específico de créditos determinado por la normativa sectorial correspondiente.

El proceso VERIFICA constituye el mecanismo central a través del cual se evalúan los nuevos títulos universitarios4. Esta evaluación previa, también denominada "ex ante", analiza exhaustivamente los planes de estudios antes de su implantación efectiva. La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) o los órganos de evaluación autonómicos correspondientes son los responsables de llevar a cabo esta evaluación, siempre que cumplan con los criterios y estándares de calidad establecidos por la Comisión Europea.

El procedimiento comienza cuando la universidad presenta una propuesta de nuevo grado ante las autoridades competentes. La iniciativa de creación corresponde típicamente al Consejo de Gobierno de cada universidad, que debe aprobar la propuesta antes de elevarla a instancias superiores6. Esta fase inicial requiere una justificación académica sólida que demuestre la necesidad social y profesional del nuevo título.

Evaluación por organismos especializados

Una vez presentada la propuesta, ANECA o las agencias autonómicas proceden a evaluar el plan de estudios según protocolos específicos desarrollados conjuntamente entre las distintas agencias de calidad universitaria4. Estos protocolos analizan aspectos fundamentales como la justificación del título, los objetivos formativos, las competencias a adquirir, la estructura del plan de estudios, el profesorado disponible, los recursos materiales y servicios, y los sistemas de garantía de calidad.

La evaluación examina también la coherencia interna del programa formativo y su capacidad para formar profesionales competentes en el área correspondiente. Los evaluadores, que son expertos académicos y profesionales del sector, emiten un informe que puede ser favorable, favorable condicionado o desfavorable. En caso de informe favorable condicionado, la universidad debe subsanar las deficiencias señaladas antes de continuar con el proceso.

Tras superar la evaluación de ANECA o la agencia correspondiente, el Consejo de Universidades debe verificar formalmente el título. Este órgano colegiado, que representa al conjunto del sistema universitario español, examina el expediente completo y emite su dictamen definitivo. La verificación por parte del Consejo de Universidades constituye un requisito indispensable para que el título pueda obtener posteriormente su carácter oficial.

El Consejo de Universidades evalúa no solo los aspectos académicos del programa, sino también su viabilidad económica y su encaje en el mapa de titulaciones existente. Esta fase busca evitar duplicidades innecesarias y garantizar que la nueva oferta formativa responde a necesidades reales del mercado laboral y la sociedad.

Autorización autonómica e inscripción oficial

Una vez verificado el título por el Consejo de Universidades, la Comunidad Autónoma correspondiente debe autorizar su implantación6. Las comunidades autónomas tienen competencias en materia universitaria y deben dar su visto bueno definitivo antes de que la universidad pueda comenzar a impartir las enseñanzas. Esta autorización incluye aspectos como la adecuación de las instalaciones, los recursos humanos disponibles y la sostenibilidad económica del programa.

El carácter oficial definitivo se establece mediante Acuerdo del Consejo de Ministros, tal como establece el artículo 27 del Real Decreto 822/2021. Este último paso, aunque pueda parecer formal, resulta fundamental para que el título tenga plenos efectos académicos y administrativos en todo el territorio nacional. El Acuerdo del Consejo de Ministros se publica en el Boletín Oficial del Estado, otorgando así publicidad y seguridad jurídica al nuevo título.

Finalmente, la inscripción en el Registro de Universidades, Centros y Títulos (RUCT) completa el proceso administrativo5. Esta inscripción conlleva automáticamente la consideración inicial de título acreditado, lo que permite a la universidad comenzar a impartir las enseñanzas y expedir los correspondientes títulos oficiales a sus graduados.