El Hospital da Mariña "agoniza" ante el cierre de casi 40 camas y la reducción de personal, denuncia la CIG

La herida en el Hospital da Mariña es cada vez más profunda. A los conflictos internos dentro del complejo de Burela, se suma ahora una nueva denuncia de la Confederación Intersindical Galega (CIG), que señala que se ha dado el pistoletazo desde la dirección del hospital para el cierre de camas y reducción de personal de manera progresiva, culminando en julio con la clausura de la planta de Medicina Interna.

MÁS CARRETAXE

De esta manera, señalan desde la CIG, el hospital dejara de tener disponibles 38 camas en donde ingresar a los pacientes que necesiten esta atención. "Este cierre de camas tendrá consecuencias para los enfermos y supondrá el incremento de dervicaciones a Lugo", advierten desde la central sindical, continuando de esta manera con la "carretaxe diaria" de pacientes desde A Mariña a la ciudad amurallada, con una hora de viaje entre los dos puntos, algo que está despertando "malestar entre los afectados y las familias que se ven obligadas a desplazamientos innecesarios por mor de la dirección que provocó la huída de profesionales". 

Al tiempo, la medida tendrá consecuencias directas en las listas de espera, estima la CIG, provocando un incremento que derivará en que muchos pacientes terminen recurriendo a la sanidad privada. En lo tocante a los sanitarios, el sindicato censura que muchos profesionales tendrán que ser trasladados a otras unidades de hospitalización "para cubrir las vacaciones y otras ausencias, lo que incrementa también el desempleo y la dificultad para la conciliación".

"EN VERANO TAMBIÉN SE ENFERMA"

La dirección del Hospital de Burela justifica el cierre de camas por la falta de personal, un escenario que se repite desde hace más de un lustro y que la CIG achaca a la propia gestión, incapaz de "garantizar estabilidad" a los profesionales sanitarios que buscan oportunidades laborales en otros lugares con mejores condiciones ante la "precariedad" que, asegura el sindicato, ofertan desde la dirección. 

Mientras esto sucede, A Mariña comienza a crecer en número de habitantes por la llegada de personas que tienen en la comarca su residencia vacacional y por el aumento de turistas. La CIG recuerda que "en verano también se enferma". "Cerrar camas y disminuir la actividad no es ni de lejos una buena gestión, simplemente es una medida que solo busca el ahorro económico y que va a privar de asistencia sanitaria de calidad durante el verano a los mariñaos y mariñanas", censuran.