Ricardo Cao, rector de la UdC: "la descentralización de la formación clínica se hace más acuciante ahora"

-El panorama parece algo revuelto para las universidades públicas gallegas. ¿Tiene esa impresión?

Bien, estamos viviendo un momento con cosas muy interesantes y a estas alturas es importante tomar decisiones y conocer la opinión de la ciudadanía. Sí, creo que estamos ante un momento muy importante por la cantidad de elementos que se pueden sentir. 

-¿Cuáles son los puntos fuertes del proyecto que la UdC maneja para la solicitud y apertura de Medicina en su campus?

Quisiera empezar puntualizando que nosotros buscamos la implantación de la Titulación de Medicina. Hace más de veinte años, cuando ya hubo una propuesta clara encima de la mesa, se ideó una Facultade de Ciencias da Saúde que existe desde aquel momento en la UdC y esta facultad alberga varios máster y un grado. En el momento en que se presentó el proyecto hace dos décadas, la propuesta era que la titulación de Medicina se implantase en la Facultade de Ciencias da Saúde. Por eso, insisto, nuestra petición es la de pedir la titulación de Medicina. ¿Cuáles son los mimbres o motivos que tenemos para realizar esta petición? La verdad es que hay un acuerdo de hace diez años el cual apenas se ha implementado, desgraciadamente, y en dicho acuerdo se preveía la descentralización de la docencia clínica, es decir, 4º, 5º y 6º curso de Medicina. Ya digo, diez años sin que se haya desarrollado este acuerdo y esto nos ha llevado a realizar una serie de reflexiones, oír a muchos colectivos y mantener conversaciones. Sobre la mesa está la necesidad de relevo generacional, y es que el 30% de los médicos se van a jubilar durante los próximos diez años; la creciente demanda social y las necesidades formativas que existen en este ámbito. Por otra parte, en Galicia existe un amplio número de personas que desean estudiar la titulación de Medicina pero sus notas de corte no se lo permiten y esto les obliga a irse a otra comunidad autónoma o a una universidad privada. No podemos ser ajenos a esta demanda y dejar de formar a magníficos médicos con vocación pero que por poco no han sido admitidos en Galicia. 

-¿Considera entonces, insuficiente la actual oferta universitaria en el ámbito sanitario?

No, tenemos una amplia oferta en el ámbito sanitario como el grado en Enfermería, por cierto, también adscrito a la UdC en A Coruña y en Ferrol, el grado en podología, fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia. A esto le sumamos una cantidad importantes de máster como el de gerontología o asistencia en investigación sanitaria. También contamos con la existencia de un Instituto de Investigación Sanitaria con un fuerte vínculo con el CHUAC desde hace años. Este instituto está acreditado por el Instituto de Salud Carlos III desde hace diez años, ya se ha acreditado por tercera vez. Así pues, esto conforma un poderoso músculo investigador en la UdC conjuntamente con el CHUAC. Además, tenemos personal con doble condición, profesorado y personal del sistema sanitario. Tenemos 37 grupos de investigación de los que una gran parte son de investigación en el ámbito puramente médico y los de otros ámbitos colaboran estrechamente en el terreno biomédico. 

 Nosotros buscamos la implantación de la Titulación de Medicina
 

-La Xunta ha declarado que con su propuesta, la UdC rompe el consenso universitario. Se puede entender que usted no lo ve así.

Ya he dicho que el convenio se aprobó hace diez años y apenas ha sido aplicado. Diez años en los que el problema se ha manifestado todavía más porque lo que hacía falta diez años atrás ahora se ha intensificado. No en vano, durante estos últimos años se ha incrementado el número de personas admitidas en Medicina en Galicia, por cierto, la facultad con mayor número de personas admitidas, 403, aumenta en más de cincuenta plazas. Por este motivo, la descentralización de la formación clínica se hace más acuciante ahora. Otra cuestión también importante es que han cambiado las necesidades y la tipología de la formación médica necesaria, es por eso que buscamos centrarnos en la formación desde un nuevo enfoque basado en las nuevas tecnologías con una parte práctica total en 4º, 5º y 6º curso en el hospital. Lo más importante para implantar una titulación de Medicina, según me han dicho varias voces expertas en la materia durante la última reunión de la CRUE, es tener un buen hospital. Nosotros tenemos un magnífico hospital que es el CHUAC.

-¿Cómo evalúa entoces la solicitud del alcalde de Vigo reclamando también Medicina para la Uvigo?

Quiero dejar clara una cosa, nosotros hemos puesto sobre la mesa muchos argumentos y ninguno es el localismo, pero tampoco debe ser un argumento válido en contra de nuestra propuesta. Nosotros queremos sumar al sistema, hacerlo más fuerte en cuanto a formación pública de médicos, más diverso y complementario al que hay. El localismo no es uno de nuestros argumentos, pero tampoco lo veo como un argumento contrario al nuestro. Y desde luego, agradecemos el apoyo que estamos recibiendo de la corporación municipal de A Coruña que han visto como claros los argumentos que hemos dado, lo mismo que la ciudadanía, por eso digo que si alguien tiene argumentos contra nuestra proposición que los muestre. 

Existe un amplio número de personas que desean estudiar la titulación de Medicina pero sus notas de corte no se lo permiten y esto les obliga a irse a otra comunidad autónoma o a una universidad privada

-El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, hablaba de que la petición de la UdC no es un marco para tomar decisiones unilaterales. ¿Que opinión le merecen estas declaraciones?

Lo primero que se debe hacer para materializar algo es proponerlo, trabajar y, desde luego, la creación de un título universitario necesita de varios pasos y de acuerdos dentro de órganos de gobierno como el Consello Galego de Universidades y la Axencia de Calidade do Sistema Universitario de Galicia. Sin embargo, creo que estaríamos haciendo dejación de funciones como universidad pública, en este caso de titulados en Medicina, si no estuviéramos convencidos de que esta es la mejor herramienta para dar soluciones a la situación actual. Esto, debido a que hablamos de un título que se estaría implantando en el curso 2027-2028 y para cuando los estudiantes llegaran a 4º curso, que es la parte clínica y sobre la que proponemos que sea totalmente hospitalaria, hablamos del año 2030. Entre tanto, estamos deseosos de colaborar, como ya tendría que haberse hecho desde hace diez años atrás, entre las universidades dentro de la docencia clínica. ¿Por qué digo las universidades? Porque creo que el modelo no debería ser, creo yo, un sistema basado en la vinculación de los hospitales a la USC, eso creo yo al menos, entiendo que ese no es el modelo. 

-Al final, esta cuestión también nos lleva a la financiación de las universidades, sobre todo en lo referente al I+D+i. ¿A día de hoy cuáles son las necesidades en la UdC para desarrollar proyectos en marcha pero que ahora mismo están paralizados?

Sobre la inversión y financiación universitario lo más importante es tener una financiación adecuada, y el funcionamiento de la universidad en todos sus ámbitos sea el adecuado. Eso tiene una repercusión en temas de investigación, la parte basal de financiación, porque otros temas ya los estamos abordando y estamos teniendo éxito. Por ejemplo, convocatorias competitivas, doctorados industriales, proyectos estatales o de la UE, en eso estamos haciendo los deberes. Pero la financiación basal de la universidad, que también es útil para hacer un mantenimiento adecuado, es algo consustancial para permitirnos planificar. Existe una planificación en la UdC que creo es muy escasa para la parte estructural, y creo que para el próximo plan de 2027 las cosas deberían ser muy diferentes también. 

Lo más importante para implantar una titulación de Medicina es tener un buen hospital. Nosotros tenemos un magnífico hospital que es el CHUAC
 

-¿La financiación es factor decisivo en la calificación de las diferentes universidades en rankings como el de Shanghai? ¿Cree en los ránkings?

Yo soy estadístico, con lo cuál me gusta analizar datos y sacar conclusiones. El problema está en que los ránkings son producto de los seres humanos y de las instituciones que promueven. Lo más importante en esta vida es plantearse indicadores de lo que uno cree que debe hacer para la mejorar las cosas, monitorizar los indicadores y mejorarlos. En cuanto a los rankings, el de Shanghai se basa en el número de premios Nobel que tenga una universidad. España tiene un escaso número de premios Nobel y no los hay dentro del cuadro de profesorado universitario español, solo computa un profesor con Nobel del siglo pasado en España, eso es más valioso que todos los programas y proyectos de investigación. A los rankings hay que observarlos con mucho cuidado porque muchos de ellos no tienen en cuenta el tamaño de la universidad, por tanto, estamos comparando cosas diferentes. En segundo lugar, la inmensa mayoría de los rankings no tienen en cuenta la financiación que se otorga a la universidad. Por ejemlo, el MIT tienen un cuadro de personal y alumnado muy parecido a la UdC pero su presupuesto es 30 veces más grande. ¿Cómo nos podemos comparar, incluso con los premios Nobel del MIT? Si no se tiene en cuenta la infrafinanciación tenemos una imagen distorsionada en los rankings. Incluso los indicadores con los que uno puede contar se deben contextualizar para que tengan sentido.

-Universidades privadas en Galicia, ¿qué base ve usted en el deseo que tienen de entrar en el sistema universitario de Galicia, sobre todo en lo referente a sanidad? ¿Tienen algún tipo de justificación para su implantación?

No soy el más adecuado para responder a eso porque desconozco el ámbito universitario privado. Sin embargo, dentro del sector privado hay otras dimensiones con mayor importancia porque no deja de ser un negocio, por lo menos en las que tienen ánimo de lucro y no son todas. Lo más importante para nosotros es que las universidades privadas que se puedan crear es que sean equiparables en calidad a lo exigido a las públicas. También es cierto que hay universidades con ese ánimo de lucro apuntado antes, pero no podemos salirnos de nuestra obligación; las universidades públicas deben dar respuesta a la demanda social que existe. Por tanto, dentro de la universidad pública no puede quedar abandonada a su suerte por no tener plazas suficientes para que los profesionales del futuro no puedan acceder a formaciones como es Medicina, que tiene costes muy elevados. No podemos abandonar a futuros profesionales necesarios para el futuro. Estamos de acuerdo con el decreto del Gobierno exigiendo unos mínimos de calidad, pero nosotros como servicio público debemos seguir ofreciendo dicho servicio.