Alerta por la “dieta de las princesas Disney”: reto viral de TikTok que amenaza la salud juvenil
La última moda en TikTok, conocida como “dieta de las princesas Disney”, está disparando las alarmas entre profesionales sanitarios por su potencial para causar graves daños físicos y emocionales en adolescentes. El Consejo General de Enfermería advierte sobre los peligros de este reto viral, que promueve una pérdida de peso extrema en tiempo récord y carece de cualquier respaldo científico.
En los últimos meses, las redes sociales han visto proliferar retos relacionados con dietas milagro y prácticas de adelgazamiento peligrosas, especialmente en plataformas como TikTok e Instagram. Estos desafíos, que prometen rápidas bajadas de peso sin supervisión médica, se han convertido en un fenómeno que pone en entredicho la seguridad y el bienestar de los jóvenes, cada vez más expuestos a la desinformación y a la presión estética digital.
La denominada “dieta de las princesas Disney” propone que los participantes imiten durante quince días los supuestos hábitos alimenticios de personajes de dibujos animados, como consumir solo manzanas rojas en el “día de Blancanieves” o limitarse a beber té en el “día de Bella”. Este tipo de retos, que pueden llegar a restringir la ingesta diaria a entre 300 y 600 calorías, están muy por debajo de las necesidades mínimas recomendadas para adolescentes y suponen un grave peligro para la salud física.
La viralidad de este reto se apoya en la imagen tierna y reconocible de las princesas Disney, lo que facilita que cale entre el público joven y oculte su verdadera naturaleza: un ejemplo más del culto a la delgadez extrema presentado como un desafío “divertido”. Los expertos advierten que, detrás de la apariencia inocente, se esconde una pauta alimentaria carente de base científica y con riesgos evidentes para la salud emocional y social de quienes la siguen.
El Consejo General de Enfermería, a través de su Unidad de Cultura Científica, subraya que este tipo de prácticas pueden desencadenar trastornos neuropsíquicos, alteraciones gastrointestinales y problemas psicológicos como la depresión. Además, las enfermeras juegan un papel esencial en la prevención y educación, combatiendo los bulos con evidencia científica y promoviendo hábitos saludables.
La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable a estos retos, ya que la presión social y la búsqueda de aceptación pueden llevar a los jóvenes a adoptar conductas alimentarias de riesgo. El entorno digital, poco regulado y dominado por algoritmos que favorecen la difusión de estos contenidos, agrava el problema y dificulta la intervención profesional.
Las consecuencias de seguir la “dieta de las princesas Disney” pueden ser devastadoras. A corto plazo, se observan trastornos metabólicos, alteraciones cardíacas y digestivas, así como síntomas como sequedad del cabello, uñas frágiles e insomnio. A largo plazo, el riesgo se eleva: pueden aparecer trastornos de la conducta alimentaria como anorexia o bulimia, retrasos en el crecimiento y problemas hormonales en adolescentes, además de un impacto negativo en la autoestima y la salud mental.
Los expertos en nutrición insisten en que cualquier plan de adelgazamiento debe ser personalizado, garantizar un aporte mínimo de 1.200 calorías diarias y asegurar la ingesta de todos los nutrientes esenciales. Prohibir alimentos o seguir pautas restrictivas sin control profesional solo aumenta el peligro y perpetúa mitos dañinos sobre la alimentación y el cuerpo.
El Consejo General de Enfermería recuerda la importancia de tomar decisiones informadas y basadas en la evidencia científica, y anima a las familias y adolescentes a buscar siempre el asesoramiento de profesionales sanitarios ante cualquier duda sobre nutrición o salud.
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