Las patatas calientes del SERGAS, Ourense y centros de salud sin cubrir

La Xerencia Sanitaria de Ourense trasladaba a toda prisa el paritorio del Materno Infantil al llamado Edificio de Cirstal durante el pasado martes 29 y el miércoles 30 de julio empezaba la actividad en las nuevas instalaciones. Esto sucedía sin previo aviso a los sindicatos del centro hospitalario, “todo de prisa y corriendo”, apuntan delegados sindicales y asociaciones de madres. A esta acción se sumaba la presencia del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, presencia que no había sido anunciada en ningún momento y que respondía al apoyo institucional a esta medida tomada por la Xerencia ourensana. Las prisas fueron tales que en el mismo día de la apertura todavía no se tenía noticias del cronograma para los y las profesionales. Pero este no es el único punto caliente de este verano para el SERGAS, varios centros de salud está experimentando las actuales políticas de la Xunta en cuanto personal médico. Así, en Catoira, la población ve como corren el riesgo de quedar sin facultativos que los atiendan durante el verano por vacaciones o jubilación de los profesionales. En otro extremo aparece el Centro de Saúde de Redondela y el PAC de la misma localidad que sufren el colapso en atención primaria ante la ausencia de médicos en lugares como Chapela, Pazos de Borbén y Fornelos de Montes. 

NUEVAS INSTALACIONES EN TIEMPO RÉCORD

Los desprendimientos en las instalaciones del Materno Infantil de Ourense hicieron saltar la voz de alarma desde colectivos de madres como sindicatos y grupos políticos. El SERGAS aseguraba que el edificio era apto para las mujeres ingresadas pero el 24 de julio pasado un nuevo desprendimiento del falso techo del edificio fue el detonante para tomar medidas urgentes. Desde la CIG señalan que tras una caída del falso techo en 2023 en la zona de partos, las autoridades sanitarias aseguraron que el centro era seguro. Ahora, en apenas una semana se han realizado traslados a una sección del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). El Materno Infantil será derribado según fuentes sindicales de la CIG. 

Colectivos de madres se manifestaban el 28 de julio ante el CHUO para pedir “respeto, seguridad y privacidad” en las instalaciones provisionales de pediatría y obstetricia en el edificio Cristal. Aún así, el traslado se efectuó de tal forma que no hubo tiempo ni a preparar protocolos de asistencia, de atención a las personas ingresadas y que además las instalaciones en sí dejaban mucho que desear. 

Las instalaciones actuales carecen de espacio suficiente, tanto que que desde la Asociación Arrolos de Teta denuncian la falta de intimidad para las mujeres usuarias. “Apenas hay separaciones, son boxes” que en algunos casos se cubren con biombos que apenas garantizan la intimidad del o de la usuaria. El pasillo para salida de quirófanos se usa para el paso de las embarazadas van de planta al paritorio, denuncia la CIG. El sindicato espera que la unidad de Prevención de Riesgos Laborales apruebe este método o que entreguen un protocolo de actuación al personal.

El material como lavamanos es escaso, tres para los boxes de usuarias y uno para el personal. El uso de los materiales como biombos o cortinas hace que cualquier usuaria “se sienta agredida” en una circunstancia como es el parto. Incide tanto en el aspecto físico como psicológico de la mujer que da a luz como al propio bebé y “eso está reflejado en los manuales del Ministerio de Sanidad, de la Consellería y del propio CHUO”.

EL TRASLADO UN ÉXITO, EL PLAN DIRECTOR, ¿PARA CUÁNDO?

La Consellería de Sanidade ha respondido a Galicia Press que, efectivamente, se realizó el traslado el pasado miércoles del materno infantil a las nuevas instalaciones del Hospital Xeral. Dicho traslado había sido planificado con anterioridad y que ha sido coordinado por José Antonio Ortigueira Espinosa, Director de Atención Hospitalaria, e Josefa Rodríguez Araujo, Directora de Enfermaría da Área Sanitaria de Ourense, Verín e O Barco de Valdeorras. 
 

“El objetivo principal es garantizar la seguridad de las pacientes y que no se detenga la actividad”, apuntan desde Sanidade. Los servicios acogidos en el nuevo espacio son obstetricia, ginecología, pediatría y neonatología “a un espacio más moderno, funcional y accesible”. Por su parte, el doctor Ortigueira señalaba que este traslado “responde no solo a una cuestión estructural, también a una mejora significativa en la calidad asistencial y funcional”.

Luis Álvarez, miembro de la Plataforma SOS Sanidade Pública Ourense, por su parte señala al Plan Director del Hospital de Ourense que se puso en marcha hace ya veinte años. Se contemplaba la creación de varias unidades pero a estas alturas “queda una parte muy importante por construir”. Además, el Plan Director ha sufrido varias modificaciones a causa “de cuestiones electoralistas”. 

Debido a esto el plan director diseñado “hace más de dos décadas” no es el mismo ahora que al inicio. Álvarez incluso señala que se han estado realizando obras con los pacientes y personal hospitalario dentro, lo que generaba problemas en la calidad de la atención.

CENTROS DE SALUD: CATOIRA Y REDONDELA EN PIÉ DE GUERRA

Otro de los focos de conflicto para el SERGAS son los centros de salud, sobre todo en estas fechas de verano cuando hay vacaciones o cuando se jubila un o una facultativa. En el caso del Centro de Saúde de Catoira sus habitantes están realizando movilizaciones desde hace dos meses y una semana los miércoles a las 11:30 mediante “una performance de entre 80 y 100 personas”. 
 

En el caso de este centro, el médico jubilado José María Dios, señala que en este pueblo se ha retirado la ambulancia para trasladarla a Sanxenxo “debido al aumento de población” en verano. A esto se suma la retirada de atención pediátrica diaria que ahora pasa a ser solo de tres días primero y ahora no hay pediatra. Y lo más grave es que una de las facultativas está de baja y no se ha realizado ninguna sustitución. Se teme que suceda lo mismo con la médica que se vaya de vacaciones este verano. Entre las perfomances que realizan los vecinos está una procesión en la que se entierra una UVI móvil.

La Consellería de Sanidade ha respondido que el Área Sanitaria Pontevedra O Salnés señala que el centro de atención primaria activo en Catoira, dispone de dos plazas de médico especialista en medicina familiar y comunitarias cubiertas por dos médicas. Las ausencias de las mismas se cubren con prolongaciones de jornadas de otros médicos del área sanitaria “que hacen un esfuerzo para dar cobertura médica a este ayuntamiento”.

El otro foco de atención se sitúa en el Centro de Saúde de Redondela y el PAC (Punto de Atención Continuada) de la misma localidad. En este caso se trata de un todo interrelacionado, indica Alberto Covelo de SOS Sanidade Pública Redondela. Tanto el centro de salud como el PAC se están viendo afectados por la ausencia de personal sanitario en los centros de Chapela, Pazos de Borbén y Fornelos de Montes. En estos dos últimos SOS Sanidade Pública Redondela indica que no hay médicos de ahí que los pacientes sean derivados a Redondela. 
 

Esta acción satura al centro redondelán en el que faltan cuatro médicos, personal de enfermería, cosa que se agudiza con las vacaciones. “Esto es algo que se puede prevenir y solucionar a tiempo”. En el caso de Chapela hay tres médicos en lugar de los 6 que en principio debería prestar atención al paciente. El tiempo de espera para ser atendido en Chapela es de diez días de media y en Redondela, catorce. Esto hace que las urgencias en los hospitales se saturen.

Sin embargo, desde el SERGAS responden que tanto en Pazos de Borbén como Fornelos de Montes los centros de salud están atendidos por un médico cada uno dependiendo del centro de salud de Redondela. La atención a los pacientes está garantizada mediante substituciones o con atención en el centro de salud de Redondela y para ello se ha dispuesto de un facultativo de refuerzo sin cupo de pacientes. El SERGAS indica además que la atención médica en el centro de salud de Fornelos de Montes se realiza con normalidad a día de hoy y después de las vacaciones de verano.
 

Todos estos casos no son los únicos que afectan al sistema sanitario gallego, pues no han sido pocos los lugares que han mostrado disconformidad con la política sanitaria de la Xunta. En el caso del Materno Infantil de Ourense preocupaba la premura del traslado y preocupan las instalaciones a grupos de madres y a algunos profesionales. En los centros de salud de Catoira y Redondela las visiones son antagónicas pero solo el tiempo dirá cuál es la acertada.