Éxodo de pacientes desde A Mariña al HULA por orden del hospital de no ingresar a nadie en medicina interna

El Hospital da Mariña está cerrado por vacaciones, o algo muy parecido. Aquellas personas que necesiten un ingreso en Burela, pese a que existen camas libres, serán derivadas "por orden de la dirección y contra la voluntad del personal facultativo", al Hospital Lucus Augusti, a una hora de viaje de A Mariña, un recorrido habitual por la falta de personal en el hospital mariñano pero acentuado este mes de agosto tras el decreto de la dirección del centro hospitalario, según denuncia CIG-Saúde. 

MÁS CAMAS QUE PACIENTES

El sindicato manifiesta la "incapacidad" de la dirección para contar con el personal sanitario suficiente para asumir nuevos ingresos. Así, el cierre de la planta de Medicina Interna responde a la "pésima planificación" realizada, significando el cierre de casi 40 camas durante los meses de julio, agosto y, pronostican, septiembre, un hecho que ya fue denunciado a principios de junio. 

Al sindicato vuelve a poner sobre la mesa el problema de los traslados después de que estos meses ni la dirección ni la gerencia del área sanitaria hayan ofrecido "explicaciones públicas a los pacientes que son forzados a ingresar en Lugo, teniendo camas vacías en su hospital de referencia". 

"CARRETAXES"

"Detrás de la buena apariencia por la renovación de las fachadas, dando la impresión de que se está apostando por el crecimiento del hospital, se esconde un hospital desmantelado por la falta de personal", lamenta el sindicato, que pone de ejemplo las traslados grupales al HULA sucedidos el pasado 25 de agosto, con otro episodio de "carretaxes" masivos con ambulancias destinadas a los traslados urgentes y aquellas para servicios programados como recoger a pacientes que acuden a rehabilitación o diálisis. 

"La calidad asistencial pasa a un segundo plano estableciéndose como prioridad la evacuación de pacientes y así, de este modo, por lo que fuimos conocedores después de que una paciente nos llamase para expresar su enfado y malestar, grupos de cuatro pacientes en una misma ambulancia y al cargo de una sola enfermera,
emprendían viaje interhospitalario desde un hospital parcialmente cerrado, el de A Mariña, hasta el hospital de la ciudad de Lugo, el HULA", relata el sindicato. 

Esta circunstancia no solo es un problema para los enfermos, sino también para sus familias, obligadas a desplazarse más de 100 kilómetros para poder estar con sus seres queridos. "Nos encontramos sin personal de sobra para cubrir las necesidades básicas en materia de salud de la comarca", reiteran desde CIG-Saúde, que se pregunta "dónde están los más y mejores servicios" que prometieron las autoridades sanitarias.