Macrooperativo en Ordes incauta la mayor cantidad de éxtasis en Galicia (vídeo)
La Guardia Civil ha asestado uno de los mayores golpes de los últimos años al tráfico de drogas sintéticas en Galicia con el desmantelamiento en Ordes (A Coruña) de un punto de distribución de gran capacidad, en el marco de la Operación Mixturas. La actuación, desarrollada con un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad y el apoyo de la Policía Local de Ordes, culminó con la incautación de una de las mayores partidas de MDMA y MDA registradas en la comunidad autónoma y con el ingreso en prisión provisional del principal investigado.
El operativo se desarrolló el pasado 11 de agosto, cuando los agentes del Puesto de Ordes, el Equipo ROCA de Santiago de Compostela, la Compañía de Santiago y el Puesto de Sigüeiro, en coordinación con la Policía Local, llevaron a cabo un registro judicial autorizado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ordes. En la vivienda intervenida, los investigadores hallaron 1.320 pastillas de MDMA (variante MDA) con un peso total de 783 gramos, una cifra que supera ampliamente el total de pastillas incautadas en toda Galicia durante 2024.
El MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) es una droga sintética con efectos estimulantes y psicodélicos. Comúnmente conocida como éxtasis o "molly", actúa sobre el cerebro aumentando la liberación de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y norepinefrina, lo que produce sensaciones de euforia, empatía, energía y mayor conexión emocional.
Se usa recreativamente, pero también se estudia en contextos terapéuticos, como en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT), bajo supervisión médica. Sin embargo, su uso ilegal conlleva riesgos como deshidratación, hipertermia, ansiedad, depresión post-consumo y, en casos extremos, toxicidad grave o muerte.
Junto a esta importante cantidad de droga sintética, que según los investigadores estaba destinada al consumo en diferentes puntos de la provincia, los agentes intervinieron 390 comprimidos de Viagra ilícita, 53 pastillas y 13,18 gramos de anfetamina en polvo, 100 gramos de hachís, 2 gramos de LSD y 20 gramos de marihuana. La actuación también permitió la aprehensión de 1,3 kilos de setas alucinógenas frescas y 78 gramos de hongos secos listos para la distribución.
Un centro de distribución con capacidad de producción propia
La investigación reveló que en el interior de la vivienda existía un sistema de cultivo interior de cannabis con 35 plantas en distintas fases de crecimiento, abastecido mediante una conexión ilegal a la red eléctrica. Asimismo, se localizaron 25 litros de líquidos precursores para la producción de drogas de síntesis, lo que confirma, según la Guardia Civil, que el lugar no solo funcionaba como punto de almacenamiento y venta, sino también como centro de producción y preparación de sustancias para su distribución inmediata.
Durante el registro, además de las drogas, se confiscaron 20.000 euros en efectivo vinculados presuntamente a la actividad ilícita y armas prohibidas, entre ellas un puño americano, un machete y dos dispositivos tipo táser. La presencia de este material refuerza, para los investigadores, la hipótesis de que el traficante estaba preparado para defender tanto la mercancía como sus operaciones frente a posibles robos o intervenciones.
La Operación Mixturas se originó tras las denuncias de vecinos que alertaron del inusual movimiento de vehículos y de la presencia de olores compatibles con el cultivo de marihuana alrededor de una vivienda unifamiliar en Ordes. Estos avisos permitieron a los agentes establecer una vigilancia discreta sobre el inmueble y confirmar un patrón de entradas y salidas rápidas de personas, característico de las transacciones de droga.
El sospechoso, conocedor de que podía estar siendo vigilado, implementaba medidas de contravigilancia, modificando rutas y horarios para evitar seguimientos. No obstante, la acumulación de pruebas permitió solicitar la orden judicial que desencadenó la operación, ejecutada de forma coordinada para impedir cualquier intento de fuga o destrucción de pruebas.
Según informó la Guardia Civil, el inmueble funcionaba como un centro logístico que abastecía de manera continua a las comarcas de Ordes y Santiago y que tenía capacidad de distribución hacia otros municipios de la provincia de A Coruña. La variedad y volumen de estupefacientes incautados indican que no se trataba de un punto de venta menor, sino de un engranaje esencial en la distribución de drogas sintéticas y naturales en la región.
La magnitud de la actuación se pone de manifiesto si se compara con los datos oficiales: solo la cantidad de MDMA incautada en esta operación supera por sí sola el total retirado en Galicia en todo 2024. Esta cifra confirma que el punto neutralizado era uno de los más activos de la comunidad y que su desmantelamiento supone un freno significativo a la oferta de drogas sintéticas en la zona.
El dispositivo destinado a la entrada y registro requirió una estrecha coordinación. Además del despliegue de personal para asegurar el perímetro, fue necesario un análisis técnico de la conexión ilegal a la red eléctrica, que alimentaba lámparas, sistemas de ventilación y riego del cultivo interior. Este fraude permitía mantener la producción de cannabis sin elevar el consumo eléctrico de la vivienda y, por ende, sin levantar sospechas en las compañías suministradoras. Se encontró una pequeña plantación indoor de marihuana.
Los agentes también prestaron especial atención a documentación y dispositivos electrónicos incautados, que podrían aportar datos sobre la red de contactos del detenido, los canales de distribución y posibles proveedores de precursores químicos. La hipótesis de la Guardia Civil es que el investigado actuaba como intermediario y productor, garantizando un suministro constante a terceros.
El único detenido, de nacionalidad española y residente en la zona, fue trasladado a dependencias judiciales tras su arresto. Se le imputan delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tenencia de medicamentos sin autorización, cultivo de drogas y defraudación de fluido eléctrico. El juzgado de guardia decretó su prisión provisional, teniendo en cuenta la gravedad de los delitos, la cantidad de droga intervenida y el riesgo de destrucción de pruebas o reincidencia.
Para la Guardia Civil, este resultado representa un ejemplo de cómo la cooperación ciudadana y la investigación policial sostenida en el tiempo pueden conducir a operaciones de gran impacto. Las autoridades destacan que, de no haberse intervenido, esta cantidad de estupefacientes habría alcanzado el mercado en cuestión de días, con un notable impacto sobre la salud pública y la seguridad de la comunidad.
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