El lunes los alumnos de Galicia no podrán usar móvil en colegios e institutos, con excepciones

El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, anunció hoy una significativa ampliación del protocolo que prohíbe el uso de móviles en los colegios de Galicia, extendiéndolo a todo el horario lectivo, incluyendo comedores y actividades extraescolares. Este cambio, que entrará en vigor el próximo lunes tras las vacaciones navideñas, ha recibido el respaldo del 75% de los colegios, según Rodríguez.

El empleo desmedido de teléfonos móviles durante el horario escolar lleva años suscitando un animado debate en el ámbito educativo, con defensores y detractores. Ese debate trascendió a la política y el 4 de enero el DOG publicó el protocolo para regular el uso de los móviles en los centros educativos durante el tiempo de ocio, a través del que se amplía a la totalidad de la jornada escolar a limitación del uso de teléfonos y dispositivos electrónicos que ya estaba vigente en el interior de las aulas desde 2015.

La Xunta detalla que la norma precisará de una contextualización o ajuste correspondiente al centro educativo y su entorno, con la posterior inclusión en las normas de convivencia.  Promete que desde Inspección Educativa se encargarán de ofrecer el asesoramiento pertinente a los centros y supervisarán la adaptación al nuevo texto. 

Un programa para guiar a las familias en la utilización responsable de los móviles, es otra de las medidas que ha prometido la administración, que señala que  no es un capricho, sino producto de un "análisis reflexivo de la situación junto con la comunidad educativa, tras diversas rondas de encuentros con la Xunta Autonómica de Directores (que engloba a las direcciones de los centros públicos), con los representantes de las direcciones de los centros concertados y con los representantes de las principales asociaciones de madres y padres".

ARGUMENTOS DE LOS ANTI-MÓVILES

Los detractores argumentan que, en primer lugar, la constante distracción que conlleva el uso de estos dispositivos puede afectar negativamente la concentración de los estudiantes, disminuyendo su capacidad para participar plenamente en las actividades académicas. En su opinión, las interrupciones frecuentes, ya sea por notificaciones de mensajes o aplicaciones, pueden perjudicar el proceso de aprendizaje y la retención de información en el aula.

Otra desventaja significativa que señala radica en el potencial de los teléfonos móviles para facilitar el acceso a contenido inapropiado o distractor, lo que puede derivar en conductas disruptivas y disminuir el ambiente propicio para el aprendizaje. La proliferación de las redes sociales y los juegos en línea entienden puede contribuir a la pérdida de tiempo valioso que debería dedicarse al estudio y a la participación activa en clases. Además, es evidente que el uso excesivo de dispositivos móviles también puede aumentar los riesgos de ciberacoso y distracción, afectando el bienestar emocional y social de los estudiantes.

Desde el punto de vista pedagógico, los profesores críticos con los dispositivos señalan dependencia de los móviles puede interferir con la interacción cara a cara entre docentes y alumnos, así como entre los propios estudiantes, afectando la calidad de las relaciones interpersonales en el entorno escolar.

Ahora bien, no todos comparten este punto de vista contrario a la utilización de la telefonía móvil por parte de los alumnos. 

ARGUMENTOS DE LOS PRO-MÓVILES

Los que están a favor, señalan que el uso del teléfono móvil durante el horario escolar  facilita acceso rápido a una amplia gama de recursos educativos en línea. Los estudiantes, dicen, pueden utilizar aplicaciones y plataformas educativas para acceder a información adicional, realizar investigaciones en tiempo real y ampliar su conocimiento más allá de los límites del aula, enriqueciendo así su experiencia de aprendizaje.

Su línea argumental pasar por destacar que los teléfonos móviles permiten a los estudiantes mantenerse organizados y gestionar sus tareas de manera más eficiente. Aplicaciones de planificación, recordatorios y calendarios digitales pueden ayudar a aprender a gestionar el tiempo, ayudando a los estudiantes a cumplir con sus responsabilidades académicas y extracurriculares. Esta capacidad de organización, a su vez, puede fomentar la autonomía y la responsabilidad entre los estudiantes.

El bando a favor de los móviles señala además que facilitan la comunicación y la colaboración entre estudiantes y profesores. Es evidente el potencial de plataformas de mensajería y aplicaciones de colaboración en línea permiten una interacción rápida y eficaz, facilitando la comunicación sobre proyectos, tareas y aclaración de dudas. Asimismo, el fomento de entornos virtuales de aprendizaje puede mejorar la participación y la interacción entre los miembros de la comunidad educativa, promoviendo la construcción colectiva del conocimiento. De hecho, la Xunta lleva años implementando el uso de dispositivos electrónicos en las aulas, a través de programas como Abalar o E-dixgal.

Uno de los argumentos empleados por la Administración para facilitar los aparatos tecnológicos en las aulas es que sirven para preparar a los estudiantes para el mundo digital en constante evolución.  

LA XUNTA DICE QUE LOS PROFESORES ESTÁN DE ACUERDO

Con todo, la Xunta se ha inclinado finalmente por ser de las admnistraciones pioneras en la limitación de los teléfonos en clases y otras actividades escolares, incluso en los tiempos de recreo.

En declaraciones a los medios tras participar en un homenaje a Valle-Inclán e Isaac Díaz Pardo en Santiago, el conselleiro resaltó que esta medida, ya implementada en dos de cada tres colegios, brindará un mayor respaldo a aquellos que aún no la aplicaban. Rodríguez destacó que tanto los equipos directivos como el profesorado consideran la prohibición del uso de móviles durante el horario escolar como una medida muy positiva.

El conselleiro señaló que esta iniciativa ha sido seguida por "muchas comunidades autónomas" y el Ministerio de Educación, que inicialmente se mostró reticente, finalmente adoptó la medida. Rodríguez subrayó que la sociedad en general y la comunidad educativa han acogido favorablemente esta decisión, basándose en la experiencia de los centros donde ya se ha implementado.

El protocolo, publicado el jueves, contempla excepciones que permiten el uso del móvil con fines pedagógicos y bajo la supervisión de un profesor. Además, se concede la capacidad de "autoorganizarse" en esta cuestión a las enseñanzas de adultos, escuelas oficiales de idiomas y conservatorios debido a sus características particulares.

Finalmente, el conselleiro de Educación hizo un llamamiento a la "responsabilidad compartida" de la sociedad, incluyendo a las familias, para promover un uso adecuado de los dispositivos tecnológicos, considerándolos herramientas potentes tanto para el presente como para el futuro.