Rural-.Humo de los incendios perjudica la salud respiratoria:"Es muy duro abandonar tu casa pero la salud es lo primero"

La neumóloga Cristina Martínez apela a la responsabilidad individual en el cambio climático para impedir perjuicios perdurables en el tiempo

La ola de incendios que desde el jueves 14 de julio arrasa Galicia deja por el momento unas 32.000 hectáreas calcinadas --según los últimos datos facilitados por la Consellería de Medio Rural--, con una mayor afectación en los A Pobra do Brollón y Folgoso do Courel (Lugo) y Carballeda de Valdeorras (Ourense).

Además de los daños materiales y medioambientales que dejan las llamas --aldeas destruidas, especies animales y vegetales mermadas o gravemente perjudicadas--, existen otros perjuicios "menos llamativos pero igualmente visibles y peligrosos": los provocados por el humo.

La neumóloga y coordinadora del Área de Medio Ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la Dra. Cristina Martínez, explica a Europa Press la importancia, a veces "menospreciada", para la salud personal de protegerse del humo de los incendios.

Este tipo de humo, relata, contiene partículas que son muy nocivas para la salud, fundamentalmente para la respiratoria aunque, según apunta la doctora, algunas investigaciones indican que también podría afectar a la salud cardiovascular.

El riesgo es todavía mayor cuando se trata de personas vulnerables, sobre todo aquellas que presentan enfermedades respiratorias crónicas previas. En esos casos, una exposición prolongada podría incluso dificultarles respirar.

SÍNTOMAS
En una fase inicial y para la población sana --si bien influyen las características de cada persona--, los síntomas más habituales son el picor de ojos, el lagrimeo, estornudos, irritación de garganta o la tos irritativa.

Hace hincapié la doctora en prestar especial atención a las personas enfermas que necesiten cuidados específicos y "acudir al médico al menor empeoramiento de los síntomas".

A respecto de cómo la inhalación de humo puede llegar a afectar a nuestro organismo, la neumóloga incide en las muchas variables que entran en juego: desde el tiempo de exposición y cercanía al fuego, pasando por las propias características del lugar donde se produzca y hasta lo que sea que esté ardiendo.

"Hay muchos factores. En un incendio forestal, el tipo de humo depende, por ejemplo, del tipo de bosque que se queme. Algunas especies pueden dispersar esporas o partículas alergizantes. También afecta que se quemen viviendas o naves u otro tipo de construcciones. Según qué materiales ardan, puede aumentar la toxicidad del humo", explica.

AFECTACIÓN A LARGO PLAZO
La coordinadora del área de Medio Ambiente del Separ se muestra preocupada por la afectación del aire a largo plazo. Mientras se trate de hechos puntuales, "accidentes", contaminaciones "aisladas", "no tienen por qué producir una afectación reseñable el resto del tiempo", apunta la Dra. Martínez.

La cuestión ahora es si se cumplirán los pronósticos de muchos expertos medioambientales que vaticinan incendios mucho más voraces y destructivos, impulsados en gran parte por la acción del cambio climático sobre la tierra --periodos de sequía, temperaturas más altas y una menor humedad, principalmente--.

La neumóloga apela al deber individual que cada uno tiene sobre este proceso. En la opinión de la Dra. Martínez, pequeñas acciones pueden suponer un impacto positivo.

"Hay un porcentaje de responsabilidad individual para mejorar esto. Conductas saludables como evitar usar tanto el automóvil, coger el transporte público e incluso aumentar los desplazamientos a pie no sólo mejorar la calidad del aire, también nuestra salud", argumenta.

Además de a la concienciación, durante la conversación la facultativa alude en varias ocasiones a la prevención. Respecto a este último aspecto, recomienda el uso de mascarillas si es necesario salir a la zona contaminada pero, sobre todo, evitar la exposición.

Ya en el interior de los hogares recuerda no ventilar la casa --contrariamente a la tendencia de muchos-- y asegurar en la medida de lo posible puertas y ventanas para que el aire del interior no se contamine.

Con todo, la doctora es partidaria de las evacuaciones preventivas y su utilidad para preservar la salud. "Lo más importante es entender que la proximidad a estos incendios afecta a la salud respiratoria. Ya sabemos que es muy duro abandonar tu casa y tus cosas, pero la salud es lo primero", ha defendido.

APOYO PSICOLÓGICO
Evitar, en este caso, daños en la salud física puede causar perjuicios en la salud mental de los desalojados. Los propios medios de emergencias destinados a las zonas afectadas por los incendios son conscientes de la importancia del apoyo psicológico para aquellas personas que han perdido parte o todas sus posesiones y para aquellas que, evacuadas por la cercanía de las llamas, viven con el temor de que les ocurra lo mismo.

Según ha confirmado la Consellería de Medio Rural a Europa Press, laatención psicosocial a los desalojados a albergues y pabellones está organizada por la Cruz Roja en coordinación con los Puestos de Mando Avanzados.

Además, mediante el dispositivo extraordinario de Protección Civil se "garantiza" el apoyo necesario a las personas afectadas por los fuegos. Los voluntarios realizan in situ tareas de apoyo, acompañamiento y de identificación de necesidades en las distintas poblaciones afectadas.