Ecologistas denuncian que el 70% de Galicia debería estar exento de eólicos por ser de "máxima sensibilidad ambiental"
La Asociación Ecologista Arco Iris ha denunciado este martes que el 70% de Galicia debería estar exento de parques eólicos al estar considerada como de "máxima sensibilidad ambiental" para instalar este tipo de infraestructuras.
Tal como ha reivindicado dicha organización, la Comunidad gallega sufre una "invasión" de parques eólicos, ya que el Ministerio para la Transición Ecológica tiene en trámite unos 67.
"Estamos hablando de los parques que en estos momentos tramita directamente el Estado. La Xunta ha asumido que su moratoria excluye a estos megaparques que dependen del visto bueno del Ministerio. Pero aún así, penden sobre nuevas cabezas hasta un total de casi 300 proyectos", han lamentado los ecologistas.
Basándose en un informe del Consello da Cultura de Galicia, la Asociación indica que ya se ha superado la capacidad de los espacios naturales para albergar estas instalaciones.
"La expansión indiscriminada de parques vulnera la Ley de Paisajes de Galicia y es precisamente eso lo que denuncia el Consello da Cultura, en el ámbito de sus competencias", ha indicado, por lo que los ecologistas instan a la Xunta a suspender los permisos de instalación de los parques eólicos en fase de tramitación hasta el 1 de enero, "al existir informes y recomendaciones contundentes en ese sentido".
PARQUE DE MONTE AGRELO Y MURIÑO
Por otra parte, Salvemos Cabana, una asociación en defensa del patrimonio natural y cultural de Galicia, ha pedido que no se autorice a nivel ambiental el parque eólico Monte Agrelo y Muriño, planteado entre Cabana de Bergantiños y Zas (A Coruña), por su impacto negativo sobre especies protegidas de aves y murciélagos.
Según ha denunciado la organización, la zona donde pretende instalarse el proyecto cuenta con la presencia del aguilucho cenizo, especie catalogada como vulnerable a nivel estatal. Además, las infraestructuras del parque se encontrarían dentro del área de distribución potencial de la subespecie lusitánica del escribano palustre, que actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Además, existe la presencia "constatada" de especies de aves rapaces "especialmente sensibles" al impacto de los eólicos, como el busardo ratonero o el cermícalo vulgar.
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