"Asesinato policial", denuncia Sociedad Gitana, muerte por infarto en A Coruña, señalan fuentes de la investigación

La ciudad de A Coruñapuede convertirse en el epicentro de una importante polémica tras el fallecimiento de Yoni Barrul, un ciudadano de etnia gitana que perdió la vida tras una intervención de las fuerzas de seguridad en la calle Merced. 

Sociedad Gitana Española ha emitido un comunicado en el  sostiene que la muerte no fue accidental, sino consecuencia directa de la actuación policial. De hecho, habla de "asesinato".

No lo ven así fuentes próximas a la investigación consultadas por Galiciapress. Relatan que la intervención se desencadenó a raíz de un requerimiento vecinal. Añaden que los residentes del edificio alertaron a las autoridades debido al comportamiento errático de una persona que, según los testimonios, se encontraba "fuera de sí" y estaba golpeando violentamente tanto las puertas de las viviendas como el ascensor del edificio.

Según relatan esas fuentes, al llegar la patrulla al domicilio indicado, les abrió la puerta una persona distinta al individuo en cuestión. Fue en ese momento cuando el hombre, que se encontraba en el interior, se lanzó sobre los agentes portando un arma blanca.

Ante esta agresión inminente, las fuentes aseguran que los agentes emplearon la "fuerza mínima" indispensable para contener la amenaza y reducir al individuo. 

Durante la inmovilización, añaden, y cuando estaba ya esposado, el hombre sufrió aparentemente un infarto. Las fuentes consultadas indican que el individuo parecía encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia, dado su comportamiento.

De manera inmediata, los propios compañeros de la patrulla iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) para intentar salvarle la vida mientras esperaban la llegada de los servicios sanitarios, proiguen. A pesar de los esfuerzos de los agentes y de la asistencia médica que llegó posteriormente al lugar, no fue posible revertir la parada cardiorrespiratoria.

La versión de Sociedad Gitana Española, el colectivo gitano más numeroso en Galicia, es diferente.  Según el relato facilitado por la asociación a Galiciapress, dicen que basado en el testimonio de los familiares presentes, la detención se tornó en un episodio de brutalidad injustificada. 

La esposa y la cuñada del fallecido, testigos directos del suceso, narran cómo los agentes habrían propinado golpes continuados a Barrul a pesar de sus súplicas para que cesaran la agresión, advirtiendo que su vida corría peligro. El comunicado detalla un momento crítico en el que, tras recibir un fuerte impacto, la víctima cayó al suelo golpeándose violentamente, quedando en un estado de indefensión que, según la denuncia, no detuvo la presunta carga física de los agentes.

La indignación de la familia y del colectivo se agrava por la gestión posterior al momento en que Barrul perdió el conocimiento. Denuncian que, lejos de solicitar asistencia sanitaria inmediata mediante una ambulancia al notar que el hombre no reaccionaba, los efectivos policiales decidieron trasladarlo por sus propios medios. Poco tiempo después, la notificación oficial que recibieron los allegados indicaba que el fallecimiento se había producido por un infarto, una causa de muerte que la familia niega rotundamente, atribuyendo el fatal desenlace a la paliza recibida durante la custodia policial.

Exigencia de transparencia y autopsia

Ante la gravedad de lo sucedido, la familia de Yoni Barrul ha puesto el caso en manos de servicios jurídicos para desmontar la versión de la muerte natural. El objetivo es demostrar que el colapso físico del detenido fue provocado por los traumatismos y la fuerza empleada durante la reducción. Para la Sociedad Gitana Española, la secuencia de hechos —desde los golpes hasta el traslado sin personal médico— transforma este incidente en un caso que califican sin ambages como asesinato. Consideran que cuando los agentes pensaban que la víctima estaba simplemente desmayada, en realidad ya había perdido la vida.

Este suceso ha generado una profunda consternación en la comunidad gitana de Galicia. El secretario de la organización, Miguel Valverde, ha subrayado en el escrito que es intolerable que en pleno siglo XXI, dentro de un Estado de Derecho y una democracia consolidada como la española, se produzcan muertes de ciudadanos bajo custodia policial. La entidad alerta sobre el peligro de que este tipo de abusos, que históricamente quedaban impunes o silenciados, vuelvan a producirse sin consecuencias penales.

El fallecido será enterrado esta tarde en el Cementerio de Feans. Allí estará, entre otros, Sinaí Giménez, líder de Sociedad Gitana Española.   Desde la asociación insisten en que no se trata de un hecho aislado, sino de un síntoma de abuso de autoridad que no puede ser tolerado.  Han solicitado formalmente que se abra una investigación exhaustiva e imparcial para determinar la autoría y las causas exactas de la muerte.

Sociedad Gitana Española también señala a la Policía Local. Desde el Ayuntamiento no se han hecho declaraciones indicando que el tema lo lleva la Polícia Nacional.