Movilización en la escuela infantil de A Parda para denunciar las deficiencias de este centro de A Galiña Azul

Las familias de la escuela infantil de A Parda, perteneciente a la red autonómica A Galiña Azul --que depende de la Xunta--, se han concentrado este viernes para exigir a las administraciones que solucionen los problemas de este centro, construido hace 12 años y con capacidad para unos 120 niños.

A primera hora de la mañana de este viernes, y tras una pancarta en la que se leía "Escola en ruínas. Nenos en perigo", los padres han denunciado que llevan un año exigiendo una respuesta tanto al Ayuntamiento de Pontevedra como a la Xunta para que resuelvan las incidencias.

La vicepresidenta de la Anpa del centro, Iria Méndez, ha explicado que el inmueble está "cada vez van a peor". Enumeran una serie de problemas como averías en la calefacción, desperfectos en el entarimado del suelo radiante, tablillas del suelo levantadas, que el pavimento del patio es de cemento, que carece de zona exterior de sombra y que la zona de recreo cedida por el Ayuntamiento está "sin legalizar", por lo que no puede ser utilizada.

Además, apuntan que la escuela tiene una estructura "que no es válida" para cubrir las necesidades de sus alumnos.

Según han explicado, el Consorcio Galego de Benestar, dependiente de la Xunta, ya conoce todos estos problemas pero este organismo se encarga únicamente de la gestión del personal y de las obras nuevas que se realicen en la escuela, siendo el mantenimiento de las instalaciones competencia del Ayuntamiento (que asegura que hay obras mayores que dependen de la Administración autonómica). Los responsables locales se han reunido con padres y madres en varias ocasiones, indica, al respecto de lo que asguran que "atienden muy amables, pero no recibimos ninguna solución".

PARTIDA CONSIGNADA
El gobierno municipal tiene consignados unos 60.000 euros para solucionar algunas de estas deficiencias, "pero no sabemos cuándo van a ser las obras".

A este respecto, el concejal de Bienestar Social, Marcos Rey, ha defendido que el Ayuntamiento, en estos últimos meses, ya ha realizado obras de urgencia en estas instalaciones, entre otras cosas, para arreglar la caldera, pero advierte que muchos de sus problemas "son estructurales" por lo que señala que estas "obras mayores" como sería el aislamiento térmico es competencia de la Xunta y que "está echando balones fuera a ver que pasa".

El concejal se ha comprometido a reparar la tarima la próxima semana, si bien ha informado de que primero habrá que realizar "pequeñas perforaciones" para comprobar si existe un problema de humedades y localizar su posible origen.