CIG y UGT denuncian el "deterioro" de las condiciones laborales en la residencia de mayores de Caranza, en Ferrol
Aseguran que falta personal, que la gestión es deficiente y hay expedientes disciplinarios "sin causa objetiva" FERROL, 8 (EUROPA PRESS)
Los sindicatos CIG y UGT han denunciado el "deterioro progresivo" de las condiciones de trabajo en la residencia pública de mayores de Caranza, en Ferrol, que gestiona la Conselleria de Política Social, un hecho que atribuyen a la "falta de personal" y a una organización interna "caótica" por parte de la dirección del centro, así como a la apertura de expedientes disciplinarios a trabajadoras "con años de trayectoria intachable".
La secretaria comarcal de la CIG-Administración, Carmen Viso, ha criticado las "condiciones impuestas por la Consellería de Política Social", "con escasez de personal, falta de sustituciones, una mala organización y un clima de desprestigio hacia las trabajadoras".
La sindicalista ha sostenido el ambiente laboral se ha deteriorado desde la llegada de la nueva directora del centro. Un deterioro que, según ha indicado, se hizo evidente en enero de este año con los resultados de una evaluación de riesgos psicosociales.
Así, ha explicado esta evaluación, realizada por 97 de las 128 personas trabajadoras, mostró niveles de riesgo psicosocial elevados y muy elevados en todas las áreas. "Estos resultados evidencian, negro sobre blanco, el grave problema laboral que existe en la residencia de mayores de Caranza", ha afirmado Viso.
CLIMA DE TENSIÓN
"La Consellería de Política Social tiene herramientas suficientes para abordar este clima de violencia psicológica y está obligada por normativa a proteger a su personal", ha asegurado Viso.
Sin embargo, ha denunciado que, lejos de solventar la situación, la dirección abrió recientemente expedientes disciplinarios por causas triviales contra trabajadoras que han desempeñado sus funciones con profesionalidad durante años. Para Viso, estas acciones solo avivan el "malestar psicológico del personal" y generan inseguridad en el desempeño diario.
Por su parte, desde UGT, también inciden en que la actual situación se ha agravado con la llegada de la nueva dirección, generando un clima de "malestar y desconfianza" entre los trabajadores, muchos de ellos con años de experiencia.
UGT subraya que, pese a que tanto la dirección como la Consellería de Política Social conocen los datos de la evaluación de riesgos psicosociales, "no se han tomado medidas" para revertir la situación.
El sindicato denuncia además la apertura de varios expedientes disciplinarios a trabajadoras sin que medien "causas objetivas", lo que interpreta como posibles represalias. "Esta actitud está crispan aún más el ambiente y vulnera los derechos del personal", señala UGT.
Es por ello que exigen a la Consellería de Política Social a que "intervenga de inmediato", para garantizar plantillas suficientes y sustituciones ágiles, así como "retirar los expedientes sin fundamento", o "mejorar la organización interna" y el diálogo con el personal.
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