Pontevedra estrenará el 1 de junio su nuevo contrato de gestión y tratamiento de residuos

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha mantenido este viernes una reunión con la directiva de PreZero-España, empresa adjudicataria del nuevo contrato de gestión y tratamiento de residuos y limpieza viaria que entra en vigor este domingo 1 de junio.

En la reunión se han marcado los primeros pasos que la empresa deberá dar con la puesta en marcha del nuevo contrato que, según ha señalado el alcalde, abrirá un nuevo capítulo para la ciudad y un "cambio sustancial" en este área que se irá percibiendo a lo largo de los próximos meses de manera "progresiva y constante".

A partir del domingo, PreZero tendrá seis meses para implantar el nuevo servicio de residuos en Pontevedra con este contrato que es "punta de lanza", conforme ha indicado el director de Negocio Público Norte de PreZero, Borja Martín Zorita.

Tanto el alcalde como el responsable de PreZero señalaron la "confianza plena en la ciudadanía de Pontevedra" a la hora de apoyar esta "nueva manera de entender la separación y recogida de residuos".

El alcalde ha comentado que tiene "mucha ilusión" en este contrato con el que Pontevedra prevé ser también referente en este ámbito. "Tenemos veinte años por delante para lograrlo", ha dicho Lores.

La compañía, que ya prestaba este servicio en la actualidad, cobrará un máximo de 11,9 millones de euros anuales durante los próximos veinte años (un 40,5% más de lo que cuesta en la actualidad). En total son 238 millones de euros durante las próximas dos décadas, el mayor contrato de la historia del municipio.

PreZero renueva la adjudicación del servicio de gestión de residuos de Pontevedra y esto supondrá un aumento del 67% de empleos directos e incluirá la construcción de la primera planta de compostaje del municipio, situada en A Canicouva.

Aseguran que será una instalación puntera que comenzará a operar en un periodo de cuatro años y tratará anualmente más de 6.000 toneladas de residuos orgánicos.

De esta forma, la gestión de los biorresiduos seguirá tres métodos, los procedentes de las zonas céntricas se tratarán en la planta de compostaje y los de zonas periurbanas y zonas verdes acabarán en centros de compostaje comunitario, cuyo compost resultante será entregado a los vecinos para sus huertos y jardines.

Las zonas rurales, por su parte, recibirán de la compañía composteros individuales para que puedan autogestionar sus residuos.

En este contrato se apuesta por la gestión sostenible, con prácticamente el 100% de la flota nueva eléctrica y de gas natural, dejando atrás el diésel. En total, contará con 100 nuevos equipos auxiliares y 61 vehículos con etiqueta ECO.

Además, se incluyen otras mejoras adicionales como la sustitución de los contenedores del casco histórico por islas emergentes, la modernización del punto limpio municipal, la puesta en funcionamiento de dos puntos móviles y la recogida de aceite doméstico usado.

La gestión de voluminosos, como muebles y enseres, será compartida con una empresa externa elegida por el Ayuntamiento con fines sociales, que se quedará con aquellos objetos que se puedan reutilizar o restaurar, para darles una segunda vida.