María Emilia Casas, expresidenta del TC, reflexiona en Sarria sobre la judicialización del Estado y el papel del TJUE

La expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha participado este jueves en Sarria en las XVIII Xornadas Xurídicas que se celebran en el municipio lucense, donde ha abordado la relación entre los tribunales internos y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y la evolución hacia la judicialización del Estado.

La magistrada ha iniciado su intervención señalando que ella siempre ha creído que el presupuesto de una Constitución es el poder legislativo, "el poder del legislador democrático".

"El cambio político es el cambio que permite distintos poderes legislativos democráticos. En consecuencia, yo tenía la idea de que el modelo de la Constitución española es un modelo de prioridad del legislativo sobre otros poderes. El cambio político es el que permite que haya distintos poderes legislativos democráticos. En consecuencia, yo tenía la idea de que el modelo de la Constitución española es un modelo de prioridad de legislativo sobre otros poderes", ha destacado.

Con todo, ha apuntado que la evolución "ya de largo alcance" vira hacia un modelo judicial de Estado.

Respecto a la relación entre los tribunales internos y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), ha explicado que la norma internacional tiene una condición de "preferencia" sobre la norma interna, "una vez que está ratificada, incorporada al ordenamiento jurídico español, por el cauce que la Constitución prevé, forma parte del ordenamiento español y, en consecuencia, el juez o el tribunal, cuando advierte contradicción entre una norma internacional y una norma interna, haciendo control de convencionalidad difuso, puede decir, inaplico la norma española porque voy a aplicar la norma internacional".

En cuanto a la judicialización del Estado, ha señalado que "los más críticos con este movimiento" son críticos "con la propia existencia de un Tribunal Constitucional porque el TC lo que significa, a la postre, es que la ley es esclava de jueces, de un Tribunal Constitucional que puede controlar, no la aplicación, sino la validez, que es una categoría jurídica distinta".

"La independencia democrática del Poder Judicial es estar sujeto a la ley, por eso la ley es fundamental en un modelo constitucional, de democracia constitucional", ha remarcado.