La mujer perdida hace seis días en Carballo aparece cerca de la residencia donde vivía

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La noticia ha causado gran alivio en la comunidad y pone de relieve la importancia de la coordinación entre diferentes organismos, así como de la implicación vecinal en situaciones de emergencia. La mujer, autónoma y acostumbrada a salir a la calle, fue localizada este jueves sobre las 10.15 horas gracias al aviso de una pareja que la encontró en las inmediaciones de una finca en A Rega, en Bértoa. Presentaba síntomas de hipotermia y estaba desorientada, por lo que fue atendida de inmediato por el Servizo de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y trasladada por la Guardia Civil al Punto de Atención Continuada (PAC) de Carballo, donde recibió asistencia médica urgente.

Desde la residencia de la Praza de Vigo, a poca distancia del lugar donde fue encontrada, se dio la voz de alarma el pasado día 7 al no tener noticias sobre el paradero de la mujer, lo que desencadenó un importante dispositivo de búsqueda. La alarma se activó poco antes de las 14.00 horas, cuando el instituto armado fue informado de la desaparición. Según diversas fuentes, la mujer, identificada como María Teresa Pérez Pernas, mide 1,60 metros, tiene pelo castaño, largo y ondulado, ojos marrones y complexión delgada. Esta descripción se difundió a través de carteles y redes vecinales, solicitando colaboración a cualquier persona que pudiera aportar pistas para su localización. 

El operativo, que incluyó patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local, se centró inicialmente en el entorno de la residencia y en puntos de interés personal de la desaparecida. La Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro también recibió la petición de colaborar, ante la posibilidad de que la mujer se hubiera desplazado hasta ese barrio de A Coruña para visitar a una amistad. La difusión pública y el trabajo conjunto entre instituciones y sociedad civil resultaron determinantes para la rápida resolución del caso, permitiendo localizar a la usuaria en un estado de salud comprometido pero con vida, pese a los síntomas derivados de su exposición al frío.