Tribunal Supremo ratifica la condena al hombre acusado de provocar un incendio en el edificio en el que vivía en Ourense
El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de siete años de prisión al hombre acusado de provocar un incendio en el edificio en el que vivía de alquiler en Ourense, tras amenazar con "quemar vivos" a sus vecinos.
En concreto, el 10 de septiembre de 2024, la Audiencia Provincial de Ourense sentenció al acusado a la pena de siete años de prisión, así como la prohibición de aproximarse al edificio a menos de 300 metros durante ocho años, y el pago de indemnizaciones de 7.537,18 euros y de 41 euros a dos vecinas afectadas.
Ante dicha sentencia, el acusado presentó un recurso de apelación que fue desestimado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el 22 de abril de 2025, confirmando así la condena inicial. Frente a ello, el acusado presentó de nuevo un recurso de casación ante el Supremo, alegando una vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia, al considerar que "no se ha podido determinar la causa del incendio al no poder concretarse la fuente de ignición", y que su identificación se fundamentó en las manifestaciones de las víctimas que "no han visto al autor material del incendio".
Tal y como recoge la sentencia del Tribunal Supremo, consultada por Europa Press, dichas alegaciones "deben ser inadmitidas", al sostener que la decisión alcanzada es "lógica, coherente y razonable", ante la existencia de "múltiples indicios" y una valoración probatoria que "tiene suficiente contenido incriminatorio".
HECHOS
Según recoge la resolución, entre las 19.30 y las 20.00 horas del 22 de febrero de 2024, el acusado, de 54 años, entró "en gran estado de agitación" al edificio en el residía de alquiler mientras gritaba "me cago en Dios, os voy a matar, esto es una mierda", golpeando "todo lo que se encontraba a su paso".
A causa de los gritos y golpes, una de las vecinas alertó a la Policía Local, que se personó en el inmueble y se entrevistó con el procesado. Tras marcharse los agentes, el condenado "más molesto aún por la presencia policial", continuó dando golpes y gritando "hijos de puta os voy a quemar vivos, vos ides a cagar esta noite, chamade a policía otra vez hijos de la gran puta, estos se van a enterar la voy a liar gorda".
Así, "como represalia por haber avisado a la policía", el condenado bajó las escaleras y se detuvo en el rellano de uno de los pisos para prender fuego al mueble que allí se encontraba y a la guirnalda de Navidad que se encontraba en la puerta. El procesado subió entonces las escaleras a otro piso y prendió fuego de nuevo al mueble que se encontraba en el descansillo, y finalmente subió hasta su domicilio para ocultarse en él.
Comenzó entonces a propagarse el fuego en el interior del inmueble a través de la escalera de madera, generando gran cantidad de humo y obligando a los residentes de las plantas más afectadas, que en aquellos momentos se encontraban dentro del edificio, a refugiarse en los balcones y a taponar la puerta de acceso a su vivienda con toallas mojadas, hasta que fueron rescatados por policía y bomberos que lograron, finalmente, extinguir el incendio.
Asimismo, la sentencia recoge que el condenado, entre finales de 2023 y principios de 2024, "consumió repetidamente cocaína y metadona", simultáneamente al consumo de alcohol, "no resultando acreditado su estado psico-físico" en el momento de los hechos.
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