Las presiones de las autonomías han terminado por dar sus frutos a pesar de que España se ve abocada a unas nuevas elecciones generales. La parálisis política de estos últimos meses, que tenía retenidos miles de millones euros destinados a las cuentas de las Comunidades Autónomas, finalmente serán abonados gracias a que Hacienda ha encontrado una fórmula para efectuar el pago.