En primer lugar por su foto con los representantes del PSOE mostrando un documento de acuerdo que es mucho mas de lo que, por caso, los representantes del PSdeG-PSOE y GALICIA EN COMÚN pueden mostrar hoy, o estos último pudieron en su día cuando eran EN MAREA. En segundo lugar porque su voto afirmativo al gobierno PSOE-UP puede ser también un motivo de orgullo porque, si bien resulta indiscutible que no hay una agenda gallega en el programa del nuevo gobierno, no cabe despreciar lo conseguido dada la precariedad de la representación galleguista en el Parlamento español: un solo diputado. No obstante, todo lo anterior y desde una perspectiva galleguista mas amplia, como la de una opción que aspire a ser mayoritaria en Galicia, sí cabe lamentar, como repetidamente venimos señalando en estas mismas páginas, la congénita incapacidad de las fuerzas galleguistas para procurar una presencia en el parlamento español equiparable a la que tienen las fuerzas homólogas del País Vasco y Cataluña.