El Gobierno de España y el PSC ven con muy buenos ojos una candidatura común en las dos autonomías para las olimpiadas de 2030. Sin embargo, los dos gobiernos autonómicos llevan meses peleándose y el COE está a punto de tirar la toalla. Los nacionalistas catalanes atribuyen el rechazo del presidente aragonés a intereses electorales, dado que tendrá comicios en 2023. Lambán, el presidente socialista de Aragón, ha advertido al COE de que no aceptará una candidatura olímpica en la que "se devalúe" al Pirineo aragonés.