El futbolista gallego, fichaje estrella del Al-Ahli, conquista su primer título como profesional sin el protagonismo deseado.
Un gesto valiente, condicionado tal vez por la vergüenza histórica de este país europeo al que le falta esa misma determinación para condenar lo que ocurre en Gaza y Cisjordania. En cualquier caso, el castigo de la platea saudí a Kroos es por pensar por sí mismo, algo que en esa parte del mundo es realmente peligroso -y en el fútbol ni te digo-.