Desde el colectivo denuncian que sufren agresiones " tanto desde organizaciones que se hacen llamar feministas y no lo son y se basan en la transfobia y el odio hacia las personas trans como desde grupos de ultraderecha".
El suicidio de una joven en Rois que sufría acoso escolar ha conmocionado a toda la sociedad gallega y ha vuelto a poner sobre el tapete la LGBTfobia, un mal que sufren muchos jovenes gallegos y que diversas plataformas del colectivo tratan de combatir para evitar más casos como este.