Bajan las aguas revueltas en el PP de Santiago de Compostela. Primero, una ex-concejala anuncia una querella contra sus ex-compañeros en el Ayuntamiento. Ahora, se confirma que el congreso local va camino de convertirse en una competición entre dos listas, una de ellas vinculada con el aparato del partido y otra que presume ser de base.