Al pedir subvenciones, la multinacional asumió el compromiso explícito de que las furgonetas eléctricas se fabricarían en Vigo pero ahora, alerta el sindicato nacionalista, está apostando por Bursa, en Turquía, después de cerrar una alianza con un socio otomano, Tofaş.
La controversia sindical en Stellantis alcanza un nuevo nivel tras la reunión mantenida por CUT y CGT el pasado 20 de marzo en Madrid. Estos sindicatos han alzado la voz contra lo que consideran un ataque sistemático al sindicalismo combativo, evidenciando la creciente división entre las organizaciones sindicales presentes en la multinacional automovilística.
La compañía tendría que abonar algo más de 400 euros a sus trabajadores pese a unos beneficios de 5.473 millones de euros en 2024.